Isabella
¿De verdad está pasando, tendré una cita con Amber? ¿Esa gruñona que al inicio me trató mal quiere tener una cita conmigo?
Es cierto que en estos días que me quedé con ella nos acercamos un poco más, ninguna dijo nada, pero ambas notábamos la tensión que se creaba en el ambiente cada que cocinábamos, cada que bailábamos bachata, los besos en la frente que me daba antes de dormir o sobre todo las pequeñas caricias que luego dejaba en mis brazos cuando veíamos una película juntas.
Nunca me había pasado esto con una mujer, pero cada vez estoy segura que me gusta Amber y lo más loco que es siento que yo también le gusto, sino no haría todo eso ni mucho menos me invitaría a una cita.
-¿De qué quieres hablar, chismosa? - me fulmina la mirada y le sonrío haciendo que sus facciones se suavicen como siempre lo hago. Creo que mi sonrisa es su debilidad.
-De ti.
-¿De mí? ¿Qué tiene de interesante mi vida? - suelta una pequeña risa y llega el mesero a tomarnos la orden.
-Mucho, empezemos con que eres joven, hermosa - dice lo último por lo bajo - tienes mucha experiencia laboral y ahora estás a cargo de uno de los restaurantes más famosos de la ciudad. Quisiera que me contaras tu historia de cómo llegaste hasta aquí.
-¿Hablas de cómo te enamoré con mi personalidad? - rueda los ojos mientras sonríe - Está bien, solo porque de esto se trata tener una cita.
Comienzo a hablar por primera vez con ella de mi vida y de cómo fue que he salido adelante en el ámbito profesional.
-¿Puedo preguntar qué le pasó a tu familia?
-Perdí a mi mamá en un incendio - saco mi celular y le muestro la foto única foto que tengo de ella - La noche en que nos conocimos yo tenía la última foto en mi bolso y no quise perderla.
-Ahora entiendo tu necesidad de protegerlo con tu vida - asiento - Lo siento por juzgarte sin saber el contexto.
-No lo sabías, además de que en esos momentos eras una desconocida.
-¿Y ahora no lo soy? - niego. - ¿Entonces que soy?
-Eso te lo dejaré de tarea - le guiño el ojo y el mesero llega con nuestros cafés y un pequeño postre para compartir.
Amber se queda viendo al postre y cuando lo prueba frunce el ceño, así que yo hago lo mismo tratando de entender su actitud y capto que el postre está un poco seco.
-Ya hablé mucho sobre mí ¿Por qué no me cuentas sobre tu amor por la cocina? - suspira y evita mi mirada - No quiero presionarte, pero quiero entender porque no sigues tus sueños.
-No es tan fácil - bebe su café y el azul de sus ojos se oscurece mostrando la tormenta que tiene en sus pensamientos - Mi sueño siempre fue cocinar, pero mis planes cambiaron a temprana edad.
-¿Puedo saber qué pasó?
-Mis padres murieron en extrañas circunstancias por culpa de una familia poderosa - su mirada se cristaliza y dejo mi mano sobre la suya; no la aparta sino entrelaza nuestros dedos - Ellos fueron los causantes y tuve que irme a vivir con mi tía y su esposa, me entrenaron para que yo pudiera defenderme en caso de que intentaran algo contra mí, pero... - su mano comienza a temblar y me acerco a rodearla con mis brazos - No fui lo suficientemente fuerte y perdí a dos personas que amaba mucho. - toma mi rostro entre sus manos - Es por eso que quiero que sepas defenderte, nadie debería lastimar a un ángel como tú.
-Lo dices como si fuera una santa, pero yo también me he equivocado y debo cargar con el peso de mis acciones.
-¿Hablas de tus pesadillas?

ESTÁS LEYENDO
Traición en las sombras
RomansaAmber LaCroix, una joven que ha sufrido muchas pérdidas a lo largo de su vida y ahora que perdió a su prometida buscará venganza. Ella no está para rodeos y si quieres jugar, entonces ella será la mejor en el juego de las traiciones. Ella tiene cla...