La Guerra De Las Sombras Y La Luz Pt6

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En las afueras del castillo, una sombra comenzó a alzarse en el horizonte. La entidad conocida como Park Jin-young, envuelta en un aura de poder antiguo y olvidado, comenzaba a acercarse. Las tierras congeladas crujían bajo su paso, y el aire a su alrededor parecía torcerse con cada movimiento.

Desde lo alto de una torre, IN, en su forma de kitsune, observaba la llegada. Con sus agudos sentidos, podía percibir el cambio en la energía mágica. Se transformó en un instante de su forma de zorro a la humana, regresando al interior del castillo con rapidez.

"El tiempo se acaba," dijo IN al entrar apresuradamente en la sala del trono. "Park Jin-young está cerca."

Minho asintió con una determinación fría, pero su mirada buscó a Han, sabiendo que una batalla inminente no cambiaría lo que sentía por él. "Todos sabemos lo que hay que hacer," declaró Minho, "no dejaremos que destruya nuestros reinos ni nuestras vidas."

"Estamos listos," dijo Changbin, siempre el protector de Hyunjin, afilando su espada. "No importa lo que ese ser traiga, estaremos preparados."

Hyunjin miró a Changbin con un leve asentimiento, sabiendo que podía confiar en su caballero. "Si caemos, lo haremos luchando. Pero no caeremos."

Félix, Seungmin, Chan, Han e IN se unieron al grupo, cada uno listo para enfrentar la amenaza que estaba por llegar. La tensión en el aire se sentía casi palpable, pero había una certeza compartida entre ellos: pase lo que pase, lucharían juntos.

Y en medio del caos, el romance, las tensiones no resueltas, y la inminente oscuridad, se prepararon para la batalla que definiría sus destinos.

El grupo se movía rápidamente hacia el gran salón, donde se decidirían los próximos pasos. En el aire se sentía una mezcla de temor y expectativa, mientras los ecos del poder oscuro de Park Jin-young resonaban a lo lejos. A medida que avanzaban, las miradas se cruzaban, y las historias no contadas entre ellos cargaban cada paso con emociones no dichas.

Minho y Han caminaban juntos al frente, sus manos rozándose sutilmente. Desde aquel fatídico encuentro en el bosque encantado, algo había cambiado entre ellos, una conexión profunda que ni siquiera las gélidas murallas del castillo podían enfriar. Pero ahora, con el destino de sus reinos en juego, era difícil concentrarse en sus sentimientos.

"¿Crees que esto será suficiente?" preguntó Han en voz baja, mirando de reojo a Minho, cuya expresión seguía siendo tan imperturbable como siempre.

Minho se detuvo brevemente, volviéndose hacia Han. "No lo sé, pero no tenemos opción. Si no detenemos a Park Jin-young ahora, nadie lo hará."

Han asintió, pero algo en la seriedad de las palabras de Minho lo hizo sentir vulnerable. Antes de que pudiera responder, Minho, con un gesto rápido y casi imperceptible, tomó su mano y lo apretó suavemente. "No importa lo que pase, Han. Tú y yo lo superaremos."

El corazón de Han latió con fuerza, y por un momento, el frío del castillo desapareció. Solo quedaba la calidez del toque de Minho y la promesa silenciosa entre ambos.

Seungmin y Chan, caminando detrás de ellos, intercambiaban miradas furtivas mientras trataban de ignorar la evidente tensión. Su rivalidad mágica, que había sido el combustible de tantas peleas, ahora parecía insignificante ante la amenaza que se avecinaba. Sin embargo, no podían negar que, con cada conjuro lanzado en conjunto, la tensión entre ellos había comenzado a transformarse en algo más complejo.

"¿Estás preparado para esto?" preguntó Seungmin con una mirada seria, mientras lanzaba una mirada rápida a Chan.

Chan se encogió de hombros, manteniendo su típica expresión desafiante. "Siempre lo estoy. ¿Y tú? No quiero que te asustes y arruines todo."

Seungmin rodó los ojos, pero en lugar de contestar con alguna réplica sarcástica, simplemente dijo, "Solo intenta no morir, Chan."

Por un momento, Chan se quedó sin palabras. Aunque sus interacciones siempre habían estado llenas de roces y rivalidades, había algo diferente en la forma en que Seungmin lo dijo esta vez. Chan, sin saber cómo responder, simplemente asintió, dejando que el silencio llenara el espacio entre ellos. Pero el calor en sus mejillas traicionaba lo que realmente estaba sintiendo.

Hyunjin y Félix caminaban cerca del final del grupo, pero no menos importantes. Hyunjin, siempre el príncipe de la oscuridad, con una sombra perpetua a su alrededor, estaba inquieto. Sabía que su naturaleza oscura sería un arma vital en la batalla que se avecinaba, pero temía lo que esa oscuridad podría hacerle si la dejaba ir demasiado lejos.

Félix, como siempre, era el faro de luz que contrarrestaba esa oscuridad. Su magia de las hadas no solo iluminaba los caminos más oscuros, sino también las partes más sombrías de Hyunjin. El contraste entre ambos era evidente, pero también lo era la forma en que sus poderes se complementaban.

"Estás inquieto," dijo Félix, mirando a Hyunjin con su típica suavidad.

Hyunjin se detuvo, sus ojos oscuros buscando los de Félix. "No quiero perderme en esto. Park Jin-young es poderoso. Lo suficiente como para despertar la peor parte de mí."

Félix sonrió suavemente y tomó su mano. "No lo harás. Estoy aquí para asegurarlo."

Hyunjin miró la mano de Félix sobre la suya, y por un momento, las sombras a su alrededor se desvanecieron. La luz que Félix proyectaba no solo iluminaba el castillo, sino también las partes más profundas de su alma.

IN había estado observando todo desde una distancia prudente, en su forma de kitsune, sus sentidos agudos captaban cada pequeño cambio en el ambiente. Aunque sus compañeros estaban ocupados con sus propios dilemas emocionales, IN sabía que el peligro que se acercaba no permitía distracciones.

Al llegar al gran salón, IN volvió a su forma humana y miró a todos con ojos serios. "Park Jin-young está cerca. No tenemos mucho tiempo."

Changbin, el protector inquebrantable de Hyunjin, asintió. Siempre había confiado en los instintos de IN, y sabía que cuando el kitsune hablaba con esa urgencia, no había espacio para errores. "Entonces será mejor que nos preparemos. Este castillo será nuestra fortaleza, pero también puede ser nuestra tumba si no jugamos bien nuestras cartas."

Chan y Seungmin se acercaron al centro del salón, comenzando a trazar el plan de defensa. Los hechiceros rivales compartían miradas rápidas, pero había una comprensión silenciosa de que, si querían salvar sus reinos y a sus seres queridos, tendrían que dejar de lado su enemistad, al menos por ahora.

Minho se adelantó, tomando el mando como era su deber. "Park Jin-young es una entidad antigua, con poderes que ninguno de nosotros puede comprender completamente. Pero eso no significa que sea invencible. Si nos mantenemos juntos y usamos nuestras habilidades combinadas, tenemos una oportunidad."

El grupo asintió, aunque sabían que no sería fácil. Hyunjin, con una determinación sombría, miró a todos sus compañeros. "Debemos ser inteligentes. No podemos luchar contra él de la manera convencional. Tenemos que usar lo que nos hace únicos."

Han, siempre optimista, agregó: "Somos más fuertes juntos. No podemos dejar que el miedo nos venza."

La Magia De Los 4 Reinos One-Shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora