Amores Prohibidos Jimin | Yoongi | Tn

XI

Capítulo 10: Entre dos fuegos

Eunji no había podido dormir. El peso de la noche anterior la había dejado en una profunda inquietud. Las palabras de Namjoon seguían resonando en su cabeza, y aunque no había cedido a sus demandas, sabía que el reloj estaba en su contra. Jimin seguía sin saber nada, y Yoongi… Yoongi seguía enviándole mensajes tiernos, preocupado por ella, sin imaginarse la tormenta que se avecinaba.

Despertó temprano,  Jimin ya no estaba en casa, había salido temprano para otra reunión en la empresa. Agradeció el silencio de la casa vacía, pero no duró mucho. Su teléfono vibró en la mesa de noche. Era Namjoon.

Namjoon: "Buenos días, Eunji. Espero que hayas dormido bien. Quiero que pienses bien en nuestra conversación de anoche. Tienes hasta el fin de semana para darme una respuesta. Sabes lo que está en juego."

Eunji cerró los ojos y soltó el aire en un suspiro largo y cansado. Sabía que Namjoon no estaba jugando. Pero no podía seguir así. No podía dejar que ese chantaje la arrastrara más hacia el abismo. Debía pensar en algo, alguna manera de salir de esto.

Esa tarde, Eunji decidió acompañar a Jimin a la empresa, necesitaba un respiro de la incertidumbre y ver a los chicos podría distraerla, aunque no estaba segura de cómo manejaría la presencia de Namjoon o Yoongi. Cuando llegó, la tensión en el ambiente la golpeó de inmediato. Yoongi le lanzó una mirada intensa desde el otro lado de la sala, pero fue Namjoon quien mantuvo su distancia, observándola con una sonrisa que sólo ella entendía.

Jimin estaba absorto en una conversación con Jungkook, sin notar las miradas que recibía su esposa. Eunji se mantuvo cerca de él, tratando de concentrarse en su papel de esposa dedicada. Pero no pasó mucho tiempo antes de que su teléfono vibrara de nuevo. Un mensaje.

Yoongi: "Te veo muy cerca de Jimin. ¿Estás bien? Pareces nerviosa."

Eunji apenas pudo contener un suspiro. Sentía el peso de Yoongi sobre ella, pero no podía decirle la verdad. No ahora.

Eunji: "Estoy bien, no te preocupes."

Mientras guardaba el teléfono, notó que Namjoon la observaba desde una esquina. Esa mirada fría y calculadora que la hacía estremecer. Decidió que no podía quedarse más tiempo allí, necesitaba alejarse de la presión de ambos.

Eunji: — Jimin, voy a salir un momento a tomar aire. —

Jimin: — ¿Estás bien, amor? —

Eunji asintió, intentando sonreír. Eunji: — Sí, solo necesito un respiro. —

Mientras caminaba hacia el exterior del edificio, el aire fresco no logró calmarla. Namjoon la estaba ahogando con sus amenazas, y Yoongi la devoraba con su deseo, sin siquiera imaginar lo que realmente sucedía. Al llegar al parque cercano, su teléfono volvió a sonar. Otro mensaje, esta vez de Namjoon.

Namjoon: "Si sigues huyendo, sólo empeorarás las cosas. ¿O es que te gusta vivir al límite?"

Eunji no pudo contener más su frustración. Le respondió de inmediato.

Eunji: "¡Basta, Namjoon! No pienso jugar tu juego. No soy tuya ni lo seré. Si piensas arruinarme, hazlo de una vez, pero no me arrastrarás más en esto."

Después de enviar el mensaje, su corazón latía con fuerza, esperando una respuesta, cualquier respuesta. Pero lo único que recibió fue silencio.

Sintió un ligero alivio, como si al fin hubiera recuperado algo de control. Pero esa sensación no duró mucho. Mientras caminaba hacia la entrada de la empresa, su teléfono sonó nuevamente, pero no fue un mensaje de Namjoon. Era Yoongi.

Yoongi: "Necesito verte. Ahora. Ven al estudio, Jimin está ocupado con los demás chicos."

Eunji dudó, pero el deseo que sentía por Yoongi seguía siendo demasiado fuerte. Sabía que no podía quedarse quieta mucho tiempo, pero también sabía que estar cerca de él era peligroso. Aun así, se dirigió hacia el estudio. Al abrir la puerta, lo encontró sentado, sus ojos fijos en ella con esa intensidad que la hacía olvidar todo lo demás.

Yoongi: — Te ves preocupada.—

Eunji forzó una sonrisa, pero antes de que pudiera decir algo, Yoongi la acercó a él, tomándola por la cintura.

Yoongi: — No pienses en nada más por ahora. Estoy aquí —

Sin poder resistir, lo besó, dejándose llevar por el deseo que aún ardía entre ellos. Pero, mientras lo hacía, una sensación de culpa la abrumó. Sabía que Jimin estaba cerca, sabía que Namjoon podía estar vigilando cada uno de sus movimientos. Pero, por unos instantes, todo se desvaneció en los brazos de Yoongi.

Cuando se separaron, Eunji notó algo en el ambiente, una tensión que no era solo suya. Yoongi la miró con una expresión seria.

Yoongi: — ¿Hay algo que no me estás contando? —

Eunji sintió cómo su corazón se aceleraba. Sabía que no podía ocultarlo para siempre, pero también sabía que la verdad solo los arrastraría a todos a un caos mayor.

Eunji: — No es nada, solo… cosas personales. —

Yoongi la miró fijamente, pero no insistió. Sin embargo, Eunji sabía que no podría seguir escapando de la verdad por mucho tiempo.