Ahyeon y Chiquita estaban sentadas en su rincón secreto del jardín, donde habían compartido tantos momentos especiales. Pero hoy había algo distinto en el aire. Ambas sentían la creciente necesidad de ser honestas con las personas que más les importaban, tanto con sus amigas como con sus familias. Mantener su relación en secreto había sido agotador, y sabían que tarde o temprano tendrían que enfrentarlo.
Ahyeon: (Con el ceño fruncido) "No podemos seguir escondiéndonos. No quiero que nuestra relación sea algo de lo que tengamos que sentirnos avergonzadas."
Chiquita asintió, apretando la mano de Ahyeon entre las suyas.
Chiquita: "Estoy de acuerdo. Quiero que las chicas lo sepan, y también nuestras familias. No me gusta tener que ocultar lo que siento por ti."
Ahyeon sonrió, agradecida de tener a Chiquita a su lado. Era valiente, siempre decidida, y eso le daba fuerzas para hacer lo mismo.
Ahyeon: "¿Y si empezamos con las chicas? No quiero que lo descubran por accidente… ya han estado haciendo preguntas."
Chiquita rió suavemente, recordando los comentarios burlones de Pharita y las miradas curiosas de Ruka. Era evidente que no faltaba mucho para que lo descubrieran por sí mismas.
Chiquita: "Sí, mejor que lo sepan por nosotras. Creo que se lo tomarán bien. Después de todo, somos como una familia."
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Esa misma noche, las chicas de Babymonster se reunieron en la sala común. Asa y Ruka estaban viendo una película, mientras Pharita y Rami discutían sobre qué pedir de cena. Rora estaba en su teléfono, distraída, pero levantó la vista cuando Ahyeon y Chiquita entraron con expresiones serias.
Pharita: (Bromeando) "¿Qué pasa? ¿Por qué esas caras largas? ¿Nos van a dar malas noticias?"
Asa: (Riéndose) "O peor... ¿van a anunciar que Mingyu nos pondrá una práctica extra mañana?"
Chiquita se aclaró la garganta, atrayendo la atención de todas. Ahyeon, sintiendo el peso de las miradas, respiró hondo antes de hablar.
Ahyeon: "No, no es eso. Queríamos decirles algo importante... sobre nosotras."
Las risas y los murmullos cesaron de inmediato. Todas las chicas centraron su atención en Ahyeon y Chiquita, esperando que continuaran.
Chiquita: (Con una leve sonrisa) "Ahyeon y yo… estamos juntas. No solo como amigas. Somos pareja."
Pero, en lugar del silencio que esperaban, Pharita soltó una carcajada.
Pharita: (Riéndose) "¡Ya lo sabíamos!"
Ruka: (Con una sonrisa burlona) "Sí, se notaba a kilómetros. No eran muy buenas ocultándolo."
Asa: (Asintiendo) "¡Lo sabíamos desde hace tiempo! Las miradas, los susurros… era obvio."
Rami: (Con una sonrisa cómplice) "Sólo esperábamos a que lo dijeran ustedes."
Ahyeon y Chiquita se miraron, sorprendidas. Pensaron que habían sido cuidadosas, pero claramente sus amigas eran más observadoras de lo que habían imaginado.
Rora: (Burlándose) "Ahora que hay dos parejas oficiales en el grupo, sólo falta que Ruka y Pharita confiesen lo suyo."
Las chicas estallaron en risas, y Pharita le lanzó una almohada a Rora mientras Ruka la miraba, divertida pero un poco sonrojada.
Pharita: (Avergonzada, pero riendo) "¡No metas a Ruka y a mí en tus teorías locas!"
Ruka: (Riéndose) "Aunque... Pharita y yo haríamos una buena pareja, ¿no crees?"
Pharita se puso aún más roja, y las risas llenaron la sala. Ahyeon y Chiquita, aliviadas por la reacción de sus amigas, sintieron que se había quitado un peso enorme de sus hombros. Sabían que sus amigas las apoyarían sin importar qué.
Asa: (Con una sonrisa cálida) "No tienen que disculparse por no habérnoslo dicho antes. Estamos aquí para apoyarlas, siempre."
La calidez en las palabras de Asa, sumada a las bromas de las demás, hizo que Ahyeon y Chiquita se sintieran aún más confiadas. Sabían que contaban con ellas para cualquier cosa, y eso les daba fuerzas para lo que vendría después: contarle a sus familias.
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Unos días después, Chiquita y Ahyeon decidieron hablar con sus respectivas familias. Ambas estaban nerviosas, pero sabían que si no lo hacían ahora, la ansiedad de mantenerlo en secreto solo crecería.
Primero fue el turno de Ahyeon. Se sentó frente a Jennie y Ella, sus dos hermanas mayores, en la sala de su casa. Jennie notó de inmediato que su hermana tenía algo importante que decir, pero ya tenía una sonrisa cómplice en los labios.
Jennie: (Sonriendo suavemente) "Ya me imaginaba que algo pasaba… pero quiero oírlo de tu boca."
Ahyeon se tensó un poco, pero no podía evitar sonreír ante la seguridad de Jennie. Sabía que su hermana siempre la entendía.
Ahyeon: "Chiquita y yo… estamos juntas. Somos pareja."
Jennie soltó una carcajada, como si lo hubiera estado esperando.
Jennie: "¡Sabía que algo estaba ocurriendo! Y aquí estaba, esperando a que mi hermana pequeña se decidiera a contármelo."
Ella, por otro lado, permaneció en silencio, sonriendo.
Ella: (Con una sonrisa) "Yo ya lo sabía. Me lo dijiste antes, ¿recuerdas?"
Ahyeon asintió, agradecida por el apoyo de Ella. Ella siempre había sido su confidente, y aunque Jennie no lo sabía hasta ese momento, Ella había estado allí para ayudarla a procesar sus sentimientos desde el principio.
Ahyeon: (Sonriendo) "Gracias, por no decir nada antes."
Jennie, con su típico estilo protector, abrazó a su hermana.
Jennie: "Lo importante es que seas feliz. Si Chiquita te hace sentir así, entonces todo está bien."
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Mientras tanto, en casa de Chiquita, la situación era bastante similar. Lisa, su hermana mayor, ya había notado el comportamiento extraño de su hermana hacía tiempo.
Sentadas en la cocina, Lisa levantó una ceja cuando Chiquita comenzó a hablar.
Lisa: "Canny, me imagino que ya sé lo que vas a decirme… pero sigue, quiero escucharlo."
Chiquita tragó saliva y sonrió nerviosa.
Chiquita: "Estoy saliendo con Ahyeon. Somos pareja."
Lisa la miró un momento, y luego soltó una risa baja.
Lisa: "No te preocupes. Ya te había visto con ella. Sabía que algo estaba pasando."
Chiquita se sorprendió un poco, sin darse cuenta de que Lisa ya lo sabía.
Chiquita: "¿Nos viste?"
Lisa: (Asintiendo) "Sí, en un par de ocasiones. Pero no quise decir nada hasta que estuvieras lista para contármelo. Solo quiero que seas feliz, Canny. Y parece que Ahyeon te hace muy feliz."
Lisa se levantó y abrazó a su hermana con cariño.
Lisa: "Siempre estaré aquí para ti. No tienes que ocultarme nada."
Chiquita se sintió aliviada, feliz de que su hermana la apoyara.
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Esa noche, después de contarles a sus familias, Ahyeon y Chiquita se encontraron de nuevo en su lugar secreto del jardín. Ambas se sentían aliviadas, como si un peso enorme hubiera sido levantado de sus hombros.
Ahyeon: (Sonriendo) "Lo hicimos. Ya no hay más secretos."
Chiquita: "Sí, y todos nos apoyan. No podría estar más feliz."
Se miraron en silencio por un momento, y luego Chiquita se inclinó hacia adelante y besó suavemente a Ahyeon. No había más miedo ni dudas, solo el futuro brillante que tenían por delante, juntas.
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Ecos del Destino
RomanceEn la prestigiosa Academia Musical Horizon, Chiquita y Ahyeon, dos jóvenes estrellas de Babymonster, se enfrentan al desafío más grande de sus vidas. Mientras preparan una competición crucial, sus vidas se entrelazan de formas inesperadas. Chiquita...