Capitulo 19

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La escena mostraba a Kate entrando a su antiguo apartamento que había sido quemado debido al incendio.

—Maldita sea —dijo Bucky haciendo una mueca—, eso no tiene buena pinta.

—Oh, Dios mío —jadeó suavemente, encendiendo la luz.

Se escuchaba el sonido del agua goteando de fondo. Kate respiró agitadamente al ver los escombros. Levantó la vista y vio la ventana abierta.

Natasha frunció el ceño mirando la pantalla mientras Yelena ocultó una sonrisa detrás de su mano.

La cámara mostró a alguien de pie detrás de Kate. Dijo: "Kate Bishop".

—Mierda... —maldijo Sam, saltando.

Bucky se rió a carcajadas.

Kate se giró rápidamente y le arrojó una botella de salsa picante al intruso.

—Kate, ¿salsa picante? ¿En serio? —Clint sacudió la cabeza, decepcionado.

Yelena cogió la botella y movió la mano, sonrió, "Holaaaa", levantó una cacerola llena de comida, "Hice macarrones si quieres".

Todos rieron cálidamente mientras Kate miraba la pantalla nerviosamente.

"Los macarrones con queso eran tu plato favorito cuando eras niña", le sonrió Nat a su hermana.

—Lo sigue siendo —sonrió Yelena.

Tony miró atentamente a los hermanos antes de hablar a la sala: "Oigan, ¿podemos comer macarrones con queso... para los asesinos en la esquina?"

Tony sonrió cuando la pasta apareció frente a las hermanas.

—¿Qué? —Yelena sonrió radiante mirando la comida, pinchándola con un tenedor.

"No está envenenado", aseguró Nat a su hermana, "tenemos mucha comida".

Yelena sonrió ampliamente y comenzó a comer la comida.

"Gracias", le dijo Nat a Tony en silencio, quien simplemente agitó la mano en respuesta y se encogió de hombros.

"Lo siento. ¿Qué?", exclamó Kate.

"Bueno, yo estaba muerta de hambre y tú tardaste una eternidad. Así que quise preparar comida", respondió ella, simplemente.

—Suena justo —asintió T'Challa.

—¿Qué quieres? —Kate dio un paso atrás mientras Yelena caminaba hacia ella.

—Relájate, Kate Bishop. Sólo quiero hablar, ¿vale? —Dejó los macarrones con salsa picante sobre la mesa.

"¿Acabas de decirme que me relaje?", exclamó Kate indignada, "¡después de tirarme desde un tejado!"

Yelena se encogió de hombros con una sonrisa, masticando su pasta.

—¿De verdad no tienes hambre? —preguntó Yelena con incredulidad. —Esa pelea fue muy larga —señaló la sartén—. Está realmente sabrosa. Realmente sabrosa.

Kate miró lentamente a Yelena con escepticismo.

Kate observó a Yelena mientras caminaba hacia la cocina. Miró los macarrones con queso y dijo: "Sé a qué saben los macarrones con queso envasados. Sé que son... deliciosos".

"Qué delicioso", asintió Yelena, asintiendo con la cabeza.

"Uhhhh... Tenedores... Tenedores. ¡No!" Yelena se dio la vuelta y miró a Kate. "¿Tienes un tenedor?"

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