Eloise lleva gran parte de su vida siendo el centro de atención, la chica perfecta, popular y amable dentro de la cruel sociedad estudiantil.
Thomas, el chico que se esconde detrás de incontables hojas, con gafas que adornan su nariz respingona y c...
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Él daba como cada noche vueltas en la cama,
Sonó de pronto una canción romántica en la radio.
Melendi ft Ha*Ash -Destino o casualidad
Me rindo.
Por más que quiero no puedo dormir.
Eloise...Eloise, Eloise.
«Creo que me pareces interesante»
Sus palabras resonaban en mi mente, una y otra vez. Se habían quedado grabadas en mi subconsciente como una canción pegadiza. Lo malo, es que me parecía poco creíble las palabras de aquella chica y a diferencia de lo que causan las canciones en las personas, esa simple frase solo me llevaba a un punto.
Cuestionarme.
No, no y no. De ninguna manera, estoy loco si digo que me gustó el beso.
Lanzo la cobija hacia un lado de la cama y bajo a la cocina en busca de un vaso con agua, la oscuridad se hace presente apenas salgo de la habitación, me coloco los lentes y bajo con cuidado las escaleras.
***
Camino sujetando mi mochila en un solo hombro e ingreso a la biblioteca buscando el cubículo de siempre. En las mañanas suele estar vacío lo cual me agrada porque hay paz, absoluto silencio que me resulta reconfortante, a veces solo vengo aquí con la finalidad de leer, y en ocasiones para evitar verme involucrado en actos bochornosos.
Acomodo el gorro azul en mi cabeza antes de ingresar, cuando la veo.
Me quedo paralizado y siento los latidos de mi corazón con mayor intensidad. Ella tiene su cabeza apoyada sobre la mesa y a diferencia del estado en el que me encuentro, ella luce muy relajada y con una respiración estable.
Eloise duerme plácidamente en mi cubículo favorito.
Por inercia me acerco para quitar los mechones de cabello que cubren su cara. Suelto una leve risa porque estoy actuando como un tonto.
Gesto que no dura mucho tiempo, pues ella abre de un solo golpe sus ojos.
Confundida sonríe sin siquiera moverse.
—¿Esto también es un sueño? —pregunta Eloise. —Thomas, debes dejar de aparecer en mis sueños. —acota ella, extendiendo su mano.
Frunzo el ceño, acaso quiere que le tome de la mano.
—¿Podrías sentarte? —quiero dar la vuelta, pero sus palabras me detienen —Por favor...—susurra.
Dudando, me coloco en la misma posición que ella, manteniendo una distancia adecuada que me permite tener una mejor visión de su cara. Sus pestañas son largas, su nariz es pequeña, sus mejillas están levemente sonrojadas y tiene nuevamente mechones de cabello por su cara.
—Definitivamente es un sueño —dice ella, con cierta tristeza en su voz. —Quiero que dure un poquito más —acota, entrecerrando los ojos.
¿Acaso ella sueña conmigo?
—Eloise —me debato internamente es si responder a su pregunta o simplemente dejar que se vuelva dormir para que sea solo un sueño, como ha mencionado segundos atrás.
—¿Si? —contesta con tono adormecido.
—¿Piensas que esto es un sueño?
—Claro... El Thomas real ni siquiera me habla si yo no tomo la iniciativa.
Al escucharla decir eso la culpa se apodera de mí, si bien es cierto ha intentado en varias ocasiones entablar una conversación conmigo, sin embargo, la mayor parte del tiempo evito involucrarme con ella.
—Soy real —respondo.
Esperando que me crea.
—No, no lo eres.
—Sí, lo soy.
Eloise muestra una cara de horror y seguido de eso se endereza con torpeza, tallándose los ojos de forma delicada.
—Tiene que ser una broma —susurra nuevamente. —Vamos Eloise despierta.
El estado en el que se encuentra me causa gracia.
—No vas a despertar porque estás despierta —digo —Obviamente.
