—¿Hola?
Naruto arrancó su mirada del rostro pálido de Hinata y miró hacia la puerta de dónde provenía la llamada. Había estado sentado a un lado de la cama durante la última media hora, sólo mirándola mientras esperaba a que los hombres llegaran a la casa con la sangre.
Ahora se levantó y se movió hacia la puerta. Abriéndola, salió al pasillo y miró hacia abajo a los hombres que en tropel entraban a la casa de alquiler.
—Aquí arriba,— dijo en voz baja, no queriendo molestar a Hinata.
Shino iba a la cabeza del trío y rápidamente se puso en marcha, con una nevera portátil en la mano.
—Fuimos tan rápido como pudimos. ¿Qué pasó? Boruto dijo que fuéramos a conseguir tanta sangre como pudiéramos y nos encontráramos de nuevo aquí. ¿Hinata se encuentra bien?
Naruto no respondió enseguida. Su mirada se movía más allá del mortal a Sasuke y Boruto, mientras seguían al detective dentro de la casa. Cada uno de los tres hombres llevaba una nevera portátil, todas supuestamente repletas de sangre. Supuso que habían robado un banco de sangre, y probablemente habían traído hasta la última bolsa que habían encontrado allí.
Naruto lideró el camino a la habitación donde Hinata estaba empezando a agitarse de nuevo. Había sabido que las dos miserables bolsas de sangre que le había dado no la calmarían por mucho tiempo.
Naruto se detuvo en la puerta y se volvió a Shino mientras el hombre llegaba a su lado. Abrió la nevera que el mortal traía y tomó una bolsa, luego se trasladó a la cama.
—¿Qué pasó?— Preguntó Shino con preocupación dejando la nevera en la mesita de noche y volviéndose para mirar a Hinata.
Naruto no respondió en un primer momento, su atención dirigida a la boca abierta de Hinata y a colocar la bolsa en sus dientes alargados.
—Jesús.
Naruto miró a su alrededor hacia ese susurro para ver que Sasuke y Boruto los habían seguido a la habitación. Boruto había desplazado su nevera debajo de un brazo y se inclinaba para recoger el vestido de Hinata del suelo, donde Naruto lo había arrojado después de despojarla de él.
El más joven inmortal estudiaba el vestido, sus ojos moviéndose sobre el paño empapado en sangre y desgarrado con consternación.
—Fue atacada en el restaurante,— les dijo Naruto.
—¿Dónde diablos estabas?— Preguntó Shino, apoyando sus manos en las caderas.
—Estaba en nuestra mesa. Había ido al baño de damas. Tendría que haber ido con ella,— añadió nerviosamente.
—Eso probablemente habría causado un poco de revuelo,— señaló Sasuke en voz baja.
—¿Y crees que esto no lo hizo?— Preguntó Naruto secamente, alcanzando la nevera que Shino había dejado en la mesilla cuando vio que la bolsa en sus dientes estaba casi vacía.
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Amor Inmortal
VampiriAquel iba a ser un caso en el que ella podría clavar los colmillos. - Adaptación a los personajes de Naruto - Protagonistas Naruto y Hinata - La historia imágenes y personajes no me pertenecen, créditos a sus respectivos autores.