5. Hard working.

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Salir de aquel lugar fue maravilloso. Bueno, no tanto. El olor a cerdo se había impregnado en mi nariz y aún no se iba. Desee que por favor no me tocase ese trabajo. Era horribe; animales gritando de dolor, olor aqueroso y carne descomponiendose. Era como una pesadilla hecha realidad.

Quería lavar mis manos, por lo menos. Tuve que preguntarle a Sartén dónde había un baño, a lo que él me indicó donde quedaba. Fui lo más rápido que pude al lugar, y me encerré en el baño. Era pequeño, pero bonito a comparación de lo que había pensado y esperado ver. Tenía un inodoro, una bañera y un lavabo. Seguramente este lugar lo habían construído lo Creadores, antes de enviar a los Habitantes.

Me acerque a la bañera. Estaba impecable. En el lavabo había una toalla y un jabón, a lo que decidí darme un baño y quitarme toda la suciedad del día de hoy y de ayer. Dejé caer mi ropa al suelo, y me metí a la ducha. Más bien, chorro de  agua, esa era la imperfeción de la bañera. No caía lluvia, sino un chorro de agua.

Estuve unos veinte minutos bañandome. Me sentí mejor al salir ya bañada, fresca y limpia además. Me sequé el cuerpo y el cabello y por último me vestí. Me sentí sucia al tener que cambiarme con la misma ropa pero no podía hacer nada. Debía agradecer que por lo menos me había dado un baño.

Salí del baño. El ligero viento me hizo sentir un poco de frío, seguramente por mi cabello mojado. No había nadie allí. Todos estaban en sus respectivos trabajos.

Comencé a caminar sin rumbo, no sabía a donde me dirigía. A medida que caminaba empezaba a ver más Habitantes. Y había acertado; estaban trabajando. Ví a algún que otro conocido: a Chuck, que recogía basura del suelo. Davin, el chico del día anterior, que luchaba contra las fuertes raices de un pequeño arbolito. Y a Alby, dando ordenes a algunos Habitantes.

Pero ni rastros de Newt.

Había estado gran parte del día desaparecido y aún no lo encontraba. Quería contarle mi experiencia en el Matadero, que había sido horrible y, que si podía, no me asignara ese lugar como trabajo. Pero no podía decirle si el no estaba. Así que olvide el tema y continué caminando.

Sorpresivamente, llegué al mismo lugar a donde me había quedado luego de llegar al Área. El lugar era como un bosque. En realidad, era un bosque. Me senté con la espalda pegada a un árbol. Ese bosque era bonito, y a la vez, raro. No se escuchaba ningún piar de algún pájaro. No había pájaros. Pero sí había otra cosa rara.

Un insecto, más bien parecía una lagartija, que tenía seis patas. Con el sol iluminandolo, supe que era de metal. Era realmente raro. Se movió, y se detuvó. Luego, hizo lo mismo otra vez. Me levanté para seguirlo, quería saber a dónde se dirigía. Volvió a moverse, y cuando estaba dispuesta a seguirlo, alguien me tomó de la muñeca y me detuvo.

-Cece, dejalo.

Era él, era Newt. Me voltee y al verlo sonreí. Quise abrazarlo, pero opté por no hacerlo.

-¿Por qué?

-Hemos tratado de alcanzarlos y siempre se escapan por algún lugar. -contestó. Volví a sentarme en el suelo, desilucionada. Quería ver bien qué eran esas cosas e investigarlas. Newt se sentó a mi lado.

-¿Dónde estabas? Cuando bajé de la Finca ya no estabas allí y luego no te vi en el resto del día.

-Pues... -suspiró. Parecía estar harto. -Asuntos con algunos Habitantes, nada malo.

El chico tiró su cabello hacia atrás, pero luego volvió a caer en su frente.

-¿Qué tal con tu primer día de trabajo? -me preguntó sonriente.

-Horrible, ha sido fatal.

-¿Por qué? El Matadero no es tan malo.

-No, no lo es, solo que hay un olor asqueroso y animales muertos, después de eso, lo demás es genial. -dije con ironía. Newt rió.

-Bien, tienes razón, yo también odié ese lugar desde el primer momento en que lo vi. -dijo. -Pero por lo menos allí no deben lidiar con mierteros que no respetan las reglas del Área.

-Igual, siempre me parecerá horrible ese lugar.

Volvió a reír y me miró. Se me quedó viendo por unos minutos, hasta el punto en que me sentí rara. Pero luego reaccionó.

-¿Te has bañado? -preguntó sorprendido.

-Si, el olor a cerdo se había incorporado a mi y decidí darme un baño. -dije, exagerando un poco.

-No me parece raro, eres mujer, las mujeres aman estar impias. -miró a lo lejos. -De los Habitantes nadie nunca se ha bañado, supongo.

-¡Que sucios! -exclamé riendo.

-No tenemos tiempo para eso, Cece. Hay que trabajar duro.

De alguna forma, eso que dijo Newt me recordó a Alby. El chico era muy serio, y sobretodo conmigo. Tenía la sensación de que me odiaba, pero no sabía por qué. Tal vez porque era la única mujer y ''podía arruinar todo''. O tal vez siempre trataba así a los ''Novatos''. No estaba segura.

-¿Él te cae bien? -le pregunté, sin querer hacerlo. Había pensado en voz alta.

-¿Quién?

-Alby.

-Él es como mi mejor amigo, es muy buen larcho. Si, me cae bien. -sonrió. -¿Por qué?

-Creo que me odia. Es algo egoísta e indiferente conmigo, y yo no le he hecho nada.

-¿Sabes? Alby ha estado haciendo mucho trabajo estos últimos meses. Creo que esta agobiado, pero él no quiere descansar. Supongo que esa es la razón por la que tiene ese trato contigo. Últimamente esta con todos así, así que no debes peocuparte. -aseguró.

-Bien, te creo. -le dije, no muy segura. Newt se levantó y me tendió una mano.

-Será mejor que vallamos a ver si alguien necesita algo.

-Esta bien.

Tomé su mano y me impulsé hacia arriba para levantarme del suelo. Pero algo raro sucedio. Newt comenzó a caminar sin soltar mi mano. Me sostenía de la mano suavemente, sin intención de soltarla. ¿Acaso no se había dado cuenta? No, Newt no era estúpido, él sabía lo que estaba haciendo en ese momento. Pero entonces, ¿por qué lo hacía?

Quería preguntarle, pero sin embargo, no lo hice. El camino fue silencioso, una vez mas. Lo único que sentía en ese momento era su mano, que presionaba suavemente la mía, acoplandola más a la suya.

Yeah, it's a maze || The Maze Runner, NewtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora