Ecos del Destino

Capítulo 19: Un Nuevo Comienzo

Había pasado un mes desde aquella dolorosa ruptura entre Chiquita y Ahyeon. El ambiente en la Academia Babymonster había cambiado. Aunque las chicas intentaban seguir con su rutina diaria, el vacío y la tristeza entre las dos exnovias seguía presente en pequeños detalles: miradas esquivas, conversaciones cortadas, y ese silencio incómodo que todos trataban de ignorar.

Ahyeon había vuelto a casa un par de veces durante ese mes, buscando consuelo en su familia, especialmente en su hermana Ella. Jennie, aunque siempre protectora y atenta, sabía cuándo dar espacio, mientras que Ella se había convertido en el mayor apoyo emocional de Ahyeon durante este difícil proceso.

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En la sala de estar de su casa, Ahyeon estaba sentada en el sofá, mirando sin ver la televisión. Jennie estaba en la cocina, preparando algo, mientras Ella se sentaba a su lado, con una taza de té en la mano.

Ella: (Suavemente) "¿Cómo te sientes hoy?"

Ahyeon suspiró, sin apartar la vista de la pantalla.

Ahyeon: "Mejor, supongo. Aunque aún me duele… No puedo evitar pensar en cómo podrían haber sido las cosas."

Ella la miró con comprensión, sabiendo que el proceso de sanar nunca era fácil ni rápido. De todas maneras, estaba orgullosa de su hermana por haber enfrentado su dolor de frente.

Ella: (Sonriendo levemente) "Es normal sentirte así. El tiempo ayudará, pero también está bien dejar que duela. Eso significa que lo que sentiste fue real. Pero recuerda que hay mucho más para ti en el futuro, Ahyeon. No todo está perdido."

Jennie, quien había estado escuchando desde la cocina, intervino.

Jennie: (Con tono protector) "Siempre hemos estado aquí para ti, y siempre lo estaremos. No te apresures a sentirte bien, pero tampoco te olvides de vivir lo que está por venir."

Ahyeon sonrió ligeramente, agradecida por sus hermanas. Sabía que, sin ellas, este mes habría sido mucho más difícil.

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Mientras tanto, en la academia, la dinámica también había cambiado. Chiquita y Ahyeon ya no compartían esos momentos especiales, pero ambas estaban tratando de ser fuertes y enfocarse en sus estudios y entrenamiento. Las demás chicas las apoyaban de la mejor manera posible, tratando de mantener el ambiente lo más ligero y positivo posible.

Wonyoung, la nueva estudiante que había llegado hacía poco, había estado observando a Ahyeon desde la distancia. Al principio, no había querido interferir, sabiendo lo difícil que era para ella después de su ruptura con Chiquita. Sin embargo, con el paso de las semanas, Wonyoung no podía negar lo que sentía.

Había algo en Ahyeon que la atraía profundamente: su fortaleza, su dulzura, y la manera en que siempre ponía a los demás por encima de sí misma, incluso cuando estaba rota por dentro. Wonyoung sabía que estaba arriesgando mucho, pero también sabía que no podía seguir guardando sus sentimientos en secreto.

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Una tarde, cuando el sol comenzaba a caer y el cielo se teñía de tonos anaranjados y rosados, Wonyoung decidió que era el momento. Encontró a Ahyeon en el jardín de la academia, el mismo lugar donde solía reunirse con Chiquita, pero esta vez, Ahyeon estaba sola, sentada en el banco de piedra, absorta en sus pensamientos.

Wonyoung: (Dudosa, pero decidida) "Ahyeon, ¿puedo sentarme contigo?"

Ahyeon levantó la vista, sorprendida, pero asintió lentamente. Aunque no había tenido muchas interacciones con Wonyoung, siempre la había considerado amable y dulce.

Ahyeon: (Suavemente) "Claro."

Wonyoung se sentó a su lado, nerviosa, pero con el corazón latiendo con fuerza. Había practicado lo que iba a decir una y otra vez en su mente, pero ahora que estaba allí, frente a Ahyeon, todo se sentía mucho más difícil.

Wonyoung: (Tímidamente) "Sé que este último mes ha sido difícil para ti. No quiero hacerte sentir incómoda, pero hay algo que necesito decirte."

Ahyeon la miró con curiosidad, notando la seriedad en los ojos de Wonyoung. Se enderezó en su asiento, sin saber qué esperar.

Ahyeon: (Con suavidad) "¿Qué es lo que quieres decir?"

Wonyoung tomó una profunda respiración, tratando de reunir el valor para continuar.

Wonyoung: (Con el corazón en la mano) "Desde que llegué aquí, siempre me has parecido una persona increíble. Fuerte, amable, y tan generosa con los demás… No puedo evitar admirarte. Y con el tiempo, esos sentimientos han crecido más allá de la admiración."

Ahyeon sintió que el tiempo se detenía por un segundo. No estaba segura de a dónde se dirigía esta conversación, pero su corazón comenzó a latir más rápido.

Wonyoung: (Nerviosa, pero sincera) "Sé que acabas de salir de una relación, y no quiero presionarte. Solo… quería que supieras que me gustas. Y lo que sea que decidas, estaré aquí para ti, sin importar qué."

El silencio que siguió fue abrumador. Ahyeon no sabía qué decir. Había estado tan enfocada en sanar su corazón roto que no se había detenido a pensar en la posibilidad de que alguien más pudiera sentir algo por ella.

Ahyeon: (Confundida) "Wonyoung, yo… no sé qué decir."

Wonyoung bajó la mirada, con una sonrisa triste.

Wonyoung: (Suavemente) "No tienes que decir nada ahora. Solo quería que lo supieras."

Ahyeon la miró, sintiendo una mezcla de emociones que no sabía cómo procesar. No quería lastimar a Wonyoung, pero también sabía que no estaba lista para abrir su corazón de nuevo, al menos no todavía.

Ahyeon: (Honesta) "Gracias por decírmelo. Eres una persona increíble, Wonyoung, pero necesito tiempo. Aún no he sanado del todo."

Wonyoung asintió con comprensión, aunque en su interior sentía una pequeña punzada de dolor. Sabía que Ahyeon necesitaba su espacio, y estaba dispuesta a esperar, si eso significaba que algún día podría estar a su lado.

Esa noche, mientras las luces de la academia brillaban en la oscuridad, Ahyeon se sentó en su dormitorio, reflexionando sobre lo que había sucedido. Aunque aún sentía el peso de su ruptura con Chiquita, las palabras de Wonyoung le dieron algo en qué pensar.

Quizás, después de todo el dolor, aún había espacio para algo nuevo.