Una sonrisa en la oscuridad

Los problemas de Jack.

Había pasado una semana desde eso.

Durante esa semana Anastasia no había vuelto a hablar con Jack.

Durante esos días Jack tenía los ojos apagados y parecía triste.

Anastasia se sentó al lado de Jack.

-¿Qué te pasa?-preguntó Anastasia.

-Se me está viniendo el mundo encima.-dijo Jack.

-¿Por qué?-preguntó Anastasia.

-Porque estoy roto.-dijo Jack-. No siento nada, ya estoy roto. No puedes hacer nada por mí. Mejor aléjate de mí, estoy roto y puedo romperte o cortarte.

Anastasia cogió la mano de Jack y le dijo:

-No me voy a alejar de ti. No estás solo, me tienes a mí.-dijo Anastasia.

Jack abrazó a Anastasia y empezó a llorar.

-No estás solo Jack, tú puedes.-dijo Anastasia.

-¿Quieres venir a mi casa a comer?-preguntó Jack.

Anastasia miró a Jack y le dijo:

-Claro, sé lo diré a mi madre.-dijo Anastasia.

Llegó la hora de salir y Anastasia se acercó al coche de su madre y le dijo que iba a comer a casa de un amigo.

Después Anastasia y Jack caminaron hasta la casa de Jack.

Jack abrió la puerta del portal y subieron al primer piso.

Después Jack abrió la puerta de su casa.

Después entraron y Jack dijo:

-Bienvenida a mi hogar, Nasia.-dijo Jack.

-¿Nasia?-preguntó Anastasia.

-Es un apodo, pero si no te gusta lo puedo cambiar.-dijo Jack.

-Me gusta.-dijo Anastasia.

-Bueno, pues voy a calentar las pizzas.-dijo Jack.

Después de eso esperaron y comieron las pizzas.

Después de eso hicieron los deberes.

-¿Confías en mí?-preguntó Jack.

-Claro que sí.-dijo Anastasia.

Salieron del piso y fueron al garaje.

Jack se acercó a una moto y cogió dos cascos.

-Póntelo.-dijo Jack.

Después Anastasia se montó y se agarró fuertemente a Jack.

Posteriormente llegaron a un lugar donde había una casa en el árbol.

Después subieron y se veía acogedora, había un colchón, mantas, sábanas, almohadas y libros.

-Que bonito.-dijo Anastasia.

-Este es mi refugio, mi lugar seguro.-dijo Jack.

-Es muy bonito.-dijo Anastasia-. ¿Lo has hecho tú?

-Sí, lo hice con ayuda de mi abuelo.-dijo Jack-. ¿Quieres quedarte a dormir?

-Claro, pero tengo que ir a por un pijama y a por ropa para mañana. También tengo que coger unas cosas para las clases de mañana.-dijo Anastasia.

-Pues te llevo.-dijo Jack.

Primero fueron al piso de Jack y Anastasia cogió la mochila después le dio su dirección a Jack.

Cuando llegaron al chalet Anastasia le invitó a pasar.

Después fueron a la habitación de Anastasia y Anastasia cogió el pijama y algo de ropa para mañana.