Ecos del Destino

capítulo 17: La Resaca del Corazón

El amanecer en la Academia Babymonster fue silencioso, cargado con la tensión que dejó la noche anterior. Cada una de las chicas se movía en su propia burbuja, tratando de no interferir en el conflicto entre Chiquita y Ahyeon, pero la preocupación en sus rostros era imposible de ocultar. Incluso Mingyu lo había notado durante la práctica de esa mañana, aunque no dijo nada, entendiendo que era mejor dejar que las cosas se resolvieran entre ellas.

Chiquita, con los ojos hinchados por las lágrimas, evitaba cualquier contacto visual. Se sentía devastada por lo que había pasado en el jardín, y aunque sabía que había exagerado, no podía borrar el dolor que sentía cada vez que pensaba en Ahyeon y Wonyoung juntas.

Mientras tanto, Ahyeon estaba atrapada en una tormenta emocional. No había podido dormir y las palabras de Chiquita seguían repitiéndose en su cabeza. Sabía que la amaba, pero sentía que su relación estaba bajo una presión constante, especialmente con la llegada de Wonyoung, que había desatado toda esa inseguridad.

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En la sala común, el ambiente era extraño. Ruka y Pharita intentaban aligerar la atmósfera con bromas, pero las risas eran forzadas. Rami y Asa intercambiaban miradas, sabiendo que algo tenía que hacerse pronto.

Pharita: (Riendo débilmente) "¿Entonces, quién está lista para la práctica de Mingyu más tarde? Estoy segura de que nos va a machacar hoy."

Ruka: (Con una sonrisa nerviosa) "Sí, especialmente después de ver cómo estuvimos ayer."

Nadie respondió, y el silencio volvió a caer sobre el grupo.

De repente, la puerta se abrió y Wonyoung entró, sonriendo de manera despreocupada, como si nada hubiera pasado. Se sentó junto a Ahyeon, ignorando el ambiente tenso a su alrededor.

Wonyoung: (Con una sonrisa) "Ahyeon, pensé en repasar algunos pasos antes de la práctica. ¿Te unes?"

Ahyeon vaciló, sintiendo las miradas de las demás clavadas en ella. Antes de que pudiera responder, Chiquita entró en la sala, su expresión endurecida al ver a Wonyoung tan cerca de Ahyeon. El silencio se hizo más pesado.

Chiquita: (Con frialdad) "No te preocupes, Ahyeon. Ya sé que tienes mejores compañías para practicar."

El comentario cayó como una bomba en la habitación. Pharita dejó de reírse, Ruka se tensó, y Rora miró a Asa con los ojos muy abiertos.

Ahyeon: (Enojada) "¡Canny, basta! No puedes seguir haciendo esto. Wonyoung no tiene la culpa de nada."

Chiquita: (Con sarcasmo) "¿No tiene la culpa? ¡Por supuesto que no, solo es una coincidencia que desde que llegó, las cosas entre nosotras estén mal!"

La tensión era insoportable. Wonyoung, que hasta ahora había permanecido callada, se levantó, su sonrisa desaparecida, mostrando por primera vez un indicio de incomodidad.

Wonyoung: (Seria) "Chiquita, no tengo ninguna intención de meterme entre ustedes dos. Ahyeon y yo solo somos amigas."

Chiquita: (Con la voz quebrada) "¿Amigas? Tal vez para ti, pero para mí es mucho más que eso. No puedo soportar ver cómo te acercas cada vez más a ella."

Rami, viendo que la situación estaba a punto de explotar, intervino.

Rami: (Con calma) "Esto no está bien. No podemos seguir con este drama en medio de nosotras. Somos un grupo, una familia. Necesitamos resolver esto de una manera que no nos destruya."

Ruka: (Asintiendo) "Sí, tienen que hablar. Pero no así, lanzándose cosas en medio de todos."

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Chiquita, sin decir una palabra más, salió de la sala, empujando la puerta con fuerza. Ahyeon la siguió rápidamente, dejando a las demás en un estado de confusión. Pharita se dejó caer en el sofá, exhalando con frustración.

Pharita: (Suspirando) "Esto no puede seguir así. Se está saliendo de control."

Rora: (Con un tono de preocupación) "Tenemos que hacer algo. Si siguen peleando así, no vamos a poder mantener el grupo unido."

Rami: (Determinada) "Primero necesitan aclarar sus sentimientos. Y Wonyoung, creo que sería mejor si les dieras un poco de espacio por ahora."

Wonyoung asintió, sin decir nada más, y salió de la sala con el ceño fruncido. No había querido causar problemas, pero ahora se encontraba en el medio de algo mucho más complicado de lo que había imaginado.

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En el jardín, Chiquita estaba sentada en el banco de piedra, con la mirada fija en el suelo. Ahyeon la alcanzó, respirando agitadamente por la carrera, pero no dijo nada de inmediato. Ambas sabían que había llegado el momento de enfrentar lo que había estado latente durante semanas.

Ahyeon: (Con voz suave) "Canny, no quiero que esto nos destruya."

Chiquita: (Con los ojos llenos de lágrimas) "Siento que te estoy perdiendo. Y no sé qué hacer para detenerlo."

Ahyeon se acercó y se sentó junto a ella, tomando su mano.

Ahyeon: (Con sinceridad) "No me estás perdiendo. Pero tenemos que confiar la una en la otra. Wonyoung no es el problema, somos nosotras. Hemos dejado que las dudas y los miedos se interpongan."

Chiquita: (Susurrando) "Te amo, Ahyeon. Pero no puedo con este miedo constante de que alguien más te quite de mi lado."

Ahyeon la miró a los ojos, sus propias lágrimas amenazando con caer.

Ahyeon: (Firmemente) "Nadie me va a quitar de tu lado, porque tú eres la única que está aquí, en mi corazón. Pero tenemos que trabajar juntas para superar esto."

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Mientras tanto, dentro de la academia, Asa, Pharita, Ruka, Rora, y Rami discutían cómo manejar la situación.

Asa: (Preocupada) "Si esto sigue así, no solo va a afectar su relación, sino también nuestro trabajo como grupo."

Rami: (Pensativa) "Tal vez deberíamos hacer una intervención. Algo para que vean lo importante que es mantenernos unidas, no importa lo que pase."

Ruka: (Sonriendo con ironía) "Una intervención grupal... nunca pensé que llegaríamos a esto."

Pharita, que había estado en silencio, asintió.

Pharita: "Puede ser lo que necesitan para darse cuenta de que el grupo no puede permitirse más tensiones. Somos fuertes, pero necesitamos estar juntas."

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