"𝟎𝟖"

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Felix, con una botella de agua y algunos snacks en la mano, caminaba de regreso al aula, pensando en qué podía hacer para animar un poco más a Jisung. Sabía que su nuevo amigo estaba pasando por momentos difíciles, pero no estaba dispuesto a dejar que lo siguieran tratando mal. Mientras avanzaba por el pasillo, vio una figura familiar acercarse rápidamente: Jisung, pero algo estaba mal.

Jisung tenía el rostro cubierto de lágrimas, su polerón abrazado contra su pecho, y sin siquiera mirarlo, pasó corriendo junto a Felix, casi chocando con él. Felix, atónito, giró sobre sus talones para verlo alejarse.

-¡Jisung!- gritó, su voz llena de preocupación, pero Jisung no se detuvo.

Felix sintió un nudo en el estómago al ver la expresión de terror en el rostro de su amigo. Algo terrible había sucedido. Sin pensarlo dos veces, comenzó a seguirlo, pero Jisung ya había desaparecido entre la multitud de estudiantes que también estaban en el descanso.

Frustrado y lleno de preocupación, Felix se detuvo, mirando a su alrededor, tratando de encontrar alguna pista sobre lo que había pasado. Al no verlo, decidió retroceder, buscando en el camino de donde Jisung había venido.

Caminó por los pasillos hasta llegar al baño, donde la atmósfera todavía se sentía densa, como si algo oscuro hubiera sucedido. Justo en ese momento, divisó a Minho, quien se encontraba de pie, mirando hacia el suelo con una expresión extrañamente seria. Algo en su postura indicaba que él había estado allí durante lo que fuera que hubiera pasado.

-Minho- lo llamó Felix con una mezcla de alerta y enfado en la voz. Caminó hacia él con pasos rápidos -¿Qué ha pasado con Jisung?-

Minho levantó la cabeza al escuchar la voz de Felix. Al ver al chico frente a él, no pudo evitar sentir una punzada de culpa aún más profunda. Sabía que, tarde o temprano, alguien vendría a enfrentarlo por lo que había pasado.

-Jisung…- murmuró, frotándose la nuca nerviosamente, evitando el contacto visual directo con Felix.

-Lo vi salir corriendo, y estaba llorando- insistió Felix, su voz firme y llena de preocupación -Dime qué pasó. No voy a dejar que sigas jugando con él-

Minho se quedó en silencio por un momento, como si estuviera sopesando sus palabras. Finalmente, dejó escapar un largo suspiro, sabiendo que no tenía sentido mentir.

-Yeonjun, Jimin y Eunwoo… lo encontraron solo- empezó a explicar, con la voz algo quebrada -Lo arrinconaron, le quitaron el polerón… y vieron sus…- Minho vaciló, pero finalmente lo dijo -Vieron las cicatrices y heridas en sus muñecas-

Felix sintió que la sangre le hervía por dentro. No podía creer lo que estaba escuchando. Apretó los puños con fuerza, conteniendo su furia mientras escuchaba.

-¿Se burlaron de él por eso?-;preguntó en un susurro áspero.

Minho asintió lentamente, la culpa reflejándose en sus ojos.

-Sí. Y yo… yo los detuve, pero fue demasiado tarde. Ya lo habían humillado- Minho cerró los ojos, luchando contra el torbellino de emociones que se arremolinaba dentro de él -No debería haber permitido que llegara a esto. Yo fui parte de los que lo molestaban, Felix. Todo este tiempo… y ahora veo lo que realmente le hemos hecho-

Felix lo observó, intentando procesar la información. Aunque la ira seguía burbujeando en su pecho, también podía ver el remordimiento en los ojos de Minho. Sin embargo, eso no hacía que la situación fuera menos grave.

-No puedo creer que hayas permitido que esto pasara- espetó Felix, su tono afilado -¿Cómo pudiste ser parte de algo tan cruel? ¡Jisung no se merece esto!-

✧༺ 𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐋𝐚𝐬 𝐑𝐢𝐬𝐚𝐬༻✧ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora