Contrato del Shinigami (Naruto x Kushina)

Capitulo 23

Con Naruto

El rubio enfurecido observó cómo Pakura, Dan, Yuna y Fujikaze corrían hacia Konoha para ir a buscar a su objetivo. Naruto todavía podía ver los bultos de carne que caminaban por la aldea y, sin importar qué, eso lo enojaba.

"Shikon no Mai", gritó Naruto mientras balanceaba su espada alrededor de su cuerpo, y sus compañeros de equipo observaron cómo Kimimaro Kaguya salía de su espada. El usuario de huesos se inclinó ante Naruto antes de sentir el enorme Honshou que emanaba del cuerpo de Naruto.

"Kimimaro, les he dicho a todos los demás cuál es su misión. Debes encontrarme, Furido, y eliminar estas almas. Devuélvaselas a Shin, donde pertenecen", dijo Naruto y Kimimaro inclinó aún más la cabeza. Sasuke abrió mucho los ojos al ver que Kimimaro obedecía a Naruto como si el rubio fuera el mismísimo Kami. No pudo evitar estremecerse.

"Hai Shikon-sama", dijo Kimimaro antes de salir corriendo para ayudar a la aldea de Naruto en su esfuerzo.

-Naruto, ¿qué eres?-preguntó Sakura haciendo que el rubio se volteara. Fue entonces cuando Sasuke, Sai, Yamato y Sakura vieron las hermosas pupilas plateadas que Naruto sostenía mientras su ropa aún estallaba en el fuego blanco.

"Si tienes tiempo para preocuparte por mí, entonces deberías contener a Sora en caso de que intente algo más. Sasuke, vayamos a ayudar a la aldea", dijo Naruto y Sasuke sintió que solo podía asentir y seguirle la corriente a Naruto sin decir palabra.

Los herederos Uzumaki y Uchiha partieron hacia la aldea dejando al Equipo Yamato en las llanuras.

Con Kakashi y Yugao

"¿Qué has hecho?" preguntó Yugao mirando hacia la aldea mientras Furido se reía a carcajadas. No estaba dispuesto a morir. Tenía que sobrevivir, ser el líder de esta Konoha y llevarla a la gloria total.

"Simple, le di a tu aldea una muy mala llamada de atención", dijo mientras Kakashi se daba la vuelta. Envainó su espada y suspiró.

"Lo único que has hecho es enfadar a un invocador", le dijo Kakashi. Ya no tenía sentido luchar contra Furido. Ahora Naruto se ocuparía personalmente de él. Kakashi sabía del juramento de Naruto a Shin porque el rubio se lo había dicho una vez antes.

—¿De qué estás hablando? —preguntó Furido, pero Kakashi no le dio una respuesta y simplemente se conformó con girarse hacia Yugao.

"Yugao, volvamos a la aldea. Tenemos que ir a ayudar", dijo Kakashi y, aunque Yugao no era de las que dejaban a un oponente frente a su cara, cedió y los dos miembros de Hinoken dejaron a Furido donde estaba.

Con Kushina

La madre de Naruto corría por los tejados y hacía poco que se había encontrado con Mikoto y Fuka. Las dos mujeres Uzumaki y la mujer Uchiha soltera aparecieron de repente en las calles.

"¿Qué pasó aquí?" preguntó Mikoto tomando su espada en sus manos. Fuka sacó un kunai y se colocó detrás de Kushina y Mikoto.

"Parece que Furido se ha quedado sin opciones. No sé qué va a pasar, pero no puede ser bueno", respondió Fuka, sin embargo, no pasó mucho tiempo para que ambos vieran a Kushina sosteniendo su espada en su espalda. Miró con enojo a todos los cadáveres frente a ella y cerró los ojos.

" Kenjutsu: Kamigami Teikoku Chitsujo (Técnica de espada: Orden Imperial de Dios)", dijo Kushina en voz baja y en un destello de velocidad que solo Mikoto podía seguir, la Muerte Roja atravesó a los cientos de zombis alineados frente a ella y con un solo corte los eliminó a todos haciéndolos caer al suelo. Fuka abrió mucho los ojos mientras Mikoto silbaba.