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' Narrador Pov;

– ¡Ya les dije qu... – Guardo silencio al ver como la Pelimorada, se acercaba a el y al gatito, mientras estendia su manos y tocaba el pelaje del animalito – ¿Que pasa, Shinobu? – Pero esta no respondio, se mantenia seria, no tenia su tipica sonrisa tierna, esta vez tenia una expresion neutra en su rostro, algo mesclada con preocupacion.

– Son cicatrizes... – Porfin hablo, pero esto dejo aun más confundidos a los demas, quienes se miraron entre sí – Tiene cicatrizes por todo su cuerpo.. – Volvio a hablar, esta vez, todos le entendieron mirandose sumamente preocupados – Son.. son muy recientes. – Okey, si antes estaban preocupados, ahora lo estaban más ¿recientes?, que mierd# significaba eso.

– A.. ¿a que te refieres? – Se acerco Tokito, para tambien tocar el cuerpo del gatito, notando marcas, como lo habia dicho Koccho, y eran muy recientes, demasiado.. incluso juraria que sintio un poco de sangre resbalar por su dedo – Son demasiadas... – Logro folmular, con una expresion de completa preocupacion en su rostro.

Iguro los miro por un segundo, para despues recorrer con su dedo el cuerpo del animalito, ¿como no lo habia notado? Se sentia inmediatamente tocabas, siguio recorriendo su cuerpecito, empezando desde sus patitas donde noto cicatrizes pequeñas, casí siendo cortadas, para luego dirigir su mano al pechito de aquel bello ser, notando dos grandes, que formaban una gran X entre sí, tambien noto más en sus patitas, por suerte, su cuello no las presentaba, continuo el recorrido, hasta llegar al rostro del gatito, pasando nuevamente su mano, hay noto una cicatriz, que hiba desde la mejilla derecha del gatito, a la otra mejilla, justo, casí en las orejitas del animalito se encontraba una, algo pequeña, pero muy profunda, eran demasiadas, pero habían sido camufladas por el frondoso pelaje del animal.

– N-no puede ser.. – Abrio sus ojos en grande, se estaba colocando nervioso, tambien molesto, le causaba repulcion saber que estas heridas no las habia causado algun animal salvaje, si no una persona, o incluso un posible demonio, estaban hechas con unas especies de garras profundas, como si fuera una navaja pero más pequeña y filosa.

Sintio como la azabache se lo quitaba de los brazos, para despues empezar a dirigirse a la salida de la habitacion – Ire a ponerle vendajes, algunas siguen sangrando.. – Sín más, salio de alli, dejando muy preocupados a los pilares, quienes compartian una mirada nerviosa.

...

🍘 Kįťtėņ; ßaņēmí Håręm || RESCRIBIENDO/PAUSADAWhere stories live. Discover now