19| Golpe Bajo

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Hinata vio la traición en la cara de su hijo, mientras miraba a la mujer que se apoyaba en una espada en el marco de la puerta, y alcanzó a tomar tentativamente su mano en la suya

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Hinata vio la traición en la cara de su hijo, mientras miraba a la mujer que se apoyaba en una espada en el marco de la puerta, y alcanzó a tomar tentativamente su mano en la suya. 

La apretó con solidaridad, pero cuando trató de liberarla de inmediato, como había hecho anteriormente, Boruto apretó su mano y tiró de ella lentamente más cerca y un poco detrás de él.

Era un gesto protector y, si bien la tocó, Hinata era la madre aquí. Si había alguna protección por hacer, lo haría. Había hecho bien poco por él antes de esto. Tirando de su mano para liberarla, le rodeó poniéndose directamente frente a Boruto cuando preguntó:—¿Qué está pasando, Karin?

—Sí. ¿Qué está pasando?— Repitió, arrastrando a Hinata bruscamente detrás de su cuerpo protegiéndola.

—Boruto,— dijo Hinata con exasperación, corriendo alrededor para estar delante de él. —Yo soy tu madre. Déjame manejar esto.

—¿Madre?— Murmuró con exasperación no menor que la suya. Tirando nuevamente de ella, se colocó entre las dos mujeres y se volvió para tomarla por los brazos. —Conozco a Karin, tú no, y soy el hombre.

La última palabra terminó con un grito de asombro cuando de repente se puso rígido, los ojos como platos. Hinata le tomó de los brazos, sus ojos se llenaron de horror cuando vio el final de una espada saliendo de su pecho.

Boruto gritó cuando la hoja de repente desapareció, y luego comenzó a caer. Hinata intentó sostenerle, pero era pesado y lo único que logró fue hacerle girar detrás de ella para situarse entre él y Karin. Hinata perdió el equilibrio al final, cayendo sobre su espalda, pero se las arregló para amortiguar el golpe en la cabeza.

—Esto termina la discusión muy bien, ¿no?— Comentó Karin, y Hinata miró por encima del hombro para ver que estaba levantando la espada, mirando con interés la sangre que manchaba la hoja. Miró a Hinata ahora y dijo:—Odio que digan ―yo soy el hombre. Es tan sexista.

Hinata miró hacia abajo y vio a Boruto brevemente parpadeando con los ojos abiertos. Él la miró en silencio, dio un pequeño asentimiento, y los volvió a cerrar. Consciente de que la parte superior de su cuerpo le cubría el rostro de la vista de Karin, y que no tenía ni idea de que estaba consciente, Hinata sacó la mano de debajo de su cabeza y se levantó.

—¿Me dirás de qué se trata todo esto ahora?— Preguntó, la cadena en su tobillo tintineó mientras se movía lentamente lejos de Boruto. —¿Supongo que eres la que está detrás de los ataques fallidos en Londres y Konoha?

Ella esperaba que la parte fallidos pinchara el orgullo de la mujer y consiguiera su atención. Para su alivio, funcionó. Karin ignoró a Boruto y la miró, con un parpadeo de furia en sus ojos.

—Yo lo planeé, y si lo hubiera llevado a cabo yo misma, no habría fracasado,— dijo Karin bruscamente, girando su boca con desagrado. —El dicho realmente es cierto, si quieres que algo salga bien debes hacerlo tú mismo.

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