capitulo 9

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"Eres como un pony, Hawkeye", se rió alegremente un hombre. "Sigue y sigue y sigue. Me encanta".

Tony tuvo que morderse la mejilla para no reírse. Clint todavía parecía molesto y, por mucho que Tony quisiera, no se reiría del arquero de inmediato.

Kate y Clint fruncieron el ceño mientras se movían hacia adelante y hacia atrás en el juego. La Mafia del Chándal estalló en risas.

"Oh, desearía tener una cámara ahora mismo", se quejó Tony en su cabeza, mientras Kate escondía su rostro entre sus manos y Clint miraba al techo avergonzado.

"Me encanta, hermano. ¡Mira a Hawkeye! ¿Dónde están tus flechas ahora?"

"Pew, pew. Hawkeye, un poni grande y fuerte. Deberían sonreír más. Esto también es divertido para nosotros, ¿sabes?"

Nat arqueó las cejas con diversión.

Kate suspiró aliviada cuando el vehículo disminuyó la velocidad hasta detenerse.

"Oh, gracias a Dios", Kate sacudió la cabeza mirando la pantalla.

"Oh, oh, oh, oh, oh", exclamó un hombre, "Otra vez. Enrique, otra vez, vamos".

"No, otra vez no", gimió Clint mientras Thor le daba una palmadita en la espalda.

—Genial. —Kate cerró los ojos.

"Ve a buscar más monedas."

"Sí", Clint frunció el ceño.

Tony no pudo evitar reírse ante esto.

"Esto es aburrido. Dmitri, juguemos a las cartas", anunció un Chándal antes de deslizarse en su silla. Los demás lo siguieron.

—Parece que estás enojada conmigo —comentó Kate—. Sé que no lo parece, pero estarías perdida sin mí, ¿te das cuenta?

Clint simplemente miró a Kate con incredulidad. "Tienes que estar bromeando, ¿verdad?"

—¿Qué? Es verdad —Kate se encogió de hombros mientras Clint ponía los ojos en blanco en respuesta.

"Estaba a punto de limpiar tu nombre de la demanda, hasta que decidiste atravesar el tragaluz".

—Oh —Kate se encogió.

"Una entrada muy elegante", se rió Sam.

"Sí."

Kate saltó cuando un hombre gritó por teléfono detrás de ella y golpeó la mesa con enojo.

—Maldita sea —Bucky se cruzó de brazos.

—¡Hermano! Cálmate, hermano. Cálmate —intentó calmarlo el otro Chándal.

El hombre exhaló pesadamente mientras guardaba su teléfono.

"¿Estás bien?" preguntó Kate.

"No lo creo, no", murmuró Clint sarcásticamente, ganándose una mirada fulminante del arquero más joven.

El hombre miró a Kate con sospecha antes de sacudir la cabeza y acercarse a ella: "Le compré entradas de Imagine Dragons a mi novia, como un regalo de Navidad adelantado, ¿verdad?"

"Eso es muy considerado de su parte", sonrió Wanda, inclinándose hacia el abrazo de Vision.

—Mmm. Qué dulce —asintió Kate.

—Bien, cariño —convino él—. Luego tuvimos una pelea. ¿Sabes lo que dijo? Dijo que las entradas eran un regalo, así que quiere llevar a su hermana.

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