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Mientras Yuna volvía por el mismo camino que había venido con la princesa, intentaba calmar sus pensamientos y sus predicciones de lo que pudiese suceder en el reino y con ella. Hyeyoon, a pesar de los diferentes rangos sociales que pertenecían ambas, siempre la trató de la mejor manera y por ello lograron una agradable amistad.

La rubia era demasiado joven cuando presenció la humillación de la pelinegra hecha por el príncipe Jaehyun, recién estaba aprendiendo a vivir en el castillo y cumplir con los deberes que se le imponía.

Cuando sus padres fallecieron por enfermedades respiratorias, la única que la consoló fue la princesa, quién también le ofreció unos días libres para que pueda pasar su duelo con calma, pero Yuna rechazó tal oferta, por lo que Hyeyoon se enfocó en distraerla haciendo diversas actividades juntas.

Ella realmente estaba agradecida por la empática y amable personalidad que tenía la pelinegra.

El caballo en el que montaba se detuvo ante la presencia de un establo viejo, la chica no recordaba haberlo visto en el camino de ida, por lo que lo iba a ignorar y seguir su rumbo, pero un destello desde adentro le llamó la atención.

Se bajó del animal con cuidado y se acercó a una de las ventanas, observando al príncipe Jungwon inconsciente, se alarmó enseguida y fue a abrir la puerta que estaba mal encadenada.

- ¡Su majestad! - gritó en un intento de despertarlo pero no había caso.

Empezó a mover su cuerpo con cuidado y de a poco lo sacudía con más fuerza, puso su dedo índice bajo su nariz para comprobar si respiraba y efectivamente lo hacía.

- Despierte, su majestad - volvió a sacudir su cuerpo y no hubo caso.

Soltó un suspiro frustrada y vió un cuchillo en una mesa, lo tomó para cortar las sogas que ataban sus manos y sus pies. Luego se levantó, agarró un balde de metal y salió del establo para llenarlo de agua; volvió adentro y lanzó el contenido al cuerpo del chico.

Jungwon se sentó de golpe mientras tosía y pasaba su mano por sus ojos para poder ver, al notar a Yuna sus ojos expresaron alivio y preocupación al mismo tiempo.

- ¿Eres la sirvienta principal de Hyeyoon? - cuestionó mientras se ponía de pie.

- Si, su majestad, ¿qué hace aquí?, ¿no debería estar en su reino? -

- El príncipe Myung me trajo aquí - respondió y el temor de la mayor aumentó - ¿Lo has visto cuando venías hacia aquí? - ella negó y soltó un bufido.

Como si un rayo le hubiera caído en la cabeza, recordó las numerosas amenazas hechas por el pelinegro y casi cae al suelo de los nervios.

- ¿Pasa algo, majestad? -

- ¿Dónde está Hyeyoon?, dime por favor que está en el castillo - habló con desespero mientras buscaba su espada entre los muebles.

- No, está en su cabaña, me dijo que mañana por la mañana volvería - al notar los ojos alterados del castaño cuando se volteó a verla supuso que estaba pasando algo.

- ¿Viniste en caballo? - preguntó sacando su espada detrás de unas bolsas de trigo y la rubia asintió - Vámonos, él está decidido en matarla si ella no se casa con él -

El castaño iba lo más rápido posible a dónde estaba la cabaña, pero al llegar no vió al caballo de la pelinegra, frunció el entrecejo y Yuna supuso que capaz ya estaba volviendo al castillo.

De inmediato emprendieron camino y en unos minutos llegaron al lugar, Yuna se bajó del corsel y le preguntó a los guardias si vieron el ingreso de la princesa, pero todos negaron, causando escalofríos en ella y en el príncipe.

it's you or you ლ jungwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora