"𝟏𝟖"

182 24 16
                                    

Era una tarde tranquila en la casa de Jeongin. El joven Omega había invitado a Changbin a su casa después de clases, con la excusa de hacer tareas juntos, aunque ambos sabían que las matemáticas no eran exactamente lo que estaba en la mente de Changbin. Durante días, el Alfa había estado persiguiéndolo como un perrito enamorado, y aunque Jeongin había sido difícil de conquistar, algo en su corazón finalmente se había ablandado.

Sentados en la sala, con libros abiertos que ninguno de los dos estaba realmente leyendo, el ambiente era relajado. Changbin, como siempre, estaba inquieto, moviendo las piernas nerviosamente mientras lanzaba miradas furtivas a Jeongin cada pocos segundos. Había una expectativa en el aire, algo que ambos sabían que estaba por suceder pero ninguno se atrevía a mencionar.

-Changbin, ¿me estás mirando de nuevo?- dijo Jeongin de repente, sin apartar los ojos del libro, aunque una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro.

Changbin, quien había estado claramente observándolo de manera descarada, se puso rígido como si lo hubieran atrapado en pleno acto.

-¿Eh? ¿Yo? No, claro que no... Bueno, tal vez solo un poco- dijo Changbin, torpemente mientras se rascaba la nuca, su cara empezando a ponerse roja -Es que... bueno, ya sabes...-

Jeongin levantó una ceja, claramente divirtiéndose con el nerviosismo de Changbin. Siempre había algo adorable en cómo el Alfa rudo y musculoso se volvía un manojo de nervios cuando estaba cerca de él.

-¿Es que qué?- preguntó Jeongin, inclinándose un poco más cerca, con esa sonrisa traviesa que hacía que el corazón de Changbin se acelerara a mil por hora.

Changbin tragó saliva, sabiendo que tenía que aprovechar este momento. Había estado esperando por semanas, lanzando indirectas y haciendo todo lo posible para mostrarle a Jeongin cuánto le gustaba. Había llegado el momento de dejar de rodeos.

-Jeongin...- empezó Changbin, mirando fijamente el suelo para no perder el coraje -Sé que he sido un poco... insistente estos días. Pero la verdad es que... realmente me gustas. No puedo dejar de pensar en ti, en cómo siempre me haces sentir nervioso y feliz al mismo tiempo. Me encantaría que... que me dieras una oportunidad para ser tu novio-

Jeongin lo miró fijamente, como si estuviera evaluando la sinceridad de sus palabras. Pero Changbin no se atrevía a levantar la mirada. Sentía que si veía la reacción de Jeongin antes de tiempo, podría simplemente derretirse ahí mismo. Los segundos parecían eternos.

Finalmente, Jeongin suspiró suavemente.

-Changbin, eres realmente un caso especial, ¿sabes?- dijo, tratando de no reírse -Me has perseguido por todos lados, me has enviado mensajes interminables, y aún así... aquí estás, nervioso como si te fuera a decir que no-

Changbin levantó la cabeza de golpe, sus ojos grandes y llenos de esperanza.

-Entonces... ¿eso es un sí?- preguntó, con el corazón latiendo a mil por hora.

Jeongin rodó los ojos con una sonrisa traviesa y, en un movimiento inesperado, se inclinó hacia adelante, capturando los labios de Changbin en un beso suave y rápido. Fue un gesto dulce, que duró solo unos segundos, pero suficiente para hacer que la cabeza de Changbin diera vueltas.

Cuando Jeongin se separó, Changbin se quedó congelado, sus ojos completamente abiertos, como si acabara de ver a un fantasma. No había esperado que Jeongin tomara la iniciativa, y mucho menos de esa manera. Su mente estaba tratando de procesar lo que acababa de suceder, pero antes de que pudiera decir algo, Jeongin habló.

-Sí, Changbin. Quiero ser tu novio- dijo con una sonrisa, mientras lo miraba con esa expresión traviesa que tanto lo caracterizaba -Pero tienes que relajarte un poco, ¿vale?-

✧༺ 𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐋𝐚𝐬 𝐑𝐢𝐬𝐚𝐬༻✧ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora