2. Companion Lady

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Dama de compañía

En la gran e imponente Fortaleza Roja, la familia real caminaba por los grandes jardines, disfrutando de una tarde tranquila, propias del reinado de Viserys I Targaryen, sus dos hijas corrían alegres al rededor de él y su esposa Aemma. Rhaenyra que ya contaba con su décimo día del nombre, y la pequeña Visenya qué se aproximaba a su quinto día del nombre, por lo cual pronto se realizaría un banquete para festejarla.

Visenya era una niña muy energética y habladora, a la vez que traviesa, solía robar postres en las cocinas con su hermana mayor, sus favoritos eran las tartas de frutas, y los de su hermana los panecillo de mantequilla.

El rey sonreía viendo a sus hijas, recordando cuándo Rhaenyra cumplió sus siete días de nombre y voló por primera vez con su dragón Syrax, siendo la Targaryen mas joven en hacerlo, cosa que a la princesa la llenaba de orgullo. O cuándo el dragón grisaceo de Visenya eclosionó a las pocas lunas de haber sido puesto en su cuna, Visenya lo había llamado Theorax, . Theorax, era un pequeño macho, grisaceo con pequeñas y sutiles franjas doradas en sus alas y cola. Desde su primer día con Visenya se podía ver que llegarían a tener una gran conexión jinete-dragón, sin duda sus hijas llevaban la verdadera sangre del dragón.

Theorax volaba por los alredoredores, vigilando a su jinete, procurando qué nada le pasara, descendió hasta aterrizar en el jardín, Visenya lo vió y rápidamente se acercó a él, siendo acompañada por su hermana quien sostenía su mano. Su dragón solía escaparse muchas veces en el día de los cuidadores, pero nunca iba muy lejos, siempre buscando a su jienete.

Viseyrs había dado la orden que si se escapaba y volaba hacia la Fortaleza que lo dejaran ir, ya que la primera vez que se escapó los cuidadores lo atraparon y fueron un poco bruscos con el pequeño dragón, Visenya le pidió a su padre llorando que ayudara a su dragón. A Viserys se le rompió el corazón ver a su hija de esa forma, asi qué pidió a los cuidadores qué lo dejaran salir sin represalias.

- (hola Theorax) - saludo la princesa menor a su dragón, quien se acercó a ella hasta junto su hocico con la frente de la niña.

Ella feliz, acarició el hocico de su dragón, sintiendo la rugosidad de la piel de este, Theorax para su edad había crecido rápido en altura era casi igual a Rhaenyra, no había dudas que si seguía así, en unos años volaría con Visenya al lomo.

Visenya había pedido que Theorax al tener más edad y tamaño, no estuviera encerrado en Pozo Dragón, ya que había leído que los dragones en libertad creían un poco más rápido que los que estaban encerrados, como los dragones de Roca Dragón, los dragones se críaban mejor allá. Pero ella haría todo lo posible por que su dragón se criara en perfectas condiciones físicas.

- Veo que el dragón de la segunda hija esta creciendo muy rápido - dijo una voz detrás de ellas, una voz que ambas conocian perfectamente.

- Lord Mano - saludo Rhaenyra, sin voltear a verlo.

Visenya ni siquiera volteo a verlo, aun no sabía porque pero sabía que el no le caía bien, había algo en su porte que detonaba la desconfianza de la pequeña Visenya.

Además tenía presente lo que su tío Daemon le decía, Otto y las personas de su casa eran un nido de víboras listo para morder y contagiar con su veneno. Visenya entendió la referencia, ya que ella había visto precisamente unos cuantos días antes como un soldado había enfermadado gravemente por la mordedura de una víbora venenosa.

The Tower and The Dragon | hotdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora