Ellos sabían que era incorrecto lo que hacían, que en cualquier momento podrían ser descubiertos. Pero todo tipo de remordimiento se esfumaba cuando la puerta de aquella habitación de hotel se cerraba, y solo se podían disfrutar él uno del otro.
Yo...
LOS PERSONAJES SON FICTICIOS, LO QUE SE DIGA DE ELLOS NO REFLEJA SU VIDA REAL.
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Una sonrisa se dibujó en los labios de Hoseok cuando el flash de las cámaras empezaron a dispararse para tomarle fotografías a él y a su esposo.
La mano de Cha Eun-woo se mantenía firme en su cintura, haciendole imposible alejarse de él. El rostro de su esposo también tenía una sonrisa resplandeciente.
¿Y como no iba a tenerla? Si estaba a punto de firmar un contrato con Min Yoongi que le traería más millones a su cuenta bancaria.
Los minutos pasaban y el flash de las cámaras empezaba a aturdir a Hoseok, obligándose a mantener una sonrisa "sincera" cuando lo único que quería era salir de ese lugar e ir a casa a descansar.
De pronto, los flash de las cámaras dejaron de dirigirse a ellos, para centrarlos en otra persona.
Min Yoongi.
El hombre tenía una sonrisa igual de grande que la de su esposo.
Llegó hasta donde estaba la "feliz" pareja, saludando a Eun Woo con apretaron de manos y un abrazo. Yoongi dirigió su mirada a Hoseok, quedando cautivado por la belleza que desprendía el jóven.
Sonrió aún mas <si es que eso era posible> cogió la delgada y delicada mano, para dirigirla a sus labiso y darle un beso.
La mirada de ese hombre era penetrante, e intimidante. Sus ojos conectaron unos segundos, que fueron más que suficientes para que se sonrojara.
Ese día fué su primer encuentro, y ese día fue el primer día que Hoseok deseo a otro hombre que no era su esposo.
