𝐄𝐬𝐞 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨!....♡

Risas nerviosas

Era un día normal, y como siempre, Maya y yo estábamos charlando bajo la sombra de un árbol en el patio de la escuela, riéndonos de cualquier cosa que se nos ocurría.

Me encanta hablar con ella; siempre logra que me olvidara del estrés de las clases. Sin embargo, esa tarde iba a ser un poco diferente.

Maya y Jace iban juntos en el mismo salón, algo que envidiaba secretamente. A veces, ella mencionaba lo gracioso que era en clase, pero yo no lo conocía tanto como para corroborarlo. Mientras Maya hablaba sobre algo que había pasado en su última lección, noté de reojo que Jace se acercaba a nosotras. Sentí cómo mis nervios se activaban de inmediato.

¿Qué hacía él viniendo hacia aquí?

-¡Jace! -exclamó Maya con una gran sonrisa, haciéndome recordar que ellos eran amigos desde hacía tiempo.

Él se detuvo frente a nosotras con esa sonrisa tímida que parecía iluminarle el rostro. Me saludó con un leve asentimiento, y yo respondí con una pequeña sonrisa que apenas y logré mantener. Aunque el corazón me latía a mil por hora, intenté parecer tranquila. Maya y Jace comenzaron a hablar de algo relacionado con su clase, pero yo apenas escuchaba. Mis ojos viajaban hacia él sin que pudiera evitarlo, buscando sus movimientos de manera discreta.

Y, para mi sorpresa, noté que él también me miraba, aunque de manera rápida, como si no quisiera ser descubierto. Cada vez que nuestras miradas se cruzaban, ambos apartábamos la vista de inmediato, y eso solo hacía que las mariposas en mi estómago revolotearan aún más.

En medio de la conversación, Maya soltó una broma que, francamente, no entendí, pero Jace se rió. Su risa nerviosa se unió a la mía, que surgió sin razón aparente, solo por estar allí, atrapada en ese extraño pero fascinante momento.

Maya, completamente ajena a lo que ocurría, continuó la conversación con Jace. Él se inclinó un poco hacia ella para hablar más bajo, y en ese movimiento, nuestras manos se rozaron por accidente. Mi corazón se detuvo por un segundo, y pude sentir cómo me ruborizaba. Él también pareció notarlo, porque se retiró rápidamente, volviendo a mirar a Maya.

Traté de disimular mi incomodidad, fingiendo estar completamente concentrada en lo que Maya decía, pero mi mente estaba en otra parte. Mi cuerpo entero estaba al tanto de la presencia de Jace, cada mirada que compartíamos se sentía como un secreto, algo que nadie más podía notar excepto nosotros.

Después de un rato, Jace dijo que debía regresar a su salón antes de que comenzara la siguiente clase. Se despidió de Maya con una sonrisa, y cuando llegó mi turno, lo hizo también, pero esta vez, nuestras miradas se sostuvieron un segundo más de lo habitual. Una sonrisa nerviosa se formó en mi rostro mientras él se alejaba, y supe que ese intercambio, aunque breve, había significado algo.

-Oye, Yos, ¿qué te pasa? -preguntó Maya de repente, con una sonrisa traviesa-. Te pusiste rara cuando llegó Jace.

-¿Yo? No, para nada -intenté negar, aunque mi tono me traicionó.

Maya me observó con esa mirada curiosa que solo ella tenía.

-Ajá, claro... No soy ciega, Yos. Vi cómo se miraban ustedes dos -dijo, dándome un codazo juguetón.

Solté una risa nerviosa, sin saber exactamente qué responder. Sabía que Maya estaba empezando a sospechar, y aunque no quería admitirlo, algo dentro de mí estaba cambiando. Las miradas entre Jace y yo, esas que habían sido furtivas y casi tímidas, estaban comenzando a significar algo más. Y aunque no estaba segura de qué era exactamente, no podía ignorar el hecho de que cada vez que lo veía, sentía que algo especial estaba a punto de suceder.

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Canción: "Butterflies" - Kacey Musgraves. Esta canción captura perfectamente esa sensación de mariposas en el estómago y la alegría que surge de esos momentos nerviosos y emocionantes al estar con alguien especial. La letra refleja cómo alguien te hace sentir renovado y lleno de emoción, lo que encaja con las risas nerviosas entre Yos y Jace.