Contrato del Shinigami (Naruto x Kushina)

Capitulo 52

Rin tarareaba mientras caminaba por los pasillos. Llevaba un balde de agua caliente junto con una toalla. Era hora de que ella revisara a las dos personas más problemáticas del país. Rápidamente dobló una esquina y continuó con su paso. Se acercó a una puerta de madera y llamó. "Naruto-san, Yuri-san, ¡estoy aquí para cambiarles los vendajes!" Dijo Rin. No obtuvo respuesta. Rin parpadeó antes de llamar un poco más fuerte. Era casi la tarde, ambos deberían haber estado despiertos y destructivos en este punto. Al menos esa era la vibra que recibió de ellos y de lo que Kakashi le había dicho.

Rin solo se quedó en silencio. La preocupación la invadió y se aclaró la garganta. "Voy a entrar", dijo Rin. Abrió la puerta de su habitación y rápidamente se dio cuenta de que estaba vacía. Sus dos pacientes se habían ido. Rin suspiró mientras colocaba el balde de agua en el suelo. ¿Adónde podrían haber ido los dos? No era como si pudieran escapar, dado que nadie había visto ni rastro de ninguno de ellos. Rin esperaba que no se fueran. Solo podía imaginar que estaban haciendo algo que no debían. Al menos esperaba que estuvieran bien y no estuvieran en problemas.

No pasó mucho tiempo antes de que Rin escuchara el sonido del agua corriendo. Giró la cabeza y rápidamente escuchó que el sonido se originaba en la puerta que estaba en el extremo derecho de la habitación, junto a la ventana. Rin parpadeó. ¿Era allí donde estaba uno de ellos? Rin se acercó rápidamente y llamó a la puerta. "¿S... Sí?" Rin escuchó que Yuri respondía. Rin soltó un suspiro de alivio. Luego respondió.

—¿Yuri-san? ¡Soy yo, Rin! Vine a ver cómo estaban tú y Naruto-san. No sé dónde está Naruto-san. ¿Sabes dónde está? —preguntó Rin. Rin se quedó en silencio una vez más durante un par de momentos. —¡No he visto a Nii-chan desde esta mañana! Puede que esté entrenando —dijo Yuri entre jadeos que Rin había reconocido lentamente. Rin parpadeó un momento antes de reírse entre dientes.

"Ya veo. Kushina-san me contó sobre la aversión de Naruto-san por los hospitales, pero supongo que no estaba exagerando. Está bien Yuri, gracias por la ayuda. Me voy. Te dejé un cambio de ropa en tu cama. Dejaré algo aquí para Naruto-san en caso de que regrese. Si lo ves antes que yo, ¡dile que está en un gran problema cuando lo vea!" Dijo Rin antes de que Yuri la sorprendiera y dejara escapar un suave gemido.

—¡S-sí, grande! ¡Muy... ugh... grande! ¡Muy... ugh... oooh... gran... problema! Le... mhmmm... avisaré a Nii-chan si lo veo. ¡Oh, Dios, vendré pronto! —dijo Yuri. Rin retrocedió rápidamente—. No, no, está bien, Yuri. No te molestaré más. Vendré a verte más tarde mientras busco a Naruto-san. ¡Le informaré a Kushina-san que estás despierta! —dijo Rin mientras cerraba la puerta de la habitación detrás de ella. Sus pasos desaparecieron detrás de la puerta y entraron en el pasillo, lo que dejó a Yuri Uzumaki en la ducha... no tan solo como Rin creía.

—Nii-chan, eres tan... ugh... ohhhh... ¡malvada! ¿Y si nos atrapara? —preguntó Yuri mientras sentía a Naruto empujar su polla dentro de su coño. Yuri gimió mientras su cuerpo se presionaba contra el costado de la puerta—. Bueno, entonces habríamos tenido que dar algunas explicaciones, Yuri-chan. ¡No finjas que no disfrutaste la sensación! ¡Simplemente siente cómo tu coño se aprieta contra mi polla! —dijo Naruto mientras mordía el lóbulo de la oreja de Yuri. Yuri sabía que su hermano tenía razón. El éxtasis de que casi los atraparan la había excitado mucho. El mundo enterándose de su amor ilícito y su actividad sexual la había emocionado. Claro que la asustó, pero eso solo aumentó sus sentidos sexuales. Los químicos de su cerebro se liberaron a través de su cuerpo cuando sintió que las paredes de su coño guiaban la polla de Naruto hasta lo más profundo de su cuerpo. El agua caliente de la ducha cayó sobre sus cuerpos.

Yuri se inclinó y acercó sus labios a los de Naruto mientras una de sus manos le masajeaba el cabello mientras Naruto se sumergía y se entregaba a la relación prohibida con su hermana. Yuri jadeó mientras besaba a Naruto. Su lengua rodeó la suya en un beso cálido y placentero que encendió sus cuerpos. "Oh, mierda... Nii-chan, cuéntame más. Cuéntame más... oooh sobre lo sorprendidos que estarían todos si... ugh... nos descubrieran", dijo Yuri. Naruto le dio una sonrisa traviesa. Lenta y sensualmente, arrastró sus manos desde las caderas de Yuri hasta su cintura. Le hizo cosquillas en los pelos del cuerpo electrizándola por dentro. Naruto luego sorprendió a Yuri y ella tembló de placer mientras agarraba sus pechos antes de pellizcar sus duras protuberancias rosadas.