Una sonrisa en la oscuridad

Sospechas y sueños.

Al día siguiente Anastasia fue con Nadia de compras.

-No me trae buena espina  Jack.-dijo Nadia.

-Pero si no lo conoces.-dijo Anastasia.

-Tienes razón, pero no me da buena espina.-dijo Nadia.

Después de eso fueron a un parque.

-¿Ese no es Jack?-preguntó Nadia.

Anastasia miró hacia donde lo hacía su amiga y tenía razón, era Jack.

-¿Qué hace aquí?-preguntó Nadia.

-A lo mejor ha quedado con un amigo o ha ido a dar un paseo.-dijo Anastasia.

Nadia y Anastasia siguieron caminando por el parque.

Jack las vio desde la distancia y comenzó a seguirlas discretamente. Anastasia no se dio cuenta de su presencia, pero Nadia sí.

-¿Anastasia, no ves que Jack nos sigue?-le preguntó Nadia.

Anastasia se dio la vuelta y vio a Jack a una distancia.

-¡Jack!-gritó Anastasia con alegría.

Jack se acercó a ellas con una sonrisa en su rostro.

-Hola, Anastasia. Hola, Nadia.-les dijo Jack.

Nadia lo miró con desconfianza y no respondió.

-¿Qué haces aquí, Jack?-le preguntó Anastasia.

Jack le respondió:

-He venido a dar un paseo por el parque y he visto que estábamos cerca, así que he venido a saludarte.

Anastasia sonrió y le dijo:

-Qué casualidad, Jack. Me alegro de verte.

Jack le devolvió la sonrisa y le dijo:

-Yo también me alegro de verte, Anastasia. ¿Qué hacéis por aquí?

Nadia le miró y le dijo:

-Estábamos dando un paseo por el parque.

Jack le miró con una expresión extraña y le dijo:

-¿Puedo acompañarlas en su paseo?

Nadia estaba a punto de responder negativamente, pero Anastasia la interrumpió y le dijo:

-Claro que sí, Jack. Nos gustaría que nos acompañaras.

Jack sonrió y comenzó a caminar junto a ellas.

Nadia siguió mirando a Jack con desconfianza.

-Yo me tengo que ir ya. Adiós.-dijo Nadia.

-Adiós.-dijo Anastasia.

-¿Quieres ir a por un helado?-preguntó Jack.

-Claro.-dijo Anastasia.

Después de eso Jack invitó a Anastasia a un helado.

Justo llegó Pablo y se acercó a Anastasia.

-Hola Anastasia, me alegro de verte.-dijo Pablo.

-Igual.-dijo Anastasia con una sonrisa.

Jack miró a Pablo con cara de pocos amigos y a Pablo le dio miedo así que se fue.

Anastasia miró a Jack y él le sonrió.

-¿Quieres ir a la casa del árbol?-preguntó Jack.

-Vale.-dijo Anastasia.

-Pues vamos.-dijo Jack.