|Anonymous - Dikta|
|Nuvole bianche - Ludovico Einaudi|
|Night - Ludovico Einaudi|
|Look Outside - Nat & Alex Wolff|
|Riptide - Vance Joy (Cover by ANNY)|
|Le onde - Ludovico Einaudi|
|Awolnation - Run|
|Primavera - Ludovico Einaudi|
|Experience - Ludovico Einaudi|
|Mind Heist - Zack Hemsey|
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Rutherford Crowe Ollard
El sudor; el sudor es un líquido transparente que segregan las glándulas sudoríparas de la piel y que se expulsa a través de los poros.
Son gotas que salen de cada ser humano y que se deslizan en nuestro cuerpo en distintas situaciones, trazando su camino hasta abajo, y convirtiéndose en algo asqueroso de ver, oler o sentir.
Las lágrimas por otro lado, a pesar de también ser un líquido que se desliza hacia abajo, tienen la diferencia de tener otras características. Como el que salen de nuestros ojos, y es necesario que salgan para que lubriquen nuestros globos oculares, para aliviar el dolor que llevamos cargando por mucho tiempo, o para expresar un sentimiento de euforia de vez en cuando.
Me gusta pensar que todos en el mundo somos eso; gotas líquidas de alguna sustancia que es apenas una cosa insignificante que forma parte de algo mucho más grande. Y cada uno de nosotros debe trazar su propio camino hasta abajo, algunos lo logran con éxito, otros con más tiempo, y desgraciadamente existen algunos que se demoran demasiado y terminan por secarse o tomar un rumbo equivocado.
Slpash. Woosh. Plot. ¿Es acaso posible describir el sonido de algo cuando se desvanece? La muerte no hace ruido al ocurrir, puede que nosotros sí, no obstante, imagino que cuando alguien muere, todo sonido se desvanece, y es ahí cuando tampoco eres capaz de escuchar tu propio corazón latir, y donde por fin estás seguro de lo que pasará a continuación.
Quizá todos deberíamos morir para comprobarlo. Quizá sea divertido deshacerse de las malas gotas.
Uno, dos, tres y cuatro.
Termino de lavar mis manos y salgo del baño apagando la luz y caminado escaleras abajo. Cuando ya estoy abajo, tengo el presentimiento de que algo se me olvida, y chasqueo los dedos al recordar que fue mi loción, ¡esto de la vejez ya me está comenzando a llegar!
Niego, lo mismo pasó ayer cuando vino Elias a mi casa, al terminar de hablar por teléfono con esos molestos vendedores vacacionales, y bajar las escaleras, el pelinegro ya se había ido, y también la bandeja de comida que de seguro ya le hube dado a Sam desde antes y lo olvidé por completo. ¡Casi le doy otra ración de comida!
No, eso fue casi un completo desastre, ¿qué sería de su alimentación si un día le doy más que otro? Bufo, no quiero ni pensarlo, la pobre terminaría con un pésimo metabolismo.
Uno, dos, tres y cuatro.
Vuelvo a bajar en cuanto ya me he puesto mi loción, y voy al lavamanos de la cocina para lavarme una vez más, no quiero tener gérmenes, dejo que gotas de agua me cubran, imaginado que son cuerpos cayendo a sus destinos. Sonrío.
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Litost: Historia de un secuestro © (EDITANDO)
Misterio / SuspensoOscuridad; es la única compañía que Samantha Brown ha tenido en los últimos cinco años. Miedo; es el único sentimiento que la embarga al recibir otra caja de regalo en su cumpleaños que teme abrir. Esperanza; es la pequeña chispa que brilla en las m...
