[07] Retrato de una culpa

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|Fly - Ludovico Einaudi|

|Keep your head up - Birdy|

|Dogs days are over - Florence and the Machine|

|Sweater Weather - James Harris|

|Volatile times - IAMX|

|And still, the darkness comes - Aron Wright|

|How to save a life - The Fray|

|Truman Sleeps - Philip Glass|

|Moonlight Sonata - Beethoven|

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Elias Moriarty

Es hermosa. Recuerdo haberme dicho. Porque no pude evitar pensar en Meri al verla por primera vez.
Mis padres le habían regalado a América una pijama de ositos verdes (su color favorito), ya que mi extraña hermana nunca le gustó para nada el rosa. Y aquella chica enfrente mío de hermoso cabello negro, con el ceño fruncido mientras se estiraba lo más que podía por tomar un libro de hasta arriba, me había hecho sonreír.

Me acerqué a ella, y cuando su mirada me captó, sonreí más, lo que la hizo ponerse roja y alejarse unos pasos. Sin duda era tierna, y hasta admito que me sentía emocionado en hablarle.
"¿Necesitas ayuda?" pregunté, y ella asintió señalando el libro que deseaba tomar. Desde luego, nunca pensé que llegaría a dañarla de alguna manera, ¿pensé en sus sentimientos? ¿En los propósitos del señor Crowe? ¿En lo que sería de la señora Keaslkey?

Claro que no. Pensé únicamente en mí, en que no quería volverle a fallar a Meri, y en que no terminaría solo sin su compañía.
Fue una tarea sencilla para mí enamorar a Sammantha Monroe, todo lo que Ruth me pedía hacer lo realizaba. Las palabras, gustos, ¿quién rayos era Stephen King? No tenía idea, mas ella sonreía cada vez que lo comentaba.

La vida nunca es sencilla, mi madre me lo dijo infinidad de veces, me decía que el esfuerzo de cada uno era lo que definía el valor de alguien. Yo gané dinero enamorando a una chica, ¿acaso eso era un logro? Nunca lo supe. Solo pensaba día tras día, que a pesar de que aquella chica era hermosa, lista, honesta y simpática, nunca sentí nada por ella, y eso solo me hacía sentirme como basura, al pararme frente a mi espejo en mi nuevo cuarto, de mi nueva casa, y preguntarme quién era.

—¡Elias! —me detengo al escuchar la inigualable voz de mi amigo Joe. Me doy la vuelta para saludarlo, pero me quedo sin palabras al verlo en aquél estado.

—¿Joe? —dudo—, ¿qué rayos pasó contigo?

Se encoge de hombros mientras baja de su bicicleta y llega a mi lado, para empezar a caminar conmigo. Miro de reojo su rasgada cara, ya que tiene una herida limpia en toda la frente. —No fue nada.

—¿Alguien te hizo eso?

Niega con la cabeza. —Fue un poco cómico ¿sabes? Iba en mi ruta diaria por la carretera principal y una ardilla salió frente a mí y se aferró a mi cara.

Suelto una carcajada limpia. —Está claro que no le harías de Blanca Nieves —bromeo.

—Ohh cállate —ríe—, en fin, te vi por aquí y decidí saludarte, ahora me voy a dar una vuelta más a la Av. Heelstop.

—Ya te he dicho que es una mala idea Joe —reprendo—, ¿qué pasa si te topas con ése chico Moonlight? Escuché que está viviendo en la casa de Fotch.

Desde que el señor Moonlight abandonó a su familia para convertirse en el ahora padrastro de Joe, su hijo, Jace Moonlight, parecía tomar cualquier oportunidad para acabar con Joe, por su culpa todo el mundo había comenzado a llamarlo "Loco Joe" solo por tener el cabello de colores y una sonrisa no tan hermosa.

Litost: Historia de un secuestro © (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora