La segunda semana iniciaba, y con ello comenzó un aire de competencia palpable en Hogwarts. Mientras el sol iluminaba las torres del castillo, Draco caminaba por los pasillos con su grupo, intercambiando risas y anécdotas. Sin embargo, la tranquilidad se desvaneció rápidamente cuando un eco de risas burlonas llegó a sus oídos.—Mira quiénes son, es Malfoy y sus amigos los sangre pura —se burló Ron, acercándose junto a Hermione y Harry.
Draco se detuvo en seco, su mirada helada fijándose en el pelirrojo. La confianza que había acumulado en su nuevo hogar se desvaneció un poco ante la provocación.
—¿Qué quieres, Weasley? —replicó Draco, cruzando los brazos con desdén—. No tengo tiempo para perder con alguien que solo sabe hacer ruido.
Ron soltó una risa burlona, como si esa respuesta fuera un regalo para él.
—Oh, ¿tienes tiempo para ser un idiota? Porque eso parece ser tu especialidad. —La mirada de Ron se desvió hacia Nadine, quien estaba al lado de Draco—. ¿Y tú? ¿Qué haces aquí, De Valois? Pensé que tenías mejores cosas que hacer que perder el tiempo con estos perdedores.
Nadine, sorprendida, alzó una ceja.
—Yo no estoy en tu casa Weasley —respondió, manteniendo su porte mientras enfrentaba a Ron—. Pero lo que realmente me sorprende es que pienses que tus palabras importan. Tal vez deberías mirar dentro de ti antes de criticar a otros.
El silencio se apoderó del grupo mientras Ron se quedaba sin palabras, claramente impactado por la respuesta afilada y precisa de la Slytherin.
—No olvides que la compañía que eliges dice mucho de ti, Weasley —intervino Pansy, con su tono habitual de desdén—. Quizás deberías mirar a tu alrededor antes de hablar.
Harry, observando la escena con una expresión preocupada, intentó intervenir.
—Vamos, Ron. No necesitamos más problemas.
—Oh, pero es tan divertido ver cómo se esfuerzan por ser relevantes —Ron continuó, mirando a Draco de arriba a abajo—. ¿Cuántas veces tienes que mirar por encima de tu hombro para asegurarte de que papá esté orgulloso?
Las palabras de Ron atravesaron la barrera de confianza que Draco había construido en esos pocos días.
—¿Sabes qué, Weasley? —dijo Draco, acercándose un poco—. No necesito tu aprobación ni la de nadie más. Slytherin se alza por encima de tus sueños rotos.
A medida que la tensión aumentaba, los otros estudiantes comenzaron a mirarlos con interés, formando un pequeño círculo alrededor de ellos.
Nadine decidió que era el momento de cerrar la discusión de una manera que dejara una impresión duradera. Con una voz firme pero serena, dijo:
—Weasley, si realmente quieres ser tomado en serio, deberías aprender a comunicarte de manera más inteligente. No todos necesitamos demostrar nuestra valía a través de insultos vacíos. A veces, el silencio es más elocuente que las palabras.
El efecto de sus palabras fue inmediato. Ron se quedó mirándola, incapaz de replicar, mientras el murmullo de los estudiantes se desvanecía. Nadine había golpeado con elegancia, y la fuerza de su respuesta resonó en el aire, dejando a Ron visiblemente ofendido.
El círculo de espectadores comenzó a dispersarse cuando el sonido del timbre que indicaba el inicio de la siguiente clase resonó en el aire. Draco sintió una mezcla de alivio y frustración mientras se alejaba de Ron, sus amigos a su lado. Nadine lo miró y le sonrió levemente, como si supiera que podía manejar situaciones difíciles.
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Atrapado en la Oscuridad
Fanfiction"En el eco del silencio, se escribe el fin de un alma rota." Los personajes y el universo de Harry Potter no me pertenecen, son propiedad de J.K Rowling.