14. exile.

1.3K 100 18
                                    

-Por favor, llamen a los Docs. -ordenó Alby. Dos chicos desconocidos para mí asintieron y se fueron en busca de los docs.

Alrededor de La Caja se había armado cierto alboroto. Todos se encontraban hablando en voz baja, comentando lo que hacía minutos había pasado. La carta de Los Creadores  había conmocionado a todos y cada uno de los Habitantes. Y además de eso, la declaración de Gally, que nos había visto entre alucinaciones y sueños a mí, Thomas y la recién llegada.

Yo, más que nadie, estaba sorprendida; había descubierto que yo no debería estar aquí.. ¿o sí? Era algo que tal vez nunca sabría. Tal vez...

Alguien me dio una sacudida, sacándome de mis pensamientos. Era Chuck.

-¿Qué ocurre?

-Thomas, se ha ido corriendo hacia el bosque. -contestó este.

Miré en dirección al bosque y sí, Thomas corría en esa dirección. Suspiré apenada por él y volví a Chuck.

-Déjalo, tal vez quiere estar solo por un rato.

Él asintió, algo confuso.

-¿Qué harás ahora? -me preguntó.

-Sé que no corresponde y que aún es temprano -empecé diciendo. -, pero quiero descansar. Estaré en la Finca.

-No hay problema, nos vemos en la cena entonces.

Le sonreí como respuesta y me fui directamente hacia la Finca. Entré en mi habitación, la cual estaba igual que siempre. Me recosté en la cama, y sin necesidad de cubrirme con las sábanas, me quedé dormida.

***

Una señora de cabellos rubios me hablaba rápidamente, parecía estar reprochándome por algo. Me encontraba en un espacio blanco, con artefactos extraños a los cuales no conocía ni identificaba. Allí estaba yo, podía verme a mi misma, discutiendo con aquella mujer.

-Iré, pueda o no. -le dijo mi otra yo, con ojos lagrimosos. La mujer gruñó enojada. -Allí están mis amigos y no puedes obligarme a verlos sufrir así.

-¡Tú harás lo que yo diga, Cecily! -gritó aquella mujer,  enojada.

Me tomó del brazo con fuerza, pero al poco tiempo pude safarme de su agarre. Vi como yo misma corría hacia una clase de cápsula, hecha de rejas de acero. La mujer corrió desesperada hacia mi, pero antes de que pudiera hacer algo, presioné un botón verde que puso en movimiento el ascensor. Y así, mi otra yo se despidió de ella.

-Adios, Ava.

***

-¡Despierta, Cece!

Abrí mis ojos con pereza. Ya no era de día, ya que los rayos de sol que entraban por la ventana habitualmente ya no estaban. En cambio, la luna iluminaba la habitación. Todavía sin haberme sentado en la cama, vi que Newt había sido el que vino a despertarme. Se lo veía preocupado.

-¡Ya desperté! -le grité de regreso.

-Mejor. -sonrió, pero su sonrisa duro solo segundos. -Levántate tenemos un evento importante.

-¿Evento? -pregunté sentándome en la cama. -¿Qué clase de evento?

-Llamalo como quieras, pero verás como destierran a Ben.

***

-¿Pero qué ha hecho para merecerse eso? Además, esta enfermo. -pregunté. Aún no podía creer que desterrarían a alguien.

Yeah, it's a maze || The Maze Runner, NewtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora