Litost: Historia de un secuestro © (EDITANDO)

[08] La verdad sobre mí

|The Reason - Hoobastank|

|Love doesn't end - Michael Nyman|

|Memories of another life - Fluke|

|Disappear - Gabe Dixon Band|

|See what I've become - Zack Hemsey|

|If I go - Jake McMullen|

|Redemption - Zack Hemsey|

|When the darkness comes - Colbie Caillat|

|Facing Demons - Zack Hemsey|

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Elias Moriarty

—¿Me vas a decir qué sucede? —interrogo después de media hora de silencio.

Sus cabellos se mueven en negación y la tranquilidad se mantiene. Me pregunto dónde está Joe cuando lo necesito.
Kevin estira su mano y arranca la flor azul más cercana a él, cuando la tiene ya en su poder, la mira con cautela, como si estuviera buscando algo en ella.

—Nunca puedo recordar el nombre de ésa flor —comento, en un intento de conversación—, pero me parece que es hermosa.

—Lo es —concuerda—, se llama Colorado Columbine, es una de la quince flores más preciosas del mundo... y es considerado vandalismo el arrancarlas de la raíz. Aunque, ¿viste qué fácil fue para mí hacerlo? —bufa—. Patético ¿no?

—No sabía que eras amante de las flores Kevin —admito mirando ahora a la silenciosa calle frente a nosotros.

Una brisa baila sobre la Calle 7, y nos llega en la cara, quizá debimos entrar en la casa, en lugar de sentarnos aquí en el jardín, me pregunto si Neyra se enojaría si nos viera.
No obstante, Kevin se negó a entrar en la casa, y no lo culpo, de haberme pasado a mí, también me avergonzaría ver a mi familia a los ojos.

—No lo soy —sincera—, las detestaba, sentía que hacían ver mi casa como la de una muñeca, y que los niños se burlarían de mí.

—¿Y ya no es así? —Lo miro, él sigue mirando la flor, reprimo el aliento al ver una lágrima caer por su mejilla, y deslizarse, suavemente hasta desplomarse y tocar el pétalo celeste del ser vivo que mantiene en sus manos.

Niega de nuevo. —Cambié, la gente cambia ¿no? Mi padre cambió, mi madre, Miranda, Gaby... incluso Robert.

—¿Y eso es malo? No hay nada de malo en cambiar Kevin, es parte de la vida.

Una sonrisa cínica se forma en su rostro, y resopla. —Claro que lo es, pero no todos los cambios son buenos Moriarty.

—¿Es por eso que robaste aquél collar? —reprendo—, ¿por un cambio malo? ¿Por llamar la atención? ¿Por probar algo?

Me voltea a ver finalmente, su rostro inyectado de enojo, y aprieta el tallo de la flor con fuerza. —¿Crees que me gusta robar? ¿Qué es fácil para mí hacerlo? ¿Qué me gusta que llamen ladrón y nunca sea digno de confianza? ¡No sabes nada Moriarty!

Me callo, y lo observo mantenerme la mirada, como si quisiera vencerme, como si tuviera que probarse algo a sí mismo... Me parece gracioso decir que se parece a mí. O la persona insegura y asustada que solía ser.

—Solo sé que tu familia está preocupada por ti —continúo—, ¿qué habría sido de ti si no te hubiera encubierto y te hubieran arrestado? ¿Estarías feliz llamando a Derek pidiéndole que pague tu fianza?