el silencio del amanecer

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Las semanas se deslizaban como arena entre los dedos, cada día un recordatorio de lo valioso que era el tiempo. Rivers y Ari continuaron creando recuerdos, pero la sombra de la enfermedad se hacía cada vez más presente.

Una mañana, el sol se alzaba en el horizonte, tiñendo el cielo de un hermoso naranja y rosa. Ari despertó con la esperanza de un nuevo día, pero cuando se giró para mirar a Rivers, una sensación helada le recorrió el cuerpo.

Rivers yacía en la cama, su respiración apenas perceptible. Ari sintió un nudo en el estómago mientras se acercaba a ella.

- **Ari:** "Rivers... amor, despierta."

No hubo respuesta. Ari tomó la mano de Rivers, sintiendo que estaba fría al tacto. En ese momento, se dio cuenta de lo que había sucedido. La tristeza la envolvió como una manta pesada; las lágrimas comenzaron a caer sin control.

Intentó recordar las últimas palabras que habían compartido, los momentos de alegría que habían construido juntas. Pero ahora todo parecía desvanecerse en el aire fresco de la mañana.

- **Ari (sollozando):** "No puede ser. ¡No te vayas así! ¡Te necesito!"

El silencio llenó la habitación, un eco desgarrador que resonaba en su corazón. Ari se sentó al borde de la cama, sintiendo que el mundo a su alrededor se desmoronaba. La vida sin Rivers parecía inimaginable.

A medida que las horas pasaban, Ari comenzó a recordar todas las risas y los sueños compartidos. En su mente, revivió cada momento especial: sus escapadas a la playa, las noches bajo las estrellas y los pequeños gestos de amor que Rivers siempre le ofrecía.

- **Ari:** "Te prometo que iré por ti."

Con determinación, Ari tomó el álbum de recuerdos que Rivers había creado. Cada foto y nota era un testimonio del amor que habían compartido. A través de esos recuerdos, Ari sentía que Rivers aún estaba con ella.

Decidió honrar su memoria organizando una pequeña reunión con amigos y familiares para celebrar la vida de Rivers. Quería que todos supieran lo maravillosa que era y cómo había tocado sus vidas.

- **Ari:** "Vamos a compartir sus historias, sus risas... todo lo que hizo por nosotros."

El día del homenaje llegó, y aunque el dolor seguía presente en su corazón, Ari sonrió al ver a tantas personas reunidas para recordar a Rivers. Cada anécdota contada era como una chispa de luz en medio de la tristeza.

Mientras escuchaba las historias, Ari sintió una calidez en su pecho; era como si Rivers estuviera allí con ella, riendo y disfrutando del momento.

- **Ari:** "Siempre estarás aquí con nosotros, Rivers. Te llevo en mi corazón."

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LA CANCIÓN 😭💔

|2 orugitas| {rivari}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora