Ecos del Destino

Capítulo 8: Verdades a la Luz

Después de la intensa conversación entre Ahyeon y Chiquita, ambas sentían que el aire entre ellas era diferente, aunque la claridad no había llegado del todo. Sin embargo, al menos habían dado el primer paso hacia la honestidad. Pero una persona aún estaba ajena a todo: Ella.

Esa tarde, mientras las chicas terminaban su práctica de baile, Chiquita sintió la mirada de Ella sobre ella varias veces. La tensión entre ambas también se había hecho evidente, especialmente después de la confesión de Ella unos días atrás. No podían seguir evitando el tema, y aunque no quería herir a Ella, Chiquita sabía que debía aclarar las cosas.

Cuando terminaron de practicar, todas las chicas empezaron a recoger sus cosas. Pharita y Ruka se fueron hablando animadamente sobre la próxima presentación, mientras Asa y Rami charlaban sobre algunos movimientos que aún no les salían. Ahyeon, quien había estado más tranquila durante la práctica, se quedó unos minutos más para ordenar sus pensamientos.

Ella: (Acercándose a Chiquita con una sonrisa) "¿Te gustaría dar un paseo? Hace días que no hablamos a solas, y siento que... hay algo que no hemos terminado de resolver."

Chiquita asintió, aunque sentía un nudo en el estómago. Sabía que este sería un momento difícil, pero necesario. Se despidió de las demás chicas y caminó junto a Ella hacia los jardines de la academia, buscando un lugar más tranquilo para hablar.

Ahyeon, que estaba terminando de recoger sus cosas, vio cómo Chiquita y Ella se alejaban juntas. Sabía que necesitaban hablar, pero una ola de inseguridad la invadió. Recordando el consejo de Jennie, trató de mantener la calma, pero la ansiedad se filtró entre sus pensamientos. Justo cuando iba a salir del gimnasio, decidió detenerse por un momento, permitiéndose observarlas desde la distancia.

Ya en el jardín, el silencio entre Chiquita y Ella era palpable. Ambas caminaban a un ritmo lento, como si el peso de la conversación que sabían que debían tener las mantuviera ancladas al suelo.

Ella: (Rompiendo el silencio) "Sé que lo que te dije la otra vez pudo haber sido demasiado repentino. No quería que te sintieras incómoda… pero también sentía que necesitabas saberlo."

Chiquita se detuvo y miró a Ella, viendo la sinceridad en sus ojos. Aunque Ella era fuerte y segura, Chiquita podía notar la vulnerabilidad detrás de sus palabras.

Chiquita: (Con suavidad) "Lo sé, Ella. Y nunca me hiciste sentir incómoda. Aprecio mucho que hayas sido honesta conmigo, de verdad. Pero... creo que las cosas entre nosotras no pueden ser como tú lo esperabas."

Ella la miró, claramente herida pero tratando de mantener la compostura.

Ella: (Con voz temblorosa) "¿Es por Ahyeon, verdad?"

Chiquita asintió lentamente. No quería mentirle a Ella ni darle falsas esperanzas.

Chiquita: "No lo entendí al principio, pero sí... creo que mis sentimientos hacia Ahyeon son más profundos de lo que me había dado cuenta. Lo último que quiero es hacerte daño, Ella, pero tampoco quiero mentir sobre lo que siento."

Ella apartó la mirada por un momento, tratando de procesar las palabras de Chiquita. Sabía que había una posibilidad de que esto sucediera, pero eso no lo hacía menos doloroso.

Ella: (Respirando profundamente) "No puedo mentir, Chiquita, esto duele. Pero prefiero que seas honesta conmigo, como siempre lo has sido. Lo entiendo. Solo... no quería que las cosas cambiaran entre nosotras."

Chiquita: (Sonriendo con ternura) "Nunca cambiarán. Eres una de mis amigas más cercanas, y eso no va a cambiar. Siempre estaré aquí para ti, Ella."

Ambas se abrazaron, un gesto de comprensión y cierre, aunque el dolor seguía ahí para Ella. Sabía que debía dar un paso atrás y dejar que Chiquita siguiera su propio camino, aunque eso significara aceptar sus propios sentimientos no correspondidos.

Ahyeon, que había permanecido cerca, no pudo evitar escuchar parte de la conversación. Cuando escuchó la confirmación de los sentimientos de Chiquita hacia ella, su corazón dio un vuelco. Aunque no era el escenario ideal, había algo de alivio al saber que no había sido un error interpretarlo todo.

Ahyeon decidió no interrumpir. Sabía que Chiquita y Ella necesitaban su espacio, pero ahora tenía una mayor claridad sobre lo que tenía que hacer. Ella también tenía que ser honesta, no solo consigo misma, sino con Chiquita.

Horas más tarde, las chicas regresaron a la residencia de la academia. El ambiente era más relajado, pero las miradas entre Chiquita y Ahyeon eran diferentes. Ambas sabían que tenían cosas pendientes que discutir, pero por ahora, habían dado el primer paso hacia una mayor claridad.

Ahyeon: (Para sí misma, observando a Chiquita desde el otro lado de la sala) "Tal vez, solo tal vez, las cosas puedan empezar a encajar después de todo."

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