YES or NO

11

Besarte fue la puta cosa más peligrosa que hice en mi vida. -Jarhat Pacheco

Perspectiva Hoseok

Las duras embestidas de Yoongi balancean mi cuerpo hacía adelante y atrás. Mis manos y rodillas soportando el peso de mi cuerpo.

Las manos de Yoongi sosteniendo firmemente mi cintura. Los gruñidos que salen de su garganta me excita. Mis nalgas se sienten calientes por el impacto de sus bolsas con ellas.

Gimo ruidosamente cuando toca mi punto sensible en mi interior.

Había pasado una semana maravillosa en casa de Yoongi, con mucho sexo, demasiado, a mi parecer. No es como que eso me molestara, pues disfrutaba del sexo con Yoongi.

Yoongi había estado trabajando desde casa durante esa semana, aunque, siendo honestos, trabajar era lo que menos había hecho. Pues cuando él estaba a punto de hacerlo, yo entraba a distraerlo de sus labores.

Incluso yo había estado ignorando las constantes llamadas de Eun Woo, la única vez que había hablado con él, fue para decirle que estaría en casa de mis padres.

Menos de una semana "viviendo" con Min Yoongi, me hizo sentir más vivo que en casi tres años de matrimonio con Eun Woo.

Esos pensamientos pasan a segundo plano cuando Yoongi me gira bruscamente, dejándome boca arriba. Ambos sonreímos, antes de que él vuelva a introducirse en mi.

Sus manos agarran las mías, sosteniendolas por encima de mi cabeza, mientras su cadera se mueve constantemente.

Nos besamos, nuestras lenguas jugando entre si, antes de que se aleje del beso, no sin antes morderme fuertemente el labio inferior, sacándome un gemido de dolor y placer.

Su boca desciende hasta mis pezones, jugando con ellos entusiasmado. Si, Yoongi definitivamente tiene algo con mis pezones.

Unas cuentas embestidas más y el orgasmo nos consume, dejándonos satisfechos y con una sonrisa en la cara.

Ese era el último día que estaría en casa de Yoongi, por lo que habíamos decidido disfrutarlo al máximo.

La pequeña maleta que había traído se encontraba en la sala de estar, la había preparado antes de tener la última ronda de sexo.

...

Yoongi y yo nos encontrábamos en el auto rumbo a mi casa. Vaya, esa palabra nunca se sintió tan amarga.

Yoongi, a mí lado, iba con un semblante serio, su vista fija en la carretera. Yo sabía que era por todo lo ocurrido entre nosotros. Él había intentado hablar nuevamente sobre mi relación con Eun Woo, pero yo había desistido del tema de inmediato, pues mi respuesta siempre sería la misma.

El ambiente en el auto era tenso, la música era lo único que se escuchaba, ninguno queriendo hablar sobre lo ocurrido.

Finalmente estacionó el auto en el mismo lugar que lo estacionaba cuando venía por mi.

Lo escucho suspirar, cómo armandose de valor para decir lo que quiere, y yo solo puedo esperar sus palabras.

-Hoseok, ¿Pensaste en lo que te dije?- Puedo sentir su mirada en mi, pero me niego a voltear, a confrontar su mirada.

-Por favor, Yoongi, no sigamos con esto. Sabes mi respuesta.

-Si, por supuesto, siempre es la misma respuesta, ¿No?- Se ríe, dejándome callado. -Dices amar a tu esposo, pero tus acciones son completamente diferentes a tus palabras. Si lo amaras como dices, ni siquiera hubieras pensado en tener un amante.

Sus palabras llegan al fondo de mi corazón, lastimandome con eso. Mis ojos lagrimean, mis dedos jugando entre ellos.
Tiene tanta razón en sus palabras.

-Hobi.- Su voz se suaviza, mientras sus manos cogen las mías. Me digno a mirarlo, encontrándome con una mirada de compasión y ternura en sus ojos. -Se que puede ser difícil aceptar amar a otra persona, pero no puedes seguir con él, solo te lastimas. El no te ama.- Las lágrimas salen de mis ojos, recorriendo mis mejillas. -Mereces a alguien que te ame, que este dispuesto a darte el mundo entero, que seas su única prioridad. Y yo estoy dispuesto a eso, Hoseok.

Una mano suelta las mías, para limpiar las lágrimas que salen, acariciándome la mejilla de paso. La ternura con la que lo hace me explota el corazón. Nunca había recibido una caricia así de parte de Eun Woo, o palabras como las que me ha dicho Yoongi.

-Y..yo...

-Está bien, Hoba, no digas nada. La próxima semana iré de viaje a New York, estaré tres meses ahí.- Mi ceño se frunce, pues él nunca hace viajes tan largos. -Vamonos juntos, deja a Eun Woo y ven conmigo.- Mi corazón late desbocadamente, que incluso pienso que se saldrá de mi pecho.

-¿Qué?- Mi pregunta sale en un murmullo, incapaz de procesar lo que me ha dicho.

-Si quieres saber cómo es ser amado de verdad, ven conmigo. Puedes divorciarte, yo te ayudaré en todo el proceso, y si lo que te preocupa es tu empresa, yo seré tu nuevo socio.- Todo a mi alrededor se siente irreal, mi cabeza hecha un lío, su mirada tan decidida.

-No tienes por qué responder justo ahora. Tu respuesta la sabré el miércoles de la próxima semana. Te estaré esperando en el aeropuerto, el vuelo sale a las 8 de la tarde. Si decides amarme, te esperaré ese día.- Me sonríe, mientras vuelve a limpiar mis lágrimas.

Bajamos del auto, mis movimientos en piloto automático, buscando respuestas a sus palabras. Yoongi deja la maleta frente a mi.

-Yoongi..- Le sonrío. -Nos vemos el miércoles.- La sonrisa en su cara me alegra el corazón.

-Te veré el miércoles, Hoseok.- Deposita un beso en mis labios. El beso se siente extraño, cómo si fuera una despedida. Me aferro a su abrigo, apretandolo entre mis dedos. Sus dientes jalan de mi labio inferior antes de terminar el beso. -Adios, Hoba.

-Adios, Yoongi.- Camino a casa, limpiando los rastros de lágrimas de mis mejillas, no quisiera que algún empleado me viera de esa manera.

-Adiós, Hoba.
-Adiós, Yoongi.

¿Por qué se siente como una despedida?

A partir de este capítulo, los demás capitulos serán largos. Y prepárense porque ahora si van a sufrir. ❤️