Fearless

9

Tal vez está sea la noche que,

Nos besemos por primera vez,

¿O solo soy yo en mi imaginación?

Shawm Mendes – Imagination

Las luces parpadean al ritmo de la música mientras trato de caminar a un lugar apartado de la fiesta junto con Laura. Desde aquí puedo observar a algunos chicos que pertenecen al equipo, unos cantan, gritan y bailan.

Puedo sentir la euforia que abriga el lugar, sin duda alguna las fiestas son muy pero muy escandalosas. Siempre me resultaron muy llamativas para mi gusto, pero, esta noche me siento diferente, supongo que es por Laura, Thomas y Nick.

Este último hace una señal con la mano, por un momento se me cruzo por la cabeza que estaba saludando, sin embargo, lo siguiente que hizo fue una clara señal de que estaba borracho, pues el pelirrojo extiende sus brazos de forma horizontal y se apoya solo en una de sus piernas. Thomas quien está a su lado niega varias veces, arrastrándolo hacia la salida.

Sujeto del brazo a Laura para salir del lugar. Es hora de irnos a casa.

—¿Acaso quieres romperte la otra pierna? — pregunta Laura riéndose.

—Intentaba bailar —balbucea Nick.

—Sí clarooo —dice rodando los ojos.

—¿Cómo nos iremos a casa si el idiota que nos trajo fue un desconocido?

—¿Cómo que desconocido? —pregunta Thomas.

—Sí, horas antes del partido —Nick se encoge de hombros, demostrando su poca preocupación.

—Fue una mala idea, muy mala idea —repite Thomas.

—Teníamos que celebrar la victoria —comenta Laura —Nick, pareces una zanahoria.

Ruedo los ojos, sin duda son como los tres chiflados.

Por un lado, tenemos a Thomas quien los regaña por su incompetencia y por otro lado a dos personas discutiendo sobre su apariencia.

—Yo puedo llevarlos —digo una vez que se calman.

—Eloise...e —Laura me señala con uno de sus dedos —eres increíble.

—Oyee... ¿Qué ha...ces aquí? —comenta Nick, arrastrando sus palabras.

—Son increíbles —dice Thomas levantando ambas cejas.

Laura busca apoyo en un árbol y termina vomitando.

—Creo que es mejor que los llevemos a sus casas —digo acercándome a Thomas, quien solo asiente sin mirarme.

***

—Por el amor de Dios, quieres quedarte quieto —Thomas está arriba del techo, tratando de abrir la ventana del cuarto de Nick.

A Laura, la hemos dejado hace unos minutos, lo que hicimos fue ingresar por la puerta de atrás para que sus padres no la descubrieran. En cambio, Nick, bueno él prácticamente le había jugado una broma a su hermano menor y este le cerró las puertas de su casa.

En un impulso por bajar del techo, Thomas se lanza cayendo sobre un arbusto, suelto un pequeño grito y corro hacia su dirección. Mi mano se cierra en sus brazos para tratar de levantarlo.

—¿Qué haces?

—Trato de ayudarte, ¿no es obvio? —respondo.

Su cercanía de un momento a otro me confunde, puedo observar de forma detallada sus ojos, su nariz y sus labios.

—Tus lentes —susurro desviando la mirada en busca del objeto. Thomas no dice nada y se mueve palpando el suelo.

—Los encontré —digo, llamando su atención.

Thomas se coloca frente a mí, aturdiéndome. Siento mis orejas arder por la cercanía de él, trata de sujetar sus lentes, pero, muevo mi mano con mayor rapidez.

Desde aquí, puedo ver como leves mechones de cabello están desordenados y unas cuantas hojas reposan sobre su cabeza. Dirijo mi mano para tratar de quitarlas y termino acariciando su cabello, es más suave de lo que imagine.

Recorro lentamente sus orejas y termino en sus mejillas, indiscutiblemente mis ojos caen de nuevo en ese lugar, sus labios.

—Thomas yo... —cierro mis ojos, apoyando mi cabeza en su hombro.

—¿Qué estás haciendo Eloise?

No sé con exactitud si fue la noche, la luna o nosotros dos en ese arbusto, pero lo siguiente que hago deja a Thomas paralizado.