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La clase ya llevaba un rato empezada, cuando unos cuatro chicos entraron sin llamar a la puerta. Uno moreno, otro negro, el castaño y uno con muletas.
-Perdon, profesor. Tuvimos un... Inconveniente.
-Tio, Clyde, callate, que va a ser peor.- Le mandó a callar por lo bajo el de morado.
-Agradecería que se sentasen y me dejasen seguir la lección, señoritos. Ahora les pondré retraso.
-Si, señor.- Le respondió Token.
Los cuatro se fueron a sentar, pero, Craig se dió cuenta de que alguien había ocupado el sitio de Clyde. Un chico pálido y rubio.
-Ostia, un alien.
Unas cuantas risitas se oyeron mientras Tweek rodaba los ojos. El moreno solo lo miraba fijamente, sin decir nada.
-Clyde~- Lo llamó una chica desde el otro lado de la clase. La silla a su lado estaba vacía. Así que al pelinegro le tocaba sentarse con el nuevo.
-Hola.
-Este es el sitio de mi amigo.
-Lo siento, no lo sabía. Pero al menos podrías saludar de vuelta, ¿No? Es educación mínima.
El chico solo le dió la espalda, enfadado, mirando la pizarra. ¿Quién se creía que era? Dios, ese chaval era estúpido. El profesor siguió su clase. Craig se dió cuenta de que el chico de su lado estaba haciendo mil cosas a la vez. Garabateaba, tomaba apuntes, daba golpecitos en la mesa, pataditas, movía el pie, se crujía los dedos... ¿Acaso sabía estar quieto?
-Para, me estás poniendo nervioso.
-No lo puedo controlar, déjame en paz.
-Que pares.
-Que te jodas.
Craig le agarró la muñeca para que parase, pero el profesor los pilló discutiendo.
-Tik, ¿Me podría decir cuánto daría la operación de la pizarra?
-Soy... Tweek, señor.
Más risillas se oyeron, pero el moreno a su lado seguía serio. ¿Ese chaval no tenía expresiones o que?
-67845'78 periódico, profesor.- Respondió el rubio en un momento. Todos se callaron.
-Eso es... Correcto. Esté más atento a la clase de todas formas, Tweak.
-Si, señor.
Tweek miró a donde pudo, y vio a Kenny sonriéndole. Se le vinieron todos los colores a la cara, pero al momento puso una mala cara al otro rubio. Al rato, el timbre sonó. Tweek suspiró aliviado de que el idiota que se sentaba a su lado se levanta de a hablar con sus amigos. Se puso a responder mensajes, cuando una voz le sobresaltó.
-Hey, Tweek. ¿Cómo estás?- Los ojos azules de Kenneth se clavaron en él, en un intento de amabilidad.
-Bien.- Le respondió, seco.
-¿Cómo es que te cambiaron de clase?
-Según los profesores, no me integraba en la última.
-Oh... Oye, pero al menos estamos juntos, puedes ponerte a mi lado y...
-No, gracias, Kenny. Estoy bien.
-¿Sigues enfadado por lo de anoche?- Susurró.
-Claro... No es como que me hayas hecho cosas horribles y ahora quieras venir de bueno para que la clase piense que eres súper amable y sociable, ¿No?
-Oh, venga ya, estás paranoico.
-Yo buscaría culpables, pero quizá me dices que me estoy victimizando... Otra vez.
-Mira, yo quería... Empezar de cero.
-No es tan fácil, Kenny.
-Vamos, en los entrenos nos llevamos bien...
-Wonder y Mysterion se llevan bien.
-Mira... Lo siento por todo, ¿Vale? He cambiado. Dame otra oportunidad.
-Okay...
-Gracias. Si necesitas algo, avísame.
-Si, si... ¿Ese chico es siempre así?
-¿Quién? ¿Fucker?- Se rió el más alto, señalando con la cabeza al que antes se encontraba junto a su amigo.
-¿Se apellida Fucker?
-Nah. Es Craig Tucker. El capitán del equipo de beisbol. Tiene a todas las tías loquitas. Una lástima para ellas que es gay. Y autista. Dejalo, ya le caeras mejor. Le cuestan los cambios.
-¿Es autista de verdad o de coña?
El profesor entró pidiendo silencio, y todos empezaron a volver a sus sitios.
-Un placer haber vuelto a hablar contigo, Tweekers.
-Espera, Kenny...
Cuando se dió cuenta, el moreno estaba otra vez a su lado, guardando el móvil. Tweek tomó aire. Si ese chico de verdad tenía esa... Condición. Podía ser como él.
-Hey...¿Craig?
-¿Que quieres?
-Solo... Lo siento si fui muy borde. Estoy un poco estresado por todo esto del cambio de clase y...
-Aja.
-En fin... Y lo de hacer ruiditos... No puedo evitarlo.
-Al menos inténtalo, ¿Quieres? Ya me cuesta suficiente concentrarme de normal como para que ahora también vengas a estar dando golpecitos al pupitre.
Tweek tomó aire y pensó para si mismo "a ti también te costaría hacerlo... Dale tiempo..."
-Si... Intentaré hacer cosas menos ruidosas.- Le sonrió lo más creíble que pudo.
-Menos mal.
-Pero te aviso de que no lo puedo controlar mucho a primera hora. Tengo TDHA, y las pastillas no hacen efecto hasta más o menos segunda hora.
El pelinegro le miró con unos ojos menos... Antipáticos. Bueno, eso era un paso.
-Vale. ¿Pero no puedes hacer otras cosas? Sin ruido.
-¿Tanto te molesta?
-Si, porque... Soy sensible al ruido.
Tweek levantó una ceja. Así que Kenneth iba en serio...
-Oh... Vale, lo siento entonces. Si a veces te molesta que te hable, solo dilo, ¿Si?
-No necesito tu ayuda.
-¿Qué?
-No necesito que te pongas en plan amable, niñito deficiente de hierro.
El rubio se quedó con la boca abierta. Le tomó toda su voluntad tomar aire y solo acomodarse en la silla a tomar apuntes. A Craig se le estaba poniendo cara de saco de boxeo, y Tweek era campeón de ese deporte...

★Antihero★ AU Superhéroes South Park Donde viven las historias. Descúbrelo ahora