"Querido diario..."

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Era una tarde tranquila, el clima empezaba a enfriarse, y el cielo, ya teñido de tonos rosados y anaranjados, me recordaba que el año estaba a punto de terminar. Me senté en mi escritorio, el lugar donde siempre me refugiaba cuando necesitaba pensar o, como en este caso, escribir. El diario que llevaba desde hacía años estaba abierto frente a mí, con sus páginas llenas de recuerdos, sentimientos y secretos que solo yo conocía.

Tomé mi pluma y comencé a escribir, dejando que las palabras fluyeran, como si al plasmarlas en el papel pudiera ordenar todo lo que había pasado en estos últimos meses.

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Querido diario, no sé por dónde empezar, han pasado tantas cosas desde el último encuentro con Jace. Me acuerdo de ese día como si fuera ayer… Esas miradas discretas, las sonrisas tímidas, los roces de nuestras manos, todo se siente como un torbellino que aún no logro comprender del todo. A veces me pregunto si él siente lo mismo o si soy yo la única que le da vueltas a todo esto.

Después de aquel día, nos hemos mensajeado un par de veces. Bueno, en realidad han sido solo respuestas a nuestros estados. Nada profundo, pero cada uno de esos pequeños intercambios me ha dejado pensando más de lo que debería. Como cuando comentó sobre el juego de Geometry Dash, y me sentí obligada a decirle que mi hermano menor, Ian, había mandado el mensaje por accidente. Esa fue nuestra primera ‘conversación’, si es que se puede llamar así. Lo gracioso es que, a pesar de lo corto que fue, me quedé con una sonrisa en la cara el resto del día.

Luego, otro estado que publicó hablaba de alguna canción, y no pude evitar responderle. ¿Cómo evitarlo? Esas pequeñas oportunidades son lo único que tengo para mantener algún tipo de contacto con él. Y ahora que lo pienso, todo ha sido igual de casual. Como si ambos supiéramos que algo está ahí, pero ninguno se atreve a dar el siguiente paso.

Septiembre, octubre, noviembre... tres meses en los que nuestras interacciones han sido esporádicas, pero cada una ha dejado una marca en mí. Me siento tonta, lo sé. Probablemente él no lo piensa tanto como yo, pero no puedo evitarlo. Cada vez que lo veo, siento que algo más podría pasar, pero al mismo tiempo, todo sigue igual. ¿Por qué tiene que ser tan complicado?

Ahora estamos en diciembre. Las clases terminaron, y estamos oficialmente de vacaciones. Maya sigue molestándome con el tema, y aunque trato de disimular, sé que ya sospecha algo. A veces quisiera poder contarle todo, pero me da miedo. No sé ni siquiera lo que siento exactamente, así que, ¿cómo podría explicárselo a ella?

Supongo que todo esto me tiene más nerviosa de lo que quiero admitir. Este año ha sido tan diferente a los demás, y creo que una parte de mí está emocionada por lo que podría venir. Pero también tengo miedo de que todo esto no sea más que una ilusión. ¿Y si cuando volvamos a clases en enero, las cosas cambian? ¿Y si él simplemente me ve como una chica más?

Por ahora, solo me queda esperar.

Mientras tanto, seguiré escribiendo aquí, en estas páginas que siempre han sido mi refugio. Quizás, algún día, cuando lea esto de nuevo, las cosas ya hayan cambiado. Quizás, para entonces, Jace y yo seamos algo más que simples compañeros de generación.

Hasta entonces, querido diario, gracias por estar aquí para escucharme siempre.

Con cariño, Yos :).

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Cerré el diario con un suspiro. Las cosas con Jace eran una mezcla extraña de emociones y momentos pequeños que parecían insignificantes para el resto, pero para mí lo eran todo. Sabía que no podía apresurar lo que fuera que estaba ocurriendo entre nosotros. Al fin y al cabo, solo el tiempo diría si todo esto era real o si solo era un capricho pasajero.

El mes de diciembre traía consigo la promesa de un descanso, de unas vacaciones para desconectar, pero también la incertidumbre de lo que vendría después. Con una sonrisa nerviosa, dejé el diario en su lugar y me recosté en la cama, dejando que los pensamientos sobre Jace se arremolinaran en mi mente una vez más.

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Canción: "The Night We Met" – Lord Huron. El momento en que Yos reflexiona en su diario sobre lo que ha sentido desde que conoció a Jace. Esta canción tiene una atmósfera introspectiva y melancólica, perfecta para capturar los pensamientos profundos y las emociones confusas que Yos podría estar procesando en su diario.

𝐄𝐬𝐞 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨!....♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora