28. Miss Irritated.

723 60 7
                                    

Aquella declaración de Minho sobre el Laberinto me mantuvo distante de mi misma durante lo que quedó del día.

Una noticia triste, e inesperada.

La cena fue horrible. Tener que ver a todos esos Habitantes, atrapados en este lugar, sabiendo que no había salida... me angustiaba.

Desde que se había sentado en la mesa, Chuck no había cerrado la boca en ningún instante. Preguntaba y preguntaba a Thomas cómo había sido su primer día en el Laberinto, sin cesar.

Thomas se veía cansado. De vez en cuando los párpados se le cerraban y su voz más áspera también era signo de agotamiento. Contestaba a medias las preguntas de Chuck.

Más tarde, llegó Newt. Se sentó a un lado de Chuck, también frente a mi.

Verle me hizo entristecer aun más. No podía dejar de pensar en la promesa que le había hecho. Era una estúpida por no haber considerado que tal vez no habría una salida.

Y bien, no la había.

Pero por lo menos, podría cumplir con mi promesa de que siempre estaría con él, pase lo que pase.

—¡Cece, no me estas escuchando! —me reprochó Chuck, quien al parecer había estado hablándome.

—¿Qué?

El chico suspiró, indicando que estaba cansado de haber preguntado tantas veces sin que lo escucharan.

—¿Te gustó tu primer día como Corredora?

Vacilé un instante. El día no había sido malo, pero la noticia había arruinado mi día... De todas formas, no podía decirle nada a Chuck de ello; Minho nos había advertido a Thomas y a mi que si toda el Área se enterara de que no existe una salida de esta prisión, sería un gran problema, ya que además de nosotros no lo sabia nadie más que Alby. Por eso, era mejor no decir nada.

—Si... —dije, encogiéndome de hombros. —me cansé un poco.

Chuck puso los ojos en blanco, sorprendido.

—¿Solamente eso vas a decir? ¿Que te cansaste un poco?

—Oh, siento decepcionarte. —le dije, en tono de burla. —¿Qué esperabas? No pasan cosas geniales todos los días, niño.

Me arrepentí al instante cuando dije aquello.

Chuck me miró nuevamente sorprendido. Estuvo así unos minutos, hasta que tomó su plato y se levantó de la silla donde había estado sentado minutos atrás.

—Volveré cuando Miss Irritada este de buen humor. Nos vemos, y suerte.

Se marchó.

Y después, todo se mantuvo en silencio. Thomas y Newt no pronunciaron palabra.

«Están pensando en lo que le has dicho a Chuck —pensé. —Es obvio»

Newt habló luego de un largo silencio.

—No has tocado tu comida, Cece.

Miré mi plato; era cierto. La comida estaba sin tocar, como había dicho Newt. Pero hoy no tenía apetito, no tenía hambre.

—No tengo hambre.

—¿Estas segura de que estas bien? —me preguntó Newt. —Estas rara hoy...

—Newt, yo.. no estoy segura de estar bien. —admití. —Quiero descansar, ¿sabes? Estar sola un rato.

Me levanté dispuesta a irme, igual que Chuck.

Yeah, it's a maze || The Maze Runner, NewtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora