Ahí... Justo ahí. Se siente bien. Sigue dándome en ese punto.
Perspectiva Hoseok
La última vez que ví a Yoongi, fue hace una semana. No me había llamado ni enviado mensajes, aunque no lo podía culpar, pues yo mismo le había dicho que no lo hiciera.
Agarro el teléfono que está sobre la cama, viendo la hora, 8:30 pm. Me muerdo el labio inferior, mientras marco el número de Yoongi.
Al cuarto timbre es que responde. -Hola, ¿Estás ocupado esta noche?
-Hola, no, ¿Quieres que nos veamos?
-Si, aunque preferiría vernos en tu casa, ¿Estás de acuerdo?
-Si, te espero aquí, Hobi. Con cuidado por favor.
No puedo evitar sonreír por su preocupación. -Lo haré, te veo en cuarenta minutos, bye.
Me apresuro a cambiarme de ropa. Ha estado haciendo algo de frío, por lo que eligo un suéter de cuello alto color azul, y un pantalón de vestir que me encanta porque resalta mi culo.
Salgo de la casa, subiendome rápidamente al auto, emprendiendo camino a aquella casa donde he tendido los mejores orgasmos.
Estaciono el auto fuera de la casa de Yoongi, dirigiéndome a la entrada, poniendo el código de acceso. Me adentro a la casa, no veo a Yoongi en la sala, el comedor o la cocina, por lo que deduzco debe estar en su despacho.
Me dirigo al despacho, tocando suavemente la puerta, esperando pacientemente que me deje ingresar.
-Adelante.- La voz varonil de Yoongi me hace temblar y sonreír. Entro al despacho, Yoongi sentado detrás del escritorio, noto enseguida que está en llamada con alguien.
Me acercó con pasos seguros hasta el, posicionandome detrás de su espalda, mis manos acariciando sus brazos de arriba a bajo. Mis labios besando cuello.
Sigo con mis caricias unos minutos más, hasta que termina su llamada. Gira hacía mi, ambos sonreímos. Sus manos se posan en mis caderas, acariciando con su dedo pulgar.
-Hola, ¿Me extrañaste?- Mi boca forma un puchero, se que eso lo vuelve loco.
-mmh, si. ¿Tu extrañaste mis caricias, Hoba?- Adoro cuando me dice así.
-Mucho, extraño tanto tener tu polla dentro de mi culo.
En un rápido movimiento, me sienta sobre sus piernas. Suelto una risita, pues su desesperación me encanta.
Sus labios toman los míos en un beso, cortándome la risa en segundos. Sus manos amasan mi culo, pega más nuestros cuerpos, haciéndome gemir.
Siento como su polla se pone dura, precionandose contra mis nalgas. Sus manos se alejan de mis nalgas, adentrándose por debajo del suéter, me estremezco cuando sus frías manos tocan mi abdomen. Las manos de Yoongi suben hasta mis pezones, jugando con ellos, poniéndose duros debido a la excitación y al frío.
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YES or NO
FanfictionEllos sabían que era incorrecto lo que hacían, que en cualquier momento podrían ser descubiertos. Pero todo tipo de remordimiento se esfumaba cuando la puerta de aquella habitación de hotel se cerraba, y solo se podían disfrutar él uno del otro. Yo...