Park Jimin y Kim Eunji, una pareja cuya relación ideal se ve desgastada por la presión de la fama y la distancia emocional.
En su búsqueda de apoyo, encuentra consuelo en Min Yoongi, el mejor amigo de su esposo.
¿Qué podría pasar?
#723 - btssuga
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Capítulo 4: Secretos en la oscuridad
Después de aquella noche, los días transcurrieron con una mezcla de ansiedad y expectativa. BTS se preparaba para otra ceremonia de premiación. Jimin, entusiasmado, se adelantó con los chicos, dejando a Eunji en casa para que pudiera arreglarse con calma.
Con cada producto de maquillaje que aplicaba, también se preguntaba si podría mantener en equilibrio su vida con Jimin y los sentimientos que la ataban a Yoongi.
El evento de premiación había sido un éxito rotundo para BTS, ganando uno de los premios más importantes de la noche. Jimin y los chicos estaban eufóricos, celebrando el logro mientras las cámaras capturaban cada momento de su alegría.
Después de la ceremonia, todos se dirigieron a un restaurante exclusivo para una cena privada con el equipo. Jimin no podía evitar echar de menos a Eunji. A pesar de sus intentos por enmendar las cosas, aún sentía que había una distancia entre ellos.
Sacó su teléfono del bolsillo y le envió un mensaje.
Mensaje de Jimin: "Amor, ¿ya mero llegas? Todos te están esperando, no quiero que te pierdas la cena."
Eunji, quien estaba en casa arreglándose para la cena, leyó el mensaje , respiró hondo, sabiendo que su presencia era esperada, pero sintiendo el peso de la dualidad en la que vivía. Contestó rápidamente mientras se levantaba para tomar su bolso.
Eunji: "Ya estoy saliendo, tomaré un taxi. Llego en unos minutos."
Dejó el teléfono en la mesa mientras se dirigía a la puerta. Justo antes de salir, el sonido de un nuevo mensaje la detuvo. Miró la pantalla, y su corazón dio un vuelco al ver el nombre de Yoongi.
Mensaje de Yoongi: "¿Qué pasa, tu querido esposo no es digno de pasar a traerte? ¿O te sigue dejando sola para hacer lo que mejor sabe hacer... trabajar?"
Eunji cerró los ojos, sintiendo una punzada de culpa. Yoongi sabía exactamente cómo remover sus emociones, cómo hacerla cuestionar cada decisión.
Eunji: "Voy en camino, Jimin me está esperando en la cena con los demás."
El silencio que siguió se sintió más pesado de lo que esperaba. Sabía que Yoongi estaba molesto, pero no entendía por qué ese comentario le había afectado tanto. Justo cuando estaba a punto de guardar el teléfono, llegó otro mensaje.
Yoongi: "Voy por ti en 10 minutos. No deberías tomar un taxi. Espérame."
Eunji apretó los labios, sabiendo que debería negarse. Sabía que esto solo enredaría más las cosas, pero la idea de que Yoongi pasara por ella la atraía más de lo que estaba dispuesta a admitir. Se quedó parada, inmóvil, mirando la puerta.
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Diez minutos después, Eunji bajaba las escaleras del edificio mientras el coche de Yoongi se detenía frente a la entrada. Él estaba ahí, como había prometido, observándola con esa mirada penetrante que siempre la desarmaba. Sin decir una palabra, ella entró en el coche, el aire dentro del vehículo cargado de una tensión familiar.
Yoongi: —Listo. Ahora sí, que tu esposo siga creyendo que todo está bien... — dijo con una mezcla de sarcasmo y amargura en su voz.
Eunji lo miró de reojo, sintiendo el peso de sus palabras.
Eunji: —No tienes por qué decir eso. Sabes que Jimin está haciendo un esfuerzo. — respondió con suavidad, aunque sabía que esa respuesta no bastaría para calmarlo.
Yoongi soltó una risa amarga mientras aceleraba el coche, dirigiéndose hacia el restaurante.
Yoongi: —¿De verdad crees que esto va a funcionar, Eunji? ¿Qué él realmente va a cambiar? — La miró por un segundo antes de volver su atención al camino. —Yo sé lo que necesitas, y no es él...
El corazón de Eunji latía más rápido. Sabía que tenía que detener esto antes de que se saliera de control, pero cada vez que estaba con Yoongi, la racionalidad parecía desvanecerse.
Eunji: —Yoongi... por favor. Esta noche es importante para él, para todos. No hagamos esto ahora.
Yoongi no respondió de inmediato, pero sus manos se tensaron en el volante. Tras un momento de silencio, bajó la velocidad al acercarse al restaurante.
Yoongi: —Solo recuerda algo, Eunji. Estoy aquí para ti. Siempre. Aunque él se dé cuenta demasiado tarde de lo que está perdiendo.
Eunji sintió un nudo en la garganta mientras el coche se detenía frente al restaurante. Antes de que pudiera responder, Yoongi se inclinó hacia ella, su mano rozando su rostro de manera suave pero posesiva.
Yoongi: —Nos vemos adentro. — dijo en un tono bajo, como una promesa.
Eunji lo miró, incapaz de moverse por un segundo. Sabía que lo que estaban haciendo era peligroso, Sin embargo, cuando abrió la puerta del coche y salió, respiró hondo, tratando de recuperar el control.
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Dentro del restaurante, Jimin la recibió con una sonrisa amplia, acercándose a ella y dándole un suave beso en la frente.
Jimin: —Te extrañé. Qué bueno que ya llegaste.
Eunji forzó una sonrisa mientras lo abrazaba, sintiendo el peso de la culpa aplastarla. La celebración estaba en su punto más alto, pero Eunji no podía dejar de sentir que todo lo que hacía la alejaba cada vez más de la verdad.
Cuando se sentaron a la mesa, Eunji pudo sentir la mirada de Yoongi desde el otro lado de la sala, observándola con esa intensidad que la hacía sentirse atrapada entre dos mundos.
