★Antihero★ AU Superhéroes South Park

1

Leopold miró una vez más por la ventana antes de saltar a la rama que estaba cerca de esta, su capa ondeando al viento frío de la noche. Con cuidado, bajó del árbol y corrió hasta el centro comercial abandonado
Había un poco de luz saliendo de una de las ventanas, así que subió por las escaleras de incendio, entrando por esta.
-Al fin llega, jefe.
-Si, perdón, Breeze. Tuve un problemilla con mis padres.
El chico se sentó a la mesa, donde los otros cinco integrantes le esperaban. Tres chicas y dos chicos. El de pelo negro se levantó a cerrar la ventana.
-Gracias, Flammable. En fin... ¿Habéis hablado algo mientras no estaba?
-No, Chaos. Los señoritos estaban demasiado ocupados peleando porque Damien ha matado una rata de camino a aqui.
-¡Es un ser vivo!- Se quejó el rubio de pelo largo.
-Ya no es que esté muy vivo...
-¡Damien!
El pelinegro río un poco, haciendo rabiar al chico.
-Vamos a centrarnos, por favor. Tengo que estar en casa antes de las cuatro, necesito mi sueño reparador para estar guapa mañana. Clyde me va a llevar en una cita.- Se quejó la rubia.
-Si, y yo tengo que estudiar para el examen de química antes de irme al instituto.- Añadió la castaña mayor.
-Yo tengo sueño.- Dijo por decir la menor.
-¡Calmaos un poco, por favor!- Todos se quedaron en silencio al oír al jefe del grupo.- Gracias. Breeze, ¿me conseguiste esos documentos de Freedom Pals?
-Si. Aquí tienes.- Pip dejó caer en la mesa una carpeta de un reporte policial.
-Bien.- Butters echó una ojeada a los papeles, mirando de forma rápida, buscando solo cosas relevantes.- Mierda... Creo que han descubierto la guarida. Esa puta zorra...
-La que te encanta.- Rió por lo bajo Damien.
-Oh, por favor. Ya quisiera Mysterion que yo estuviese a sus pies.
-Estas rojo, bonito.- Señaló Bebe, riéndose también
-Chicos, esto es serio. Podrían venir en cualquier momento y estaríamos jodidos.- Les reprochó Heidi, mirando con algo de inquietud la ventana. Karen se levantó a echar la persiana.
-Problema resuelto.
-Son más listos que eso, cariño. Tampoco son tontos. Son los Freedom Pals, no Cumeado y amigos.
-Lo dices porque está ahí Mysterion.- Siguió picándole el otro rubio.
-¡Ya está, joder! ¡No hace gracia!
-Todos se están riendo, listo.
Y era verdad. Todos en la mesa se estaban aguantando la risa.
-Ahora en serio, deberíamos hacer algo, en cualquier momento...-La luz se fue.- Ugh... Lo sabía.
-¡CORRED!
Los cuatro héroes irrumpieron en la habitación, abriendo la puerta con una patada.
-Yo voy a por Chaos, Call Girl, a por Thornberry. Wonder, vete a por Flammable y Breeze. Toolshed, a por la pequeñaja y la rubia.
-Si, Mysterion.
Pero, cuando se habían dado cuenta, los villanos se habían dispersado. Mierda...

Los dos chicos corrían por el viejo edificio. El pelinegro solo sabía de la presencia de su novio porque le agarraban firmemente la mano, pues estaba en su forma invisible.
-¡No es justo! Siempre me toca ir a por dos porque Mysterion se va a por la perra.
-Womp, womp, Wonder.- Rió Pip, parando junto a Damien un momento a tomar aire. El pelinegro soltó la mano del otro chico y tiró una bola de fuego al otro lado de la sala.
-Dame la mano otra vez y cuidado con no quemarte.
-Como se me quemen los pies como la última vez, te mato, Flammable.
-¿Puedes matar al hijo de Satán?
-No lo se, pero... ¡WOAH!
Cuando se dieron cuenta, estaban en donde la bola de fuego había aterrizado. Pip saltó a los brazos de Damien, quién echó a correr a la salida más cerca, pero la inestable estructura cedió, dejando un hueco en el suelo.
-Oh, venga ya. ¡Yo no soy el que corre!- Se quejó el héroe, yendo lo más rápido que podía hacía la dirección de los villanos.
Flammable tiró otra bola de fuego al otro lado del nuevo precipicio, pero justo en medio de la teletransportación, una nube de lluvia se creó sobre las llamas, haciendo que se extinguieran y los dos chicos cayeran al sótano.
-¡AHHAHAHA!
-¡Bien!- Celebró Tweek.

-Venga, Chaos, no tengo todo el día...
-Es de noche, bonito.
-No empieces, por dios. Me duele la cabeza.
-Mala suerte, lindo.
De repente, Butters se le abalanzó por detrás y lo tiró al suelo, riéndose.
-¡Quita de encima, puto imbécil!
-¡No!
-Pito corto.
-Zorra.
-Pito corto.
-Puta.
-Pito corto.
-Subnormal.
-Pito corto.
-Puto anormal de mierda con dos neuronas que se turnan para funcionar una cada día del fin de semana.
-Pito corto.
-Ya vale, ¿No? Si tanto te interesa mi pito, te lo enseño.
-No gracias, no soy gay.
-Ni yo, cari. Soy bisexual.
-Agh, jodete, puto twink.
-

Jodeme~
-¿Aquí? Nos arrestarian por exhibicionismo, lindo. Pero cuando quieras, mi cama está libre.
-Claro, no es como que tengas dinero como para pagar una puta. De héroe se gana muy poco. Diría que nada.
-Es por satisfacción y moral, idiota.
-La satisfacción te la pueda dar también una prostituta. O yo. Me ofrezco voluntario~
-Ay, callate ya.
-Cuidado que se me excita el heroe~
-Te voy a meter un puñetazo en la cara...
-Oh, si, porfa~
-Ugh, ¿sabes que? Me rindo. Quita de encima y haré como que te he perdido de vista, cacho de puta.
-Gracias, precioso.
-No me llames esas cosas.
-Lo que digas, lo que digas.
Leo se levantó de encima de Mysterion, sonriéndole burlonamente. Kenny se sacudió el polvo, rodando los ojos.
-Que sepas que es solo por esta vez...
-Vale, gracias, bonito.- Le respondió, robándole un beso en la mejilla.
-No sabes cuánto te odio y desprecio, Chaos.
-Y yo a ti, Mysterion.
El villano se fue sin mirar atrás, los tacones de sus botas de plataforma resonando contra el suelo de mármol del edificio, haciéndole ver algo elegante. Mysterion suspiró y se fue a buscar si alguien necesitaba ayuda. Chaos era su punto debil, y lo odiaba.