Amores Prohibidos Jimin | Yoongi | Tn

XIV

Capítulo 14: La máscara del silencio

Eunji pasó la siguiente semana atrapada en una espiral de miedo y culpa. Cada vez que miraba a Jimin, la imagen de Namjoon la atormentaba, recordándole lo que había hecho. Las risas y las caricias que antes disfrutaba ahora se sentían como dagas, perforando su corazón.

Jimin, ajeno a su tormento, continuaba tratando de hacer todo lo posible para que su relación funcionara. Organizó cenas, paseos y momentos de ternura, mientras Eunji solo podía sonreír y fingir que todo estaba bien. Su corazón se oprimía al saber que detrás de esa fachada se ocultaba una traición que podría destruirlo todo.

Una noche, mientras cenaban en casa, Jimin hizo una pregunta inesperada.

Jimin: - ¿Te gustaría que hiciéramos un viaje este fin de semana? Solo nosotros dos. Creo que nos vendría bien desconectar un poco. -

Eunji se quedó en silencio, sintiendo que su mundo se tambaleaba. Un viaje. ¿Cómo podría disfrutarlo sabiendo lo que había hecho? La idea de estar en un lugar tan íntimo con Jimin la asustaba aún más.

Eunji: - No sé, Jimin. Tal vez deberíamos ahorrar para algo más grande. -dijo, tratando de evitar su mirada.

Jimin: - Vamos, Eunji. Necesitamos esto. He estado muy ocupado y creo que tú también. -insistió, sonriendo con ternura.

Su sonrisa era tan genuina que hizo que el corazón de Eunji se rompiera un poco más. ¿Por qué tenía que ser tan perfecto?

Eunji: - Está bien, supongo que podría ser divertido. -respondió, a regañadientes.

Los días siguientes fueron una mezcla de ansiedad y confusión. Cada vez que Jimin le preguntaba sobre el viaje, Eunji sentía una presión creciente en su pecho. No quería arruinar su felicidad, pero al mismo tiempo, sabía que no podía continuar con esta doble vida.

Finalmente, llegó el día del viaje. Eunji intentó disfrutar de cada momento, pero en su mente, siempre estaba Namjoon, amenazando con exponerla. Al llegar a su destino, un acogedor hotel de montaña, Jimin parecía radiante.

Jimin: - Mira esto, Eunji. ¡Es hermoso! -exclamó, mirando a su alrededor con entusiasmo.

Eunji sonrió débilmente, tratando de compartir su alegría, pero todo lo que podía pensar era en la tormenta que acechaba. Se instalaron en la habitación, y Jimin, como siempre, preparó una cena romántica.

Mientras disfrutaban de la comida, Jimin comenzó a hablar sobre sus sueños para el futuro, sobre cómo quería formar una familia, y todo lo que deseaba lograr con ella a su lado. Cada palabra de Jimin se sentía como un puñal en el corazón de Eunji.

Jimin: - Quiero que estemos juntos en cada paso del camino. Eres mi todo. -

Las lágrimas comenzaron a acumularse en los ojos de Eunji. ¿Cómo podía responder a eso? Cada palabra suya le recordaba lo que había traicionado.

Eunji: - Yo también quiero eso, Jimin. -respondió, intentando mantener la voz firme.

Jimin: - Entonces, ¿por qué te sientes distante? He notado que últimamente no eres la misma. -

Eunji sintió que el mundo se desmoronaba a su alrededor. No podía mentirle, pero tampoco podía confesarle la verdad. Sin saber cómo responder, optó por la evasiva.

Eunji: - Solo he estado cansada. El trabajo y todo eso. -

Jimin asintió, aunque Eunji pudo ver que seguía preocupado. Después de la cena, decidieron dar un paseo por los alrededores del hotel. La luna iluminaba el camino y el aire fresco les envolvía mientras caminaban en silencio.

Eunji trató de disfrutar de la belleza del lugar, pero la sombra de su traición era abrumadora. No podía evitar preguntarse si alguna vez sería capaz de perdonarse a sí misma.

Esa noche, mientras se preparaban para dormir, Jimin la abrazó, y Eunji sintió el calor de su cuerpo contra el suyo. Pero en lugar de confortarla, su abrazo solo hizo que la culpa aumentara.

Jimin: - No hay lugar en el mundo donde preferiría estar que aquí contigo. -

Las palabras de Jimin resonaban en su mente, y las lágrimas finalmente comenzaron a caer. Sabía que tenía que hacer algo antes de que fuera demasiado tarde. La mañana siguiente, mientras Jimin dormía, tomó una decisión.