Park Jimin y Kim Eunji, una pareja cuya relación ideal se ve desgastada por la presión de la fama y la distancia emocional.
En su búsqueda de apoyo, encuentra consuelo en Min Yoongi, el mejor amigo de su esposo.
¿Qué podría pasar?
#723 - btssuga
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 2: Reflexiones
La atmósfera en casa era tensa. Jimin había estado trabajando largas horas, y cada día que pasaba, Eunji se sentía más distante de él. Las conversaciones se habían reducido a intercambios mecánicos sobre lo que había que hacer, y las cenas juntos eran más una rutina que un momento de conexión.
Una noche, mientras Eunji estaba en la cocina preparando la cena, escuchó la puerta abrirse. Jimin entró, luciendo cansado. Se quitó el abrigo y se dirigió a la sala sin decir una palabra.
Eunji lo miró de reojo. - Hola, Jimin. ¿Cómo fue tu día? - intentó romper el hielo, pero su voz sonaba vacía.
- Bien, supongo - respondió él, sin siquiera girarse. - Solo trabajo -
Ella sintió un nudo en el estómago. - ¿No quieres comer algo? Preparé tu plato favorito -
Jimin se volvió por fin, su expresión cansada. - No tengo hambre. Solo quiero descansar - Se dejó caer en el sofá, y Eunji sintió una punzada de tristeza.
- No podemos seguir así - murmuró, casi para sí misma. - Siento que estamos en dos mundos diferentes -
Él la miró, su expresión cambiando a una mezcla de sorpresa y frustración. - ¿Qué quieres decir? He estado trabajando duro por nosotros -
- Lo sé, pero no es solo eso. A veces siento que ya no te importa, Jimin. Que solo estás... ausente -
- ¿Y tú qué has hecho para que esto funcione?- respondió él, su tono defensivo. - Me siento como si estuviera luchando solo -
Eunji respiró hondo, sintiendo la rabia y la tristeza mezclarse. - No es solo tu lucha. He estado intentando acercarme a ti, pero cada vez que lo hago, me siento rechazada -
El silencio se instaló entre ellos, pesado y doloroso. Finalmente, Jimin se levantó y se acercó a ella. - Lo siento, Eunji. A veces me siento abrumado. Trabajo, expectativas... no sé cómo manejarlo todo -
- Solo quiero que seamos un equipo - dijo ella, los ojos brillando con lágrimas. - Quiero que volvamos a ser como antes -
Él asintió, pero la sombra de la duda seguía presente. - Voy a intentar mejorar. Quiero que esto funcione. Te amo -
- ¿De verdad lo sientes? - preguntó Eunji, con voz temblorosa. - ¿O es solo algo que dices porque sientes que debes hacerlo? -
Jimin se detuvo, sus ojos buscando los de ella. - No, lo digo en serio. Pero necesito tiempo. Y creo que también tú -
Ella lo miró fijamente, sintiendo la confusión de sus sentimientos. - ¿Y si ese tiempo no llega a ser suficiente? -
- Vamos a intentarlo. Podemos hablar más - sugirió Jimin, su voz más suave.
Eunji asintió lentamente, sintiendo que una pequeña chispa de esperanza se encendía en su pecho.
Esa noche, después de cenar en un silencio tenso pero significativo, ambos se acostaron con la mente ocupada. Jimin se despertó temprano al día siguiente, el sol apenas comenzando a iluminar la habitación. Se vistió en silencio, intentando no despertar a Eunji, que aún dormía.
Antes de salir, sintió que debía hacer algo. Se sentó en la mesa de la cocina y tomó su teléfono. Con manos un poco temblorosas, escribió un mensaje.
"Disculpa por lo de ayer. Sé que he estado distante y quiero que sepas que estoy comprometido a hacer un esfuerzo real. Te amo, Eunji."
Al enviar el mensaje, Jimin sintió un alivio momentáneo, pero también un profundo temor. ¿Sería suficiente? ¿Podría realmente cambiar? Mientras cerraba la puerta al salir, una parte de él anhelaba que, al menos, sus palabras sirviesen de puente entre ellos en su lucha por recuperar lo que alguna vez tuvieron.
