🍘 Kįťtėņ; ßaņēmí Håręm || RESCRIBIENDO/PAUSADA

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' Narrador Pov;

– ¿Donde? – Pregunto Obanai, acercandose a Tokito, quien le señalo el sofa, indicandole la zona en la que estaba, sin más Iguro se arrodillo para poder ver al felino, quien estaba atemorizado en una esquina temblando levemente – Esta aterrado.. – Susurro suavemente, estendiendo sus manos, intentando alcanzarle, en respuesta, el animalito retrocedio, cubriendo su rostro, con su larga colita.

– Gyomei.. ¿Podrias intentar alcanzarlo. – Pidio Mitsuri, señalando el sofa, donde se escondia el felino, en respuesta, el más alto asintio mientras hiba lentamenta hacia el sofa, agachandose poco a poco, hasta quedar acostado, estendiendo sus brazos debajo del sillon, atrapo rapidamente el pequeño cuerpo del gatito.

– Pobrecito, esta temblando... – Hablo Gyomei, mientras soltaba lagrimas de sus orbes, cuando de repente, sintio como alguíen le arrebataba el gato.

– Ya, ya.. tranquilo. – Exclamo Iguro dulcemente al pequeño animal, acariciandolo e acurrucandolo en su pecho – Lociento, no queria asustarte. – Volvio a decir, mientras repetia lentamente ' Ya, ya.. ' Al bello ser entre sus brazos, como sí se tratase de un bebe, el felino se calmo poco a poco, dejando de temblar, para empezar a ronronear tiernamente – ¿Tienes hambre pequeñín? – Susurro, mientras mantenia las caricias.

Cuando el pequeño gato escucho esas palabras, levanto sus orejas rapidamente, sintiendo un olor dulce y calentito, volteo rapidamente, para ver de donde provenia aquel exquisito holor, notando como una azabache, colocaba un plato de porcelana en el piso, aquel plato estaba lleno de leche, la cual desprendia humo, por lo caliente que se mantenia, el animal, sintio como su pancita gruñia exigiendole beber aquel delicioso manjar, noto tambien como el pelinegro de bandana, le bajaba dejandolo en el suelo.

Inmediatamente se sintio en el piso, se avalanzo rapidamente a la comida, lamiendola desesperado, hace mucho no saboreaba esa deliciosa bebida. Por la desesperacion, y, por lo rapido que bebia, las gotas de leche le salpicaban a su pequeña carita, pero eso no podria importarle menos.

– Oow.. – Toco suavemente su pecho una pelirosacea con puntitas verdes, mientras miraba al gatito beber de ahí, muy, pero que muy apresurado, de repente sintio su sangre hervir, ¿quien pudo haber abandonado a tan hermoso ser? La impotencia rapidamente se apodero de sus pensamientos, sintiendo lastima al pensar, cuantos dias llevaba sin comer esa hermosa criatura – Gente de mierd#. – Solto furiosa, a lo que los demas algo sorprendidos por la reciente palabrota de esta, solo se limitaron a asentir.

Cuando el gatito, termino de degustar aquel manjar, lamio rapidamente lo restante en sus bigotes, y en su pequeña nariz, para luego, volver rapidamente hacía Obanai, quien le esperaba con los brazos abiertos, recibiendole, apenas sintio las manos del mayor acariciarle, ronroneo, causando una sonrisa en el de vendas, aunque esta claramente no se noto.

– Saben, creo que deberiamos ponerle nombre. – El minino abrio sus bellos ojos, de par en par.

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