Conociendo más a Jack.

5 0 0
                                    

Al día siguiente, Anastasia volvió a tomar su lugar junto a Jack en el salón de clases. Nadia, una vez más, no estuvo presente en el instituto. Aquel día, Jack mantuvo su habitual silencio, envolviendo aún más en misterio su persona. Anastasia, por su parte, se sentía cada vez más intrigada y curiosa por su compañero callado.

Jack de vez en cuando le echaba alguna mirada a Anastasia.

La hora de matemáticas se pasó súper lenta.

Durante la clase de matemáticas algunos le lanzaban pequeñas bolas de papel a Jack, pero él los ignoraba.

Al llegar el descanso, Anastasia se acercó a Jack.

-¿Estás bien? -preguntó con preocupación.

Jack simplemente asintió, sin decir una palabra. Anastasia notó una punzada en el corazón al ver la tristeza que se reflejaba en sus ojos.

Cuando llegaron al aula de lengua, Jack se sentó en su lugar habitual, con la cabeza gacha y los ojos clavados en su libreta. La profesora, que había notado su ausencia, le miró con curiosidad mientras comenzaba la clase.

Anastasia, por su parte, intentaba concentrarse en la lección, pero no podía evitar echar ocasionales miradas a Jack. Él seguía dibujando en su libreta, sin prestar mucha atención a la profesora.

Poco a poco, la clase fue avanzando y la profesora empezó a hacer preguntas a los alumnos.

Cuando la profesora se dirigió a Jack para hacerle una pregunta, él no respondió. Simplemente seguía dibujando en su libreta, ignorando la voz de la profesora.

Anastasia se sentía cada vez más incómoda, no solo por la actitud de Jack, sino también por la insistente mirada de la profesora. Ella sabía que Jack no hablaba en clase, y que no iba a responder a la pregunta de la profesora.

Al ver que Jack no respondía, la profesora le dijo con un tono molesto:

-Jack, necesito que prestes atención. Esta materia es importante para tu futuro.

Jack alzó la cabeza y miró directamente a la profesora, pero no dijo nada. Su silencio se hizo incómodo para todos. La profesora, visiblemente molesta, le dijo:

-Bueno, si no quieres participar, no tengo más remedio que seguir con otro alumno.

Jack volvió a bajar la cabeza y continuó dibujando en su libreta, mientras Anastasia se preguntaba qué había detrás de ese comportamiento. Se preguntaba si alguna vez podría descubrir los motivos que llevaban a Jack a mantenerse callado y distante de todos.

El silencio se prolongó por unos instantes más, hasta que la profesora decidió continuar con la clase. Anastasia intentaba concentrarse, pero en su cabeza solo estaban las preguntas sobre Jack.

Cuando la clase terminó, Jack se levantó y se dirigió a la puerta sin mirar a nadie. Anastasia lo siguió con la mirada, preocupada. Ella no quería dejar las cosas así, así que decidió acercarse a Jack y preguntarle si estaba bien.

-¿Jack? -dijo Anastasia, poniéndose junto a él-. ¿Tienes algún problema?

Pero Jack no le contestó, se fue dejándola allí.

Anastasia se molestó por la actitud que había tenido Jack.

Así que en la siguiente hora no se sentó a su lado.

Anastasia se sentó en la primera fila mientras Jack estaba en la última fila.

Pero al parecer a Jack no le importó mucho lo que hizo Anastasia.

Al día siguiente Anastasia llegó tarde y le dejaron fuera de clase.

Decidió ir al patio y sentarse en uno de los bancos, cuando la primera hora acabó se dirigió a la clase de inglés.

Una sonrisa en la oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora