★Antihero★ AU Superhéroes South Park

8

Cuando el rubio vio que el pelinegro no se había cambiado de ropa en todo el día le miró con cara de asco. Estaba sudado. Muy sudado.
-¿Ni te dignas a ducharte?
-Oh, tenía entrenamiento de beisbol. He hecho dos homeruns. Los dos pensando que la bola eran tus dientes amarillentos.
-Al menos los míos están en su sitio.
El chico tomó aire y miró los cubos de pintura y luego las pintadas de la pared.
"Fuersa lesbiana." "Duerman a Stan" "I <3 pito"
-Si que se nota que es tu prima... Anda aburridísima.
-Está en su época rebelde, déjala.
La chica llegó. Tenía los auriculares puestos y el pelo rojo recogido en un moño despeinado. La ropa ancha y manchada de aerosol le daban un aspecto de vagabunda guay.
-Hey. Perdón por tardar. Se me ha roto el Skate.
-Tus padres te van a matar.
-Callate, eres el primo gay.
-No jodas, todos los primos somos gays.
-En fin... Hola, canijo. Me gusta tu estilo.
-¿Mi estilo...? Es lo primero que he pillado del armario.- El rubio sonrió un poco, colocándose bien el pelo.
-Pues eso mismo. La improvisación es la ostia.
-No empieces con tus mierdas de creatividad, bollera.- Le interrumpió Craig.
-No soy lesbiana, soy bi con preferencia en tías y con novio, primito.
-En fin... Vamos a pintar ya, no tengo ganas de pasarme aquí toda la tarde.
Los tres empezaron a pintar. A Tweek le caía bien esa chica. Decía lo que pensaba y era ella misma. Distraída, escuchando música, tiró un bote de pintura al suelo, llenándolo de blanco.
-Oh, me corro.- Dijo entre risas, quitándose los cascos. El rubio se rió con ella mientras Craig seguía pasando el rodillo por las zonas que aún no habían pintado, sin prestarles demasiada atención.
-¿Te ayudo?
-Porfa. Traeme un cubo de agua o lo próximo que voy a tener que pintar va a ser la pared de mi cuarto de la expulsión que me voy a comer.
-¿Que escuchabas para estar tan distraída?-Preguntó Tweek, llenando el cubo en una fuente.
-Guess. La de Charlie XCX y Billie Eilish.
-Boff, temazo.
-Lo se.
-¿Os podéis centrar en pintar, por favor? Vamos a tardar seis siglos si nos distraemos cada dos minutos.
-Creo que me voy a robar a tu amigo, Craig. ¿Buen gusto en ropa y en música? Ya no quedan hombres asi. Por eso soy bi.
-Pense que tenías novio, Redsie.- Le sonrió el rubio.
-Por ti pondría cuernos, cari. Mua.
Los dos se rieron mientras Craig sentía algo en su pecho. Era un sentimiento raro. Era que... Le estaba robando la atención de su prima. Si, era eso. Estaba celoso de... De que Red hablase más con él paliducho que con él. Odiaba verle riéndose por las tonterías de su prima. Se le metía el sonido en los tímpanos y se le quedaba en la cabeza un buen rato. Era tan insufrible... Tan... Tan... Dulce. En sentido de empalagoso y cursi. Claro. Que asco, nunca le gustaría un rarito como Tweek. Iuk.
-Amorcito.
-¿Si, Redsie?
-Pasame otro rodillo, este lo he roto.
-Como mi corazón porque tienes novio, cari.
-Oh, calla. Tú también tienes cara de gay.
-Shh, lesbiana.
¿Y ahora le copiaba el chiste? Puto gilipollas de mierda. Lo odiaba. ¿Por qué lo habían metido a su clase, y encima estaba al lado suya? Al menos por la noche tendría tiempo a despejarse con los chicos por ahí... Oh... Tenía turno como Super. Se le había olvidado. La vida de héroe era tan pesada... Entre risas y celos se pasaron un par de horas. El gimnasio estaba como nuevo. Ni un rastro de pintura negra.
-Vamos a llevar las cosas al cuarto de limpieza.
-Yo tengo que irme, chavales. Tengo cita con mi novia Bebe.
-¿Cuantas novias tienes?
-Todas las mis amigas, mi novio y tú, amorcito.- Sonrió Red, tirándole un beso a Tweek.- En fin, suerte recogiendo.
-Adios, zorra.- Se despidió Craig, cargando unas cuantas cosas.
-Dejame ayudarte.
-No necesito tu ayuda, ya te lo dije el otro día.
-Bueno, ojalá se te caigan todas las cosas.
El rubio abrió la puerta del cuartito de limpieza, dejando las llaves en el pomo y empujándola para que Craig pasase. Sin querer (o quizás queriendo) el moreno me puso la zancadilla al otro chico, haciéndolo caer de boca contra el suelo, y empujar la puerta con los pies. El pelinegro empezó a reírse.
-No hace ni puta gracia. Dejé las llaves fuera.
-¿Que?
-Estanos encerrados, idiota.
-Oh...
Tweek miró a su alrededor frustrado y pateó una escoba. Probó a abrir la puerta un par de veces, pero no había suerte.
-UGH. TE ODIO, TUCKER.
-Hey, hey, relaja, rubio. Tenemos los móviles, ¿No?
-No tengo batería.
-Genial... Al menos el mío si funciona. Voy a llamar al conserje o algo. Tú siéntate y no patees cosas.
-No me mandes.
-Okay, haz lo que se te venga en gana. Ojalá te pegues con el palo de la fregona en la cara, puta zorra.
-Te voy a...
Tweek tiró del gorro del otro chico, tirándolo al suelo, enfadado. Hey... Se veía lindo cuando estaba enfadado. Craig no puedo evitar que una sonrisilla se le escapase.
-¿QUE ES TAN GRACIOSO?
-Nada, nada... Solo te ves lindo cuando intentas intimidarme.
-Jodete. Llama ya a alguien, no te aguanto más.
-Vale, vale, relaja, chihuahua.
Un gran golpe tardó poco en llegar a la nuca del pelinegro, que rió un poco más. Solo tocaba esperar a la ayuda...