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Tokito pov:

Quiero verle, necesitaba verle.

No podía sacarme de la cabeza aquel albino, ni siquiera sabía como mierd# habia logrado recordarlo por tanto tiempo a detalle, pero las imagenes mentales se hacían borrosas, de verdad que queria refrescarme la memoria.. mirarle una vez más, y si era posible, mimarle, sí, mimarle..

Estoy en una mision en el Sur, estoy seguro de que no es nada del otro mundo, pero por alguna extraña razon siguen enviandome junto a esos inutiles cazadores que se la pasan estorbando, y sinceramente, aunque vengan, no hacen mucho.

El amanecer casí esta llegando, provocando que los demonios se den a la fuga, intente alcanzarlos, pero solo logro despedasar a tres los otros escapan - ¡Maldicion! - Grúño ferozmente, para girarme y ver los rostros confundidos de aquellos cazadores inutiles - ¿!Que mierd# ven¡? - Fue suficiente para que estos corrieran despavoridos, como sí yo fuera el verdadero demonio al cual temer - Idiotas... - Susurro para mi mismo, levando mi mano en direccion al sol, calculo lentamente y.. - Son las 4:42. - Genial, entonces solo tenia que correr lo más rapido que pueda, y podria mantener al albino a mi lado.

No espere más, y empeze a correr en direccion a la finca Koccho, suspirando levemente, imaginando otra vez el posible rostro del menor, que era lo más hermosamente perfecto que jamas había apreciado, o eso a al menos creia.


Bien. Llegue, ya estoy en la Finca Mariposa, camino despreocupadamente por el largo pasillo, paseando mi vista de un lado a otro, intentando recordar el numero.

No lo logre, por suerte recordaba el color de la puerta, quizas eso me ayudaria.

Y no me equivoque, a los segundos encontre una puerta grande y marron, gire el manijo de esta y entre, esperando para encontrarme al chico. En cambio, me ví en una habitacio solitaria, estaba realmente confundido, es decir; tiendo a olvidar cosas, no a imaginarlas - ¡Boooh! - Escuche un tierno intento de espanto, me volteo lentamente, estaba algo nervioso.

Pero rapidamente el sentimiento de nervios cambia repentinamente a un sobresalto, siento un revotijo en mi cuerpo, y mi respiracion se encuentra caliente - H-ola.. - ¿Tartamudie?

- ¡Oda! - Agito sus manitas mientras sonreia ampliamente, mostrandome sus colmillitos blanquitos, definitivamamente hiba a disfrutar de este dia con el menor, ya sea jugando juegos de mesa, o simplemente hacerle dormir en mi pecho, quizas, solo quizas me gustaba más la idea de verle dormir en mi pecho.

...

🍘 Kįťtėņ; ßaņēmí Håręm || RESCRIBIENDO/PAUSADAWhere stories live. Discover now