Aquel iba a ser un caso en el que ella podría clavar los colmillos.
- Adaptación a los personajes de Naruto
- Protagonistas Naruto y Hinata
- La historia imágenes y personajes no me pertenecen, créditos a sus respectivos autores.
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—¿Qué te parece?
Hinata sonrió a Boruto, que se lanzó a la silla de su lado en la mesa. Era su noche fuera para conocerse más el uno al otro, pero en lugar de conseguir entradas para un concierto, había decidido que prefería escucharle, por lo que Hinata le preguntó por su banda y por si podría asistir al próximo concierto.
A Boruto le había parecido un poco incómodo cuando se lo propuso, pero aceptó y le dijo que tocarían en un local en un par de noches y que era bienvenida a ir.
Había pasado el tiempo desde entonces y esta noche buscaba cualquier pequeño signo de sí misma en Boruto, y actualmente había encontrado algunos. Su padre tenía el pelo rubio, el de Boruto también lo era. al igual que tenía el color de los ojos de su padre, pero grandes y con forma de almendra como los de ella. Tenía la mandíbula de su padre, pero sus pómulos eran altos.
Fue agradable tener en cuenta estas cosas, pero no lo hizo más cómodo y, a pesar de su deseo de llegar a conocerle, Hinata se encontró sintiéndose y comportándose de una manera rígida y poco natural alrededor del chico.
Naruto la había tranquilizado una y otra vez diciendo que todo estaría bien y que solamente se relajase y fuese ella, pero mientras Hinata tenía un deseo sincero de sentir y actuar con Boruto como con sus otros hijos, él no era como sus otros hijos.
Ella tenía siglos de experiencias compartidas con ellos y prácticamente ninguna con Boruto. Y encima, Hinata sufría de culpa y pesar por el tiempo perdido con él. Se esforzaba.
En este mismo momento, sin embargo, algo de su tensión se había disipado. Hinata siempre había amado la música, y cuando vio y escuchó a su hijo hablar de tocar, allí hubo algo que tenían en común. Allí había algo de qué hablar. Boruto tocaba el violín en su banda de rock, y tocaba bien.
—Lo odiabas, — Adivinó Boruto cuando permaneció en silencio durante tanto tiempo.
Hinata sacudió la cabeza con rapidez.
—No. No fue así. Me gustaba bastante. Esta es la primera vez que he oído un rock con violín en vivo, pero siempre he pensado que añade un sonido fascinante a la mezcla, y tocas muy bien. Lo disfruté.
Él pareció dudar, y ella insistió:— Es la verdad. En realidad, estaba pensando que debías haber heredado el talento musical de mí. Tu padre es sordo para la música.
—Sí, lo es,— estuvo de acuerdo Boruto con una sonrisa y dijo, —¿Tocas?
—Sí. Piano, violín, guitarra, batería...
—¿La batería?— Interrumpió Boruto con incredulidad.
Hinata se encogió de hombros.
—Si hace música, probablemente he tocado. Siempre me ha gustado la música y llenaba mi tiempo. Ser ama de casa es muy aburrido, sobre todo cuando se tiene sirvientes para hacer el trabajo,— dijo con ironía y luego exhaló un suspiro y admitió.