𝗟𝗮 𝗮𝗽𝘂𝗲𝘀𝘁𝗮

﹙XI | Amarantos﹚

— ¿Qué dijiste?

— Me escuchaste perfectamente Cellbit, ¿Roier es una apuesta? — Mire a Tubbo con preocupación, debí de ser mas precavido y hablar sobre el tema de Roier en otro lado.

— Tubbo...

— Bien, no necesito que lo digas, la forma en que me miras lo dice todo. De verdad creí que habías cambiado Cellbit pero creo que eso jamás pasará, eres un completo imbécil. — Tubbo me miró con molestia, no lo juzgaba, quizás si yo me enterará de algo así sobre algún amigo mío estaría igual de molesto que el.

— Tubbo por favor, no le digas a nadie sobre esto.

— ¿Realmente esperas que guarde silencio? Si de verdad crees que te ayudaré con esto estás muy equivocado. — El frunció el ceño, yo solo cerré con fuerza mis puños, ¿Qué hacia yo en esta situación? — Le diré a Roier.

— ¿Estás bromeando, no?

La expresión en el rostro de Tubbo era severa, sin duda iría con Roier y era probable que sus amigos estuvieran presentes y así toda la escuela se enteraría de esto. Tenía que evitarlo a como de lugar.

Tubbo se dió la vuelta, sabía sus intenciones; salir y dirigirse con Roier.

No tenía otra opción.

— ¡Tubbo, él lo sabe! — El se detuvo, yo solo suspiré aliviado, al menos había evitado que se fuera.

— ¿Que el qué..?

— El.. lo sabe todo, cuando pasó lo de la apuesta fui directamente con el para pedirle su ayuda y el accedió a cambio de que yo también le ayudará con sus problemas para socializar, solo faltan dos meses para que esto acabe.

Tubbo me miró con desconfianza, para después bufar y acercarse hasta donde yo estaba para poder hablar mejor sin que alguien mas escuchará algo.

— ¿Entonces todas sus interacciones son falsas? — Asentí. — Wow esto es..

— Inesperado, lo se.

— Ustedes acabarán esto el próximo mes, ¿No es así?

— Posiblemente a finales o a inicios, aún no lo se y no nos hemos puesto de acuerdo, el me lleva ignorando hace varios días y no he podido hablar con el gracias a esto.

— ¿Que fue lo que le hiciste a ese pobre chico? — Mire a Tubbo con incomodidad, ni siquiera yo mismo entendía lo que había sucedido así que era incapaz de explicarle correctamente la situación.

— No le había hecho nada, realmente no comprendo porque de un día para otro el dejo de hablarme y me frustra demasiado..

— Cellbit, ¿Estás seguro de que Roier solo es una apuesta?

— ¿Por qué la pregunta? — Tubbo levantó una ceja, acercándose al lavamanos para así arreglar un poco su cabello.

Tubbo tenía una terrible obsesión con acomodar todo el tiempo su cabello..

— Por el como actúas con el, recuerdo que en la fiesta de halloween de hace algunas semanas te pusiste muy celoso porque Quackity estaba muy cerca de Roier, o también por las veces que te vi la semana pasada detrás de el. — Mis mejillas comenzaron a arder, yo solo pude apartar la mirada avergonzado.

Seguramente Tubbo estaba confundido, solo había seguido a Roier porque quería saber porque no me respondía o me evadía tanto, y la vez de Quackity..

— Te equivocas, el no me gusta, solo tengo que disimular.. ya sabes, para que nadie piense que es falso. — Si, eso tenía lógica.

Eso era lo que realmente pasaba.