???: haaa, nada mejor que un buen té, una rebanada de pastel de queso, un buen libro, nadie molesta, es el día perfecto, el señor de mediana edad hablaba mientras disfrutaba de su glorioso momento.
Todo sería perfecto para el si no fuera por las personas que se sentaron a unos cuantos metros cerca de el, no les presto atención debido a que no hacían ningún ruido molesto.
Pero eso cambio cuando vio la gran cantidad de comida ordenada, y para rematar uno de ellos comía muy rápido, llenando el lugar de sonidos desagradables al masticar como si no hubiese un mañana.
???: huum, por que esta gente sin modales es admitida a este lugar... es repugnante, la mueca de asco reafirmaba sus palabras y a cada momento la paciencia se le agotaba.
Pero, porqué no simplemente les pedía que guardarán silencio..... bueno al ver a dos hombres con miradas completamente serias e intimidantes no daba a uno la confianza para acercase a hablar sin resultar lastimado ¿no?....
Y las complexiones físicas de ambos no ayudaba en lo absoluto por lo que decidió aguantar hasta que se fueran, aun que eso no evito que enviara una mala mirada a ambos...
Esto no paso desapercibido por uno de ellos, esto sobresalto al señor llevándolo a desviar su mirada y hacer como si nada hubiese pasado.
Ambos sujetos sentados solo continuaron con sus asunto restandole importancia a lo demás.
Estos individuos no eran nada más y menos que wallad y hiroki, ambos habían decidido comer fuera como método de relajación y despejarse un poco del entrenamiento.
Ninguno decía nada solo continuaron con su comida hasta que terminaron fue entonces que uno de ellos decidió hablar...
Hiroki: oye viejo, regresa a casa yo tengo algo que hacer.
El mayor dio una ligera mirada, asintió continuando consumiendo sus respectivos alimentos.
Todo continuo normal hasta el momento de retirarse, ya que al lugar entro una persona que cierto castaño reconoció.
No se impresionó ya que sabía que esto en algún momento esto sucedería, por lo tanto su sorpresa fue insignificante al ver al la chica de coletas con cuerpo voluptuoso, de mirada "inocente".
Sin más ambos pagaron, retirándose del establecimiento, la presencia de ambos no pasó desapercibida por esta pero estando más concentrada en sus cosas lo dejo pasar.
Ambos se despidieron tomando cada quien su camino, la tranquilidad del castaño se vio un poco perturbada por la aparición de nao, pero nada que una buena caminata mientras contempla las pequeñas cosa que la vista nos da que no pueda arreglar.
Le tomo media hora llegar al lugar al cual tenía que tratar su asunto, el frete se encontraba una gran biblioteca... un pequeño suspiro junto a una mueca de trizteza se hizo prensente.
Este lugar no era más que su zona de trabajo, el lugar en el cual había trabajado durante más de dos años.
Un lugar el cual le trajo algo se paz en donde podía al menos tomarse un respiro de toda la desgracia que lo perseguía.
Sin más dio una mirada decidida y entro al lugar, una vez adentro se dirigió a hacia un lugar en particular.
Siguió por un pasillo hasta llegar al fondo del lugar enfrente de él una puerta se cernia, estrecho su mirada y con decisión decidió tocarla.
???: ¡pase!.......
Fue lo única respuesta que recibió, la única que necesitaba en ese momento.
Una vez adentro se encontró con un señor se avanzada edad, este le dio una sonrisa amable reconociendo al chico que acababa de entrar.