Regalo, celos y enfermedad.

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Al día siguiente Anastasia estaba en su casa desayunando.

Llamaron a la puerta y era el nuevo vecino, tenía la misma edad que David y se hicieron amigos.

Los dos estaban en el sofá.

-¿Quién es ella?-preguntó Marcos.

-Es mi hermana.-dijo David.

Se pusieron a jugar algún videojuego.

Marcos no dejaba de mirar a Anastasia.

-¿Cuántos años tiene tu hermana?-preguntó Marcos.

-16, aunque el 12 de abril cumplirá 17.-dijo David.

-Es un año menor que tú.-dijo Marcos.

-Sí.-dijo David.

Después de eso llamaron a la puerta.

-Anastasia, ¿puedes abrir?-preguntó David.

-Claro.-dijo Anastasia dirigiéndose a la puerta.

-Hola, ¿es usted Anastasia?-preguntó el repartidor.

-Sí.-dijo Anastasia.

-Este paquete es para usted.-dijo el repartidor entregándole el paquete-. Necesito que firme aquí.

Anastasia cogió el bolígrafo y firmó.

Después de eso el repartidor se fue y Anastasia cerró la puerta.

-¿Qué te has pedido?-preguntó David.

-No he pedido nada.-dijo Anastasia.

Anastasia abrió la caja y allí había un cuadro con un dibujo de ella.

-Es un cuadro mío.-dijo Anastasia.

-¿Quién te lo ha enviado?-preguntó David.

-No lo sé, no pone nada.-dijo Anastasia.

Después de eso Anastasia vio una rosa negra y supo de quién era.

Se lo había enviado Jack, pero decidió no decírselo a su hermano.

Llevó el cuadro y la rosa a su habitación.

-Vamos a dar un paseo.-dijo David-. ¿Quieres venir?

-Claro.-dijo Anastasia.

Cuando ya estaban listo salieron de la casa.

Dieron un paseo por la zona.

-¿Ese no es Jack?-preguntó David.

-Sí, es que su tía vive ahí.-dijo Anastasia-. Voy con él.

-Vale, nosotros nos vamos.-dijo David algo molesto.

Anastasia cruzó la carretera y se acercó a Jack.

-Hola.-dijo Anastasia.

-¿Quién era el otro chico?-preguntó Jack.

-Es Marcos. Es el nuevo vecino y amigo de mi hermano David.- respondió Anastasia, notando el tono protector de Jack.

-¿Y por qué estaban juntos?- preguntó Jack, con un tono de sospecha en su voz.

-Solo estaban jugando videojuegos en casa. No te preocupes.- dijo Anastasia, intentando tranquilizarlo.

-No me gusta ese tal Marcos.-dijo Jack.

-No lo conoces.-dijo Anastasia.

-No me trae confianza.-dijo Jack-. ¿Te gustó mi regalo?

-Sí, es hermoso.-dijo Anastasia -. Gracias.

Una sonrisa en la oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora