Ellos sabían que era incorrecto lo que hacían, que en cualquier momento podrían ser descubiertos. Pero todo tipo de remordimiento se esfumaba cuando la puerta de aquella habitación de hotel se cerraba, y solo se podían disfrutar él uno del otro.
Yo...
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Perspectiva Hoseok
Mi culo duele, pero trato de fingir que todo está bien.
Veo a Yoongi hablar animadamente con Taehyung, haciendo que algo en mi estómago se retuerza. Desde que llegamos y nos presentó al chico, esa sensación no se ha ido de mi estómago. Bueno si, fue cuando estabamos teniendo sexo en el baño, pero tan pronto como lo fué a buscar al baño, la sensación molesta volvió.
Trato de no prestarles atención, pero no puedo ignorarlos, ambos lucen tan bien juntos. Taehyung es alguien verdaderamente guapo, y tiene un cuerpo increíble.
Cuando lo ví por primera vez, quise reír por la estúpida coincidencia del color de los trajes.
Al parecer tenemos los mismos gustos. A leguas se le notaba que le gustaba Yoongi, pero yo no sabía si a Yoongi le gustaba Taehyung.
Durante tres semanas había estado soportando el deseo de llamarle, de pedirle que nos viéramos y me follara. Pero verlo aquí, con ese traje, y hablándome de esa manera tan sucia, provocó que todo mi autocontrol se fuera a la mierda.
Eun Woo me acercó a él, en un movimiento sutil pero fuerte. -¿Dónde mierda estabas? Te fuiste durante quince minutos.- Murmuró, mientras sonreía falsamente para que no notarán nuestra discusión.
-Fuí a tomar un poco de aire, sabes que no tolero mucho el alcohol. Y la esposa de uno de tus socios me interceptó en el camino, no podía dejarla hablando sola.- No sabía que demonios le pasaba a Eun Woo últimamente, pues otra de las razones por las que no había llamado o visto a Yoongi, fué que él quería saber a donde me dirigía y con quien estaba.
Pareció quedarse tranquilo, pues soltó mi brazo, el cual se encontraba algo adolorido por el agarre. Traté de disimularlo, pues no quería ojos chismosos en nosotros dos.
Eun Woo se sumergió en una plática con uno de sus socios, y no era el único, pues todos hablan entre si, yo era el único que no estaba socializando con nadie, pues la única persona con la que tenía tema de conversación era con Yoongi, pero él estaba felizmente hablando con Taehyung.
Mis ojos viajaron hasta la manos de Taehyung, siguiendo sus movimientos, deteniéndose sobre la de Yoongi. Mi estómago se revolvió, pues Yoongi no parecía nada incómodo con ese acto.
- Hay que bailar, Yoongi hyung.- Logré escuchar su conversación sobre la tenue música. Fingí que no les prestaba atención, pero estaba atento a la respuesta de Yoongi.
-Por supuesto, Tae.- Respondió Yoongi. Se puso de pie, extendiendo su brazo al chico, el cual sonrió ampliamente. Ambos se dirigieron a la pista de baile, donde unas parejas bailaban, pero sin duda Taehyung y Yoongi sobresalían.
-Vaya, hacen una pareja increíble.- Eun Woo habló cerca de mi oído, viendo a donde yo miraba. -No me sorprendería si dijeran que se van a casar.- Molestia invadió mi cuerpo, girando a él.
-¿Por qué estás seguro de eso?
-Porque ese chico, Taehyung, es muy hermoso, no creo que Yoongi sea idiota para dejarlo ir.- Dió por terminada la conversación, girandose.
Mientras yo me quedaba con una sensación extraña en mi estómago.
...
El evento finalmente terminó, haciéndome imposible disfrutar de ello, pues Tae y Yoongi parecían una feliz pareja.
Estás celoso.
Me dijo la consciencia, quise reír, ¿Yo, celoso? Por favor, por supuesto que no. No tenía por que estar celoso de Taehyung y Yoongi.
-Te voy a dejar en casa, después tengo que ir de viaje por asuntos de negocios.
Ya ni siquiera me sorprendía eso, pues últimamente viajaba mucho, incluso sus viajes podrían llegar a durar hasta un mes.
-¿Cuánto tiempo estarás fuera?
-Solo una semana, si es que todo sale como tengo previsto.
Bien, podría aprovechar esa semana para encontrarme con Yoongi.
-Espero que disfrutes tu viaje.
...
Habíamos llegado a casa, Eun Woo ya tenía su maleta lista, por lo que solo entró por ella y se marchó.
Cuando mi esposo salió por la puerta, corrí rápido al dormitorio, despojandome de mi ropa, dejandola sobre el sesto de ropa sucia.
Imágenes eróticas de mi encuentro con Yoongi golpearon mi mente cuando recordé el motivo por el cual no tenía ropa interior.
Agarro mi celular, marcando el número de Yoongi. Mientras espero a que responda me cambio por ropa limpia y sencilla.
-Hola, Hoseok.- Sonrío, cuando escucho su voz.
-Eun Woo ha salido de viaje por una semana.- Él espera paciente a que termine de decir lo que quiero. -¿Te gustaría que pasara esa semana en tu casa?
Silencio, es lo único que se escucha al otro lado de la línea. Pero no le insisto para una respuesta, pues no es algo que le ofrezca así a la ligera, pues cuando Eun Woo salía de viaje por más de una semana, Yoongi siempre insistía en que me quedara con él, y mi respuesta siempre fué un rotundo no.
-Por supuesto que si, ¿Quieres que pase por ti?
-Si, me mandas un mensaje cuando estes cerca.
Con eso, damos por terminada la conversación. Me apresuro a poner ropa en la maleta, incluso meto un par de trajes eróticos, terminando por último con mis cosas de aseo personal.
No pasan más de treinta minutos cuando recibo el mensaje de Yoongi. Bajo las escaleras, buscando a uno de los empleados.
-Estaré fuera por una semana, si el señor Cha llama y pregunta por mi, dígale que fuí a visitar a mis padres. Ya le he informado, pero por si se olvida de eso.
-Está bien, señor. Disfrute su viaje.
-Gracias, Nahuel. Adiós.
Salgo de la casa, caminando hasta el auto de Yoongi, el cual está estacionado en un punto ciego de las cámaras. Cuando me mira, sale del auto, ayudándome con la maleta y poniéndola en los asientos traseros.
Subimos al auto, Yoongi con una sonrisa gomosa en su cara.
-Para ser sincero, Hoba, creo que estoy teniendo un sueño.
Rió ante sus palabras, negando con la cabeza. -Te puedo chupar la polla para que te convenzas de que es verdad.
-No me provoques, Hoseok, estoy manejando.
Me encogo de hombros, ignorando sus palabras. Acariciando su pierna, subiendo hasta llegar a su pene flácido. -Hoba.- Su voz suena de advertencia, pero una vez lo vuelvo a ignorar, continuando con las caricias.
Le bajo el pantalón, dejandonle solo el bóxer, continuando con las caricias a su pene, el cual empieza a ponerse erecto.
Miro a Yoongi, el cual tiene el cual aprieta el volante, atento a la carretera. Le dejo un beso en la mejilla, antes de inclinarme y besarle la polla por encima del boxer, dejando rastros de saliva en la tela. Duro de esa manera unos cuantos minutos, hasta que me decido y le bajo los calzoncillos. Su pene rebota, chocando contra mi nariz, para terminar tocando el vientre de Yoongi.
Me lamo los labios, antes de meterme la gorda polla a la boca, succionando y lamiendo toda su extensión. Yoongi gimió.
Llevó su mano a la palanca de cambios para poder estacionarse. Tan concentrado estaba en darle placer que no me importa donde estuviéramos.
