[03] Regalos malditos

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| Centuries - Fall Out Boy |

| I'm yours - Jason Mraz |

| Kiss me slowly - Parachute|

| You found me - The Fray |

| Everything has changed - Taylor Swift ft. Ed Sheeran |

| In your arms - Nico & Vinz |

| Chasing cars - Snow Patrol | » En Multimedia

| Life of the party - Shawn Mendes |

| Begin again - Measure |

| Talk - Kodaline |

| Skinny love - Birdy |

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Samantha Brown

29 / Octubre / 2016

—¡En sus marcas! —anuncio. Mi respiración es agitada y todavía no he empezado a correr, me niego a verlo a la cara, pues ya sé la mirada de superioridad que tendrá. Pero hoy es el día, no podrá ganarme ésta vez.

—¡Listo! —grita más alto que yo. Ignoro su señal de preponderancia y me mantengo mirando al frente. Mejor prepárate O'Connor, sonrío, que tú me comprarás un helado ésta vez.

—¡Fuera!

Mis pies salen disparados y sonrío al ver que no me ha alcanzado, llevo meses saliendo a correr desde las nueve de la mañana hasta las once, y especialmente hoy estoy muy decidida a ganarle ésta vez. Tengo que admitir que esto de correr se hizo un hábito que me agradó desde que entré al equipo de tocho bandera del instituto, era un requerimiento importante que practicara constantemente mi velocidad debido a mi puesto como Rush. Algo que siempre he podido disfrutar de hacer esto, es la fría brisa tan fresca que todo el mundo parece ir más lento que yo, me siento en control de mi cuerpo, y del trayecto que voy marcando a cada paso.

Logro ver cómo Colin me ha alcanzado, su cabello se mueve por todos lados en su cabeza, tiene el ceño fruncido y no me mira, aunque si lo hiciera, puedo imaginar su mirada de "Muerde el polvo". Trato con todas mi fuerzas de no dejarlo ir más adelante, ya que solo faltan unos metros para llegar a la pequeña plaza donde está nuestra heladería favorita. No obstante, cuando estoy por llegar y ganarle, alguien me toma por la cintura y me tira al suelo, aquella persona terminando encima de mí.

—¡Ouch idiota! ¿Por qué hiciste eso? —me quejo cuando descubro que es O'Connor el que está encima mío.

—No iba a permitir que me ganaras, tengo una reputación que mantener —sonríe sin siquiera advertir que me está aplastando.

—¿!Y por eso casi me dejas sin costillas?!

—No seas exagerada, Sam, te han tumbado más fuerte que yo en el entrenamiento.

—No, de verdad... creo que... no respiro —finjo comenzar a respirar poco, para después tumbarme por completo evitando el usar mis pulmones por unos segundos.

—¿Sam?

No contesto y me concentro firmemente en no reír.

—Sam no es gracioso. —Claro que lo es, me burlo mentalmente—. ¿Tan pesado estoy?

Quiero decirle que sí, sin embargo, lo que en realidad pesa es su gran figura musculosa que tiene, y si se lo digo, solo estoy inflando su ego, aparte, prefiero disfrutar el momento sabiendo que se siente culpable. ¡Tendrá que cargarme hasta los helados por su bromita! Recién salí de la casa de tío Ruth con la intención de venir a comer un helado con mi mejor amigo y luego ir a mi cita... ¡Y éste termina aplastándome!

Litost: Historia de un secuestro © (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora